Braveland Trilogy Switch

Análisis – Braveland Trilogy (Nintendo Switch). Tres aventuras estratégicamente situadas

Fecha de lanzamiento
7 marzo, 2019
Género
Aventura, Rol Táctico, Estrategia
Número de jugadores
1-2
Idiomas
Español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, ruso y chino
Tamaño de la descarga
392,17 MB
Nuestra puntuación
82

Uno de los géneros que aún no cuenta con excesivos representantes es el del rol táctico. Por supuesto, no se pueden obviar los que ya hay presentes como Valkiria Chronicles 4, Banner of the Maid, Mercenaries Saga Chronicles o Mario and Rabbids: Kingdom Battle (además de la esperada futura entrega de Fire Emblem para ¿verano, otoño?), pero si comparamos con otros estilos, no se encuentra tan nutrido, de ahí que sea aún mejor recibido el trabajo conjunto de Tortuga Team y Ellada Games. O mejor dicho, el triple trabajo, puesto que Braveland Trilogy, como su propio nombre bien deja caer, reúne tres juegos independientes en historia aunque de motor compartido: Braveland, Braveland Wizard y Braveland Pirate, que previamente aparecieron en territorio de dispositivos móviles y de PC por separado, y quizás por ello (por lo que respecta al público medio de juegos de móvil y sin ánimo de generalizar) cuenta con un enfoque más casual, de menos profundidad y dirigido a atraer al público más amplio posible, lo cual no es algo necesariamente malo si el enfoque es bueno. ¿Es este el caso? Es lo que vamos a tener oportunidad de comprobar a través del siguiente análisis. ¡Adelante mis valientes!

 

 

Un guerrero/mago/pirata para reunirlos a todos

Braveland Trilogy nos cuenta tres historias diferentes que nos llevan a coronarnos como la persona que dirige un ejército entero frente a los malotes. Cada juego se puede jugar en el orden que queramos, aunque por defecto nos recomiendan seguir un orden, con motivo de que gana en complejidad la mecánica, aunque sin exagerar demasiado. En el primero, somos un guerrero cuyo pueblo se ha visto saqueado por una banda de forajidos, motivo por el cual vamos a reunir un pequeño equipo de campesinos, leñadores y demás gente de bien para ir tras ellos en búsqueda de venganza. En el segundo, somos una maga recién graduada de la academia de magia que decide abordar el reto de acabar con una banda de terribles orcos, fantasmas y demonios para demostrar su valía. En el tercero, somos un pirata, de los buenos, que un buen día, o no tan bueno, se ve asaltado por un grupo de piratas, de los malos, junto a no muertos y otros monstruos de hábitat marina, quitándonos nuestro barco, una faena impresionante ahora que justo salíamos en temporada de ir a la caza de un gran tesoro, de modo que toca reunir una nueva tripulación e ir detrás a reclamar lo que es nuestro.

 

Como mencionábamos antes, pese a ser tramas diferentes, la mecánica es común a los tres juegos, un rpg táctico simplificado, con mapas fijos donde nos vamos desplazando de punto a punto, pudiendo encontrar en ellos aliados que se quieran sumar a nuestro ejército, posadas o mercados donde comprar equipamiento o mejoras varias, o directamente una emboscada de varios enemigos; en los dos primeros casos permanecemos en el mapa, mientras que en el último entramos en un mini campo de batalla compuesto por losetas hexagonales.

 

Braveland Trilogy Switch

 

En las batallas nos desplazamos en diagonal por las casillas, por turnos respecto a los enemigos, empleando varios de ellos en acercarnos lo suficiente para atacar al rival más cercano (salvo que usemos algún tipo de proyectil o magia a distancia, directamente sobre el objetivo que elijamos). Cada varios ataques recibidos se nos llena una barra de furia que nos permite desplegar un ataque mucho más fuerte, aparte de que muchos de los personajes cuentan con un ataque especial cuya barra se recarga parcialmente con cada turno. En cada batalla aparece un personaje de cada tipo de los que componen nuestro ejército (podemos acumular hasta 15 de cada tipo que se nos unan o a los que hayamos pagado). El daño que recibimos o hacemos depende de la relación entre fuerza y defensa, y en caso de caer algunos en combate, si finalmente ganamos, los volvemos a tener disponibles destinando parte de la experiencia obtenida; no son bajas definitivas por tanto. La ruta que vamos siguiendo por cada mapa tiene algunas bifurcaciones, pero en todo caso acaban reuniéndose en un trayecto único. Lo que varía en cada una son los diferentes peligros y aliados que nos vamos encontrando en cada una.

