Amir Rajan es el encargado de trasladar el juego indie A dark room, una aventura rpg con interfaz de texto, al estilo de las aventuras conversacionales de los años 80, a diferentes plataformas, incluida Nintendo Switch. El título, publicado por Circle Entertaintment llegó a la eShop el pasado 26 de abril y Nintendo ya lo ha retirado de su tienda digital. ¿La razón? Incluía un editor de código oculto.
Fue el propio Rajan quién hizo saltar la liebre a través de la red social Mastodon. La idea de incluir este huevo de pascua era, según ha explicado Rajan en declaraciones a Eurogamer, «ayudar a los niños a descubrir la diversión en la programación». Y es que, con esta aplicación, se podía convertir la Nintendo Switch en una herramienta para programar en Ruby.
Con este editor se pueden crear lineas, cuadrados, etiquetas y reproducir los sonidos del juego. También manipular esos objetos con los joy-con, «ni siquieras puedes renderizar una imagen», asegura Rajan, pero lo cierto es que la inclusión de este añadido oculto al juego no ha sentado nada bien a Nintendo. La compañía siempre ha sido muy celosa en cuanto a proteger la seguridad de su hardware y al conocerse la noticia retiraron inmediatamente el juego de su tienda digital.
Rajan no cree que con este añadido se pueda crear cualquier tipo de hack o aplicación que sirviera para vulnerar la seguridad de la consola o aprovecharse para crear algún tipo de software que favoreciese la piratería. «Si tu app esta compuesta completamente de etiquetas, cuadrados y lineas podrías crearla sin hacer ningún otro tipo de hack. Es un simple entorno para jugar al que se ha culpado de ser un exploit de caracter masivo. Por supuesto ha sido la comunidad que se aprovecha de esas cosas la que lo ha llevado a ese nivel. Y yo tengo mi parte de culpa al ser al algo sensacionalista con mis posts en Internet».
Aunque Amir Rajan reconoce haber actuado «de forma estúpida» y explica que ha pasado los peores días de su vida, también apunta a como los medios e Internet han maximizado el asunto y creado una narrativa de la historia que no se corresponde con la realidad y que le hace quedar como si hubiera intentado dotar de medios al público para poder piratear la consola o realizar otro tipo de actividades ilegales con su editor.
Todo el mundo es un experto de sofá. Todos han pensado lo peor. Me han llamado desde gilipollas a idiota porque el sensacionalismo vende. Si la narrativa hubiera sido que añadí un sandbox en A dark room para modificar el juego y enseñar a los niños a programar a nadie le habría importado. Y también es cierto que tengo mi parte de culpa por exagerar el alcance de este entorno de programación.
Desde Circle Entertainment están lidiando con Nintendo para saber cuales son los próximos pasos para poder resolver la situación y que A dark room pueda volver a la eShop. «Siempre hemos sido muy cuidadosos con los procesos y términos de publicación en nuestro historial con Nintendo, publicando en DSiWare, 3DS, Wii y Wii U eShop y también en Nintendo Switch. Lamentamos mucho lo que ha ocurrido con este título», han declarado a Eurogamer declinando hacer cualquier otro tipo de comentario.
Por su parte, para Amir Rajan, que vive principalmente de la programación de sus juegos, la situación esta siendo muy dura y espera que Nintendo pueda entenderla. «Estoy seguro que dentro de la empresa habrá muchos programadores y desarrolladores que pueden empatizar perfectamente con lo que he hecho pero ellos no son los que mandan. Lo único que puedo hacer es abrazarme a mi mismo y dormir».
https://youtu.be/N8TfGKFbaq0
A dark room fue originariamente una aventura para navegador desarrollada por Michael Thowsend en 2013. Amir Rajan realizó, con el permiso de Thowsend, el port a iOS ese mismo año y en 2016 para Android. Su regreso a Nintendo Switch parece, de momento, improbable.