Apenas faltan días para que termine este año 2023. La gran protagonista durante este año para les fans de los monstruos de bolsillo ha sido Pokémon Escarlata y Púrpura: una nueva región inspirada en España, con nuevos Pokémon, aventuras y personajes… pero no sé quedó todo ahí. Hace unos meses salimos de la región de Paldea para explorar la comarca de Noroteo en El tesoro oculto del Área Cero: La máscara turquesa. Aquí no solo descubrimos una zona totalmente inspirada en el Japón rural mientras desentrañamos una leyenda antigua, sino que también conocimos a ciertos personajes que serían relevantes para este pase de expansión. Ahora, poco antes de que acabe el año, toca ponerse el uniforme otra vez para asistir a una nueva academia llena de posibilidades en El disco índigo, el segundo DLC de este pase de expansión.
The Pokémon Company ya reveló algunos detalles de lo que podíamos esperar de este DLC mediante un tráiler: desde misiones secundarias hasta jugar como un Pokémon. Pero, ¿cómo se ha vivido nuestra experiencia en la Academia Arándano al empezar este intercambio sorpresa? Y sobre todo, ¿qué sensación nos deja este nuevo contenido tanto de forma individual como formando parte del pase de expansión? Preparad vuestro equipo Pokémon, porque la aventura va a comenzar.
El reto de la Liga Arándano
Parece ser que allá donde vamos dejamos marca, porque el propio director de la Academia Arándano se presenta en nuestro colegio para ofrecernos una oportunidad única: asistir a dicha academia como estudiante de intercambio. Tras conocer a Aroa y que nos enseñe un poquito el Biodomo (en el que nos centramos más adelante), nos volvemos a encontrar con Corrin y Cass, nuestres amigues que conocimos en Noroteo… aunque vemos a un Cass muy cambiado, obsesionado con los combates y con volverse más fuerte. No podemos decir a qué se debe este cambio sin revelar el final del primer DLC, pero tal y como mencionamos en nuestro anterior análisis, se establece una conexión entre una historia y otra. Y si queremos llegar al fondo del asunto, tenemos que enfrentarnos a la Liga Arándano, formada por los propios estudiantes de la academia. Pero entonces, ¿dónde entra Terapagos, el nuevo Pokémon legendario, en todo esto? La historia de esta tortuguita se desarrolla un poco más tarde en el relato, ya que todo forma parte del argumento.
El único problema que le vemos a la historia planteada en El disco índigo es que se podía haber desarrollado mucho más. Es evidente que quienes forman el Alto Mando tienen una conexión fuerte con Corrin y Cass y también se ven afectados por los problemas que se mencionan, pero su presencia en el desarrollo de la trama se limita a un “eh, te propongo esta prueba, lucha conmigo y espero que le ayudes”. Lo mismo ocurre un poco con la parte de Terapagos: se podría haber enfocado un poco más en la resolución de misterios o en crear una leyenda compleja para esta extraña criatura. Justo al contrario de lo que ocurría con La máscara turquesa donde sí vemos un argumento más elaborado, este DLC se queda un poco corto. Aparte de todo esto, volvemos a ver a Gama, nuestra fotógrafa favorita, pero esta vez tampoco hay una historia emocionante detrás: solo nos propone conseguir cierto número de Pokémon antes de hablarnos de unas criaturas que buscamos por nuestra cuenta.
El Biodomo: un nuevo mundo bajo el agua
Si bien la Academia Arándano tiene un funcionamiento similar a nuestra escuela principal (aunque sin las clases), la joya de la corona está en el Biodomo: un mapa entero creado bajo la superficie del mar que sirve de zona natural para que los Pokémon vivan con libertad y les estudiantes mejoren. La clave de este mapa son las cuatro grandes zonas diferenciadas, cada una con sus propias áreas y Pokémon. Cada una cuenta con suficiente variedad de zonas para que podamos explorar a gusto, ya sean montañas elevadas o grutas complicadas y laberínticas. Por supuesto, tratándose de un DLC, es un mapa más pequeño que el de Paldea, pero no se antoja pequeño en ningún momento. Aquí lo que cuenta más son los combates dobles, que son el estándar en esta nueva zona. Si bien contra los entrenadores normales no va a suponer un mayor problema, el Alto Mando sí nos puede poner contra las cuerdas si no nos preparamos bien. No diría que la dificultad es excesiva (o quizá yo me pasé entrenando a mis Pokémon), pero frente a los combates de las zonas anteriores, estos son más difíciles.