 

Hay tres niveles de dificultad. En el más fácil no resulta complicado de avanzar para quienes tengan menos experiencia en el tema del rol táctico, aparte porque al principio se explica en tutoriales sobre la marcha cómo manejarse en los combates y algunas estrategias útiles. En cuanto al nivel más difícil… puede resultar un pelín complicado hasta para los más expertos, ya que la dificultad de los encuentros con los enemigos crece bastante rápido.

 

 

No te fíes de las apariencias

Entrando en aspectos técnicos, hay que decir que los tres juegos de esta trilogía son bastante similares, sobre todo en el aspecto gráfico. Muy mono, muy colorido todo y personajes con aspecto de muñequillos; eso sí, no creas que por ello hay que tomárselos a la ligera. Pese a tratarse de un rol táctico simplificado, si vamos al tuntún moviendo a los personajes por el campo de batalla, no vamos a tardar en caer en manos de los enemigos. Hay que calcular bien el momento de realizar los ataques especiales y que no nos veamos rodeados o con algún aliado vulnerable. Respecto al apartado sonoro, las melodías están bien, acompañan en las batallas y en el avance por los mapas sin hacerse repetitivas, con un toque épico que recuerda un poco a El Señor de los Anillos. En cambio, sí que se echa en falta que, con todos los diálogos que los personajes despliegan (y con mucho humor), hubiera algunas voces, o siquiera que hicieran algunos ruidillos graciosos a lo Banjo-Kazooie para animar la situación. Lo bueno es que hay un buen puñado de idiomas entre los que elegir, entre ellos el español.

 

No hay muchas diferencias que resaltar entre los tres títulos aparte de la trama, ya que en cuanto a sistema de combate son idénticos. Sí que varían un poco a la hora de invertir la experiencia recibida, ya que en el segundo de manera sencilla y, sobre todo, en el tercero, hay un árbol de habilidades entre las que elegir, mientras que en el primero se limita a darnos a escoger entre incrementar ofensa o defensa. Tampoco hay diferencias de rendimiento, especialmente entre jugar a través de la pantalla de la consola o en la tele enchufada al Dock. Se ve igual de bien y fluido en ambos casos, y no hay ninguna caída de frames apreciable.

 

Braveland Trilogy Switch

 

Los controles son todo lo sencillos que cabe esperar en un juego por turnos, ya que usamos sobre todo el botón A para aceptar opciones y navegar por los menús, el B para retroceder, el Y y el L para usar ataques especiales y el R para defendernos, aunque igualmente podemos usar los iconos en la pantalla táctil, lo que resulta mucho más visual. Hay dos modos de juego, el principal donde podemos abordar las tres aventuras de manera independiente y el modo Duelo, que es para dos jugadores en local centrado en los combates, que está bien y es muy funcional, aunque se echan de menos algunas opciones de personalización y poder disfrutarlo en Online puestos a pedir. No obstante, es un añadido interesante, aunque también habría estado bien poder contar con opciones multijugador en el modo principal. En conjunto, esta trilogía da bastante de sí, ya que en cada juego independiente se puede echar al menos siete u ocho horas de duración, dependiendo del modo de dificultad y de la maña que se nos dé en los combates.

 

 

Braveland Trilogy – La mejor estrategia es un buen ataque

En conclusión, Tortuga Team ha hecho un buen trabajo en lograr acercar un género que suele ser tan exigente como el rol táctico a un público bastante amplio, buscando agradar tanto a los menos expertos como a los más. Está claro que no cuenta con tanta complejidad de mecánicas ni unas historias tan profundas como otros grandes del género como Fire Emblem, pero tampoco le hace falta para conseguir que pasemos un buen rato de lo más entretenidos iniciándonos a los que menos recorrido tenemos en este tipo de juegos, e incluso incentivando que le demos una oportunidad a los mismos. Aunque con una opción multijugador un tanto escueta, en conjunto los tres juegos reunidos son una opción de lo más interesante tanto por el precio que tiene como por lo que ofrece a cambio del mismo.

 

Braveland Trilogy Switch

Análisis de Braveland Trilogy para Nintendo Switch realizado gracias a un código digital cedido por ÜberStrategist

Braveland Trilogy Switch
PROS
Acerca a todos los públicos un género tan complejo como el rol táctico
La estética tan cuqui le da mucho encanto
Tres juegos, tres historias. Aunque parecidos, tienen su respectivo encanto y mucha duración
CONTRAS
Las opciones multijugador son un poco escasas
Se echan en falta voces en los personajes
82