Hoggy 2 Switch

Análisis de Hoggy 2 – Nintendo Switch. La importancia de que los slimes coman fruta

Fecha de lanzamiento
26 julio, 2019 G:i
Número de jugadores
1
Idiomas
Inglés
Tamaño de la descarga
213,91 MB
Nuestra puntuación
69

No suele ser tan frecuente desde hace un tiempo, más concretamente desde que el fenómeno indie comenzó a pegar fuerte en el mundo de los videojuegos, que haya segundas partes de muchos de ellos, salvo excepciones como Guacamelee o Steamworld Dig entre otros, ya que tratan de ofrecer experiencias que tienden a ser únicas y con identidad propia para ser recordadas durante más tiempo, antes de que la avalancha de títulos que vive la actual generación de consolas los deje atrás en la memoria de los usuarios. Luego está el caso de otros como el que ahora nos ocupa, Hoggy 2, cuya llegada resulta de lo más inesperada después de unos cuantos años de silencio, tanto es así que su primera parte se encuentra de lo más desaparecida; el caso es que en esta ocasión su desarrolladora, Raptisoft, ha optado por expandir el lanzamiento desde el territorio de los dispositivos móviles, donde ya trabajaba, hasta el resto de plataformas, incluyendo por tanto a la consola de los Joy-Con. Posiblemente quien haya jugado al conocido plataformas VVVVVV con anterioridad le suene la mecánica que ofrece este título, sin embargo, tanto si es así como si pilla de nuevas, merece la pena embarcarse en este viaje y descubrir lo que nos ofrece el retorno de estos tiernos Slimes que desafían las leyes de la gravedad. ¿Te apuntas?

 

 

Estos extraterrestres nos (a)traen de cabeza

Hoggy y Hogatha son dos adorables y viscosos limos que vivían tranquilamente disfrutando la vida junto a sus no menos adorables y viscosos hijos, hasta que un buen (o quizás mal) día aparecieron unos mecanizados selenitas, o criaturas procedentes de la Luna, con ganas de guasa a bordo de máquinas de aspecto hostil, que decidieron secuestrar a la tierna (y viscosa) descendencia de nuestros protagonistas. No obstante, los mismos no piensan quedarse de ¿brazos, patitas, slime? cruzados y ni cortos ni perezosos deciden emprender un viaje en su búsqueda para así rescatarlos y de paso darle una buena tunda a esos diabólicos Moon Men, como se hacen llamar los secuestradores. Esta es la sencilla trama que da pie a este plataformas cargado de puzles y gravedad cambiante, en el que debemos comernos las diversas piezas de fruta que pueblan los diferente niveles en forma de jarra para obtener una llave como meta de cada uno, y cuando acumulemos un determinado número, podemos abrir la puerta que da acceso al siguiente tramo de fases, repitiendo el proceso por sucesivas zonas temáticas, hasta dar alcance a cada uno de los malos y enfrentarnos a ellos.

 

 

Hay dos modos principales de juego, la aventura en sí, dividida en dos niveles de dificultad: Kid, compuesto por veinte niveles, con que calentar motores y afianzarnos a la mecánica de saltar al techo y al suelo alternativamente, y Normal, que cuenta con la friolera de 260 fases de mayor reto en creciente nivel de complicación; por otro lado tenemos el Editor de Niveles, un modo que sigue el conocido sistema Drag & Drop, e incluso una interfaz parecida a la de Super Mario Maker y sucesor, donde podemos ocuparnos de crear nuestros propios desafíos (o cámaras fomentadoras de dolores de cabeza) y compartirlos online, para ver quién tiene la valentía y el ingenio de superarlos. Pese a que la mecánica en todo momento es la misma (cambia de superficie arriba o abajo), progresivamente se van incorporando elementos nuevos como enemigos con patrones de movimiento y ataque diferentes, powerups, trampas, etc, que hasta cierto punto mantienen la frescura mientras elevan la dificultad poco a poco, pasando de la mera intuición de los primeros niveles a requerir una observación y acción mucho más metódica en los posteriores. Un detalle a tener en cuenta es que, por suerte, las fases no se presentan de forma lineal, una detrás de otra, sino como agrupaciones de jarrones a los que podemos entrar en el orden que prefiramos (ese guiño a Super Mario Bros 2 USA) dentro de las diferentes zonas eso sí, de modo que si alguno se nos atasca siempre podemos volver más tarde a intentarlo cuando lo tengamos más claro, en tanto continuamos avanzando siempre y cuando hayamos acumulado llaves suficientes como para abrir la siguiente puerta que nos obstaculice el paso.