La clave de El disco índigo en Pokémon Escarlata y Púrpura son las diversas funciones nuevas añadidas, empezando por las “tareas extraescolares arándano”: actividades secundarias que tenemos activadas en todo momento (solamente en el Biodomo) que nos otorgan puntos arándano, que se emplean principalmente en el Club de la Liga. Estas tareas pueden llegar a ser repetitivas si nos centramos únicamente en ellas (y a veces es necesario centrarse en ellas para desbloquear ciertas cosas), pero son un aliciente interesante para marcarte objetivos y no acabar deambulando por el mapa si no tienes claro qué hacer. Por otro lado tenemos el mencionado Club de la Liga, nuestra zona especial donde podemos adquirir ciertas mejoras (como desbloquear los iniciales de otras regiones en el mapa o invitar a entrenadores conocides a las instalaciones para luchar contra elles).
Aparte de esto, tenemos ciertas cosas que pasan más desapercibidas, pero que pueden ser importantes… o no. Una de ellas es la Impresora de Objetos, que se desbloquea en el mencionado club. Esta Impresora (que funciona a modo de gachapón) nos permite canjear materiales de Pokémon por objetos aleatorios, algunos de ellos muy raros. Lo que ya es menos útil es el Sincromisor, es decir, la opción de jugar directamente como un Pokémon. La idea es buena y es divertida… pero no tiene ninguna utilidad importante. Solo sirve para explorar el territorio como un Pokémon y luchar en combates libres (no en combates tradicionales). Es un añadido curioso y sorprende que GAME FREAK haya optado por introducir algo así, pero es algo que quizá pruebes de forma ocasional, pero no mucho más. Por último, y esto sí lo contamos como una mejora importante en la exploración, es la nueva capacidad de volar. Una vez la desbloqueamos, realmente da la sensación de que cualquier punto del mapa está a tu alcance (se puede utilizar en cualquiera de los tres mapas disponibles) y facilita encontrar ciertos objetivos como las teraincursiones.
Pokémon Escarlata y Púrpura: El disco índigo – Una buena conclusión para la historia, pero no magnífica
Normalmente te esperas que cada DLC nuevo que sale para un juego vaya a más. Incluso nos esperamos que el primer DLC sea un pequeño aperitivo antes de llegar al gran final. Y si bien El disco índigo es una propuesta sólida, no llega a ser el postre magnífico que esperábamos que fuera. La idea del relato estaba bien, pero podían haberla elaborado mucho más, y algunas funciones acaban siendo algo limitadas o repetitivas. Tras las aventuras vividas en La máscara turquesa, daba la impresión de que El disco índigo lograría más, pero es evidente que se centra quizá más en fortalecernos como entrenadores, desafiarnos con algunos combates más duros y darnos acceso a una serie de Pokémon favoritos.
Ahora bien, en conjunto, El tesoro oculto del Área Cero ha supuesto un buen contenido adicional para Pokémon Escarlata y Púrpura. Una historia en dos partes que entremezcla las leyendas con los dramas personales y dos mapas que se distancian bastante de lo visto en Paldea. Si bien no llega a la inmensidad del juego base (tanto a nivel de historia como de mapa), este DLC se ha convertido en una aventura agradable con la que ampliar nuestro tiempo en estos juegos.
Hemos analizado Pokémon Escarlata y Púrpura: El tesoro oculto del Área Cero – El disco índigo gracias a un código digital cedido por Nintendo España. Versión analizada: 3.0.0
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