El futuro de los videojuegos es un tema recurrente en una industria que avanza a pasos agigantados. El otoño se presenta interesante después del adrenalínico verano de Nintendo, que ha disipado las dudas respecto a su catálogo con anuncios como el de Hyrule Warriors: Age of Calamity (y su recién publicado tráiler) y ha visto las ventas de su consola híbrida crecer un 95% durante la primera mitad del 2020, pero con el último trimestre del año marcado por el estreno de las grandes apuestas de SONY y Microsoft para la nueva generación, cabe preguntarse qué le depara a Nintendo Switch a largo plazo.
El excepcional estado de salud de la compañía ha hecho, según informa Bloomberg, que varios inversores consideren este un buen momento para plantear la conversión de Nintendo Switch en una plataforma de entretenimiento perpetua, desmarcándose así del modelo generacional. Este sistema se caracteriza por un ciclo de vida en el que, al lanzarse una nueva consola, la anterior queda sin soporte y es condenada a la obsolescencia, lo que obliga a las empresas a establecer una base de consumidores desde cero arriesgándose a perder a usuarios de la generación previa. Así, la estrategia de Nintendo pasaría por hacer de Nintendo Switch un hardware iterativo, que recibiese revisiones periódicas con nuevos características y funcionalidades pero manteniendo la compatibilidad con los juegos y periféricos actuales para afianzar la permanencia del usuario en el «ecosistema Nintendo». Esto coincide con los rumores que apuntan a un inminente anuncio de Nintendo Switch Pro, y al relativamente reciente estreno de las versiones Lite.
¿Hay antecedentes que secunden esta estrategia para Nintendo Switch?
La respuesta la encontraríamos en la propia historia de Nintendo. Productos estrella como Wii o Nintendo 64 fueron sucedidos por plataformas que no gozaron del mismo éxito comercial (es el caso de Wii U y GameCube). Cada generación, Nintendo da una vuelta de tuerca a su concepto de juego, y aunque la fórmula de Switch camine en buena dirección, nada asegura que su próxima consola siga esos pasos. En una reunión de inversores en 2018, Shigeru Miyamoto dijo que la compañía quería prolongar la vida útil de Nintendo Switch más allá de los cinco o seis años típicos, pero según la sociedad de inversores Crossroads Capital, la adopción de este modelo comenzó mucho antes, en 2013, cuando Satoru Iwata unificó las divisiones de sobremesas y portátiles en un solo grupo.
En contra de esta tendencia, no obstante, está la creatividad. Dado que Nintendo destaca por la originalidad de sus propuestas, hay inversores escépticos que opinan que esta estrategia limitará la innovación que ha caracterizado a sus dispositivos, desde el Wiimote o el 3D sin gafas hasta la jugabilidad híbrida.
¿Qué creéis vosotros? ¿Es este modelo de negocio el adecuado? ¿Qué pensáis que puede aportar a los jugadores?
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