 

Hoggy 2 Switch

 

Del techo al suelo y viceversa

Centrándonos en detalles más técnicos, decir que Hoggy 2 presenta una combinación de puzles de acción y plataformas en 2D, de perspectiva lateral, basado en habitaciones chiquititas, donde prácticamente todo queda a la vista, jugando con la observación de los detalles, calculando nuestros movimientos, ya que nuestro personaje con sólo un toque se muere, pobrecillo, aunque disponemos de intentos ilimitados para recoger todas las frutas de cada fase y así completarla. La mecánica es sencilla, con el botón A saltamos del suelo al techo, y si ya nos encontramos en un techo, se pulsa de nuevo para volver a descender al suelo, teniendo en cuenta eso sí, que somos vulnerables en todo momento a cualquier contacto peligroso, ya sea con pinchos, rayos, enemigos o similares, y que no podemos bajar de una plataforma a la de al lado, sino sólo alternar entre suelo y techo. Ese mismo impulso entre superficies lo podemos aprovechar para romper ciertos bloques, o desplazar algunos de sitio, lo cual nos hace falta en ciertos casos para abrir paso a nosotros mismos o a algún enemigo que estemos utilizando de señuelo para deshacernos de otros peligros, como bloques bomba que nos impiden pasar y no podemos tampoco ni tocar; en todo caso, si nos equivocamos, con pulsar el botón X podemos volver a empezar el nivel en cuestión desde el principio o desde el checkpoint que en su caso tenga, y si preferimos volver a intentarlo en otra ocasión porque en el momento no damos con la tecla, desde el menú de Pausa podemos regresar al mundo central sin problemas.

 

 

Mencionar que el apartado gráfico, aunque sencillote, tiene un diseño original y muy mono, quizás le falta un poco más de variedad a lo largo de tantos niveles eso sí, aparte de la que aportan la estructura de los diferentes puzles; en cuanto al apartado sonoro de Hoggy 2, las melodías de fondo acompañan bien, de manera discreta, algunas resultan incluso de lo más pegadizas, animan mucho en la resolución de puzles, curiosamente alegres para tratarse del rescate de unos hijos a manos de unos extraterrestres, pero estamos en un juego para todos los públicos, no en una película de Liam Neeson, también hay que tenerlo en cuenta; dichas melodías mantienen el ritmo de la partida, sin llegar a desconcentrar, de todas formas tenemos opción a controlar su volumen de manera independiente en opciones, por si nos ponen un poco nervioso; aparte de los gorgoritos de los protagonistas y algunos enemigos o los sonidos interactivos de algunos elementos, no hay más que reseñar a nivel auditivo,  en conjunto se aprecia un buen trabajo en lograr ese ambiente colorido y cuqui, en todo caso está más que aceptable, sobre todo para quienes gusten de ese estilo a lo Candy Crush.

 

 

El rendimiento de Hoggy 2 es el mismo tanto conectado al dock como en modo portátil, no hay caídas de frames por lo que luce bastante fluído, eso sí, desde luego está pensado para jugar en plan tranquilo, ya que ambos personajes (Hoggy y Hogatha) se mueven de lo más despacito como buenos limos, amoldándose al ritmo del resto de elementos que componen los puzles, algo a lo que al final te acostumbras, no obstante se echa en falta un pelín más de dinamismo pese a tratarse de puzles. El objetivo principal es por supuesto completar los niveles comiéndose todas las respectivas piezas de fruta, pero aparte existen ciertos secretos y estrellas por encontrar, que se hallan bastante escondidos por los niveles, lo que invita a la rejugar la aventura, por el perfeccionista amor a completar los juegos al 100%, ya que es complicado dar con todo de primeras. En cambio lo que sí se echa de menos es que hubiera un modo multijugador, ya que hay dos slimes de idénticas habilidades, siquiera en local o en línea, para darle más vidilla, por lo demás, el editor de niveles es una baza estupenda para alargar la duración del juego, más allá de las cuatro o cinco horas de superar la aventura principal.

 

Hoggy 2 Switch

 

Hoggy 2 – La importancia de que los slimes coman fruta

En conclusión, estamos ante un juego sencillo pero entretenido, ideal para echar un rato dándole a las neuronas con mesura y tranquilidad, y aunque a primera vista su estética pueda no convencer a algunos (hay gustos para todo, no a todo el mundo le va lo colorido y lo moni) es un desafío de lo más interesante para un público de cualquier edad. El editor de niveles de Hoggy 2 es un complemento perfecto si te engancha la mecánica del juego, pudiendo aportar nuestros propios puzles de lo más enrevesados de manera online, tan sólo se echa en falta que contara con alguna opción multijugador, y que la acción se pudiera desarrollar un poquito más rápido, pero por lo demás es una opción a tener en cuenta dentro del catálogo de Switch, una experiencia en solitario frente a una propuesta de rompecabezas que sin llegar a ser completamente original al menos es llamativa.

 

Hoggy 2 Switch

Análisis realizado gracias al código cedido por Ratalaika

Versión analizada: 1.0.0

 

Hoggy 2 Switch
Salta salta pequeña babosa
Hoggy 2 es un juego cuya mecánica puede sonar un poco, pero que aporta su propio giro hacia los puzles, con una historia tierna y personajes tan adorables como viscosos, ¡y su propio editor de niveles!
PROS
La mecánica es entretenida y hace pensar, sin que tampoco nos salga humo de la cabeza
El editor de niveles, es sencillo de manejar y da de sí lo suyo al poder compartir nuestras creaciones
CONTRAS
El movimiento de los personajes resulta un tanto lento
Se echa de menos alguna opción multijugador
69