Han pasado varios años desde que recibimos una nueva entrega de esta saga tan carismática en la que los habitantes del inframundo se enfrentan en combates tácticos durante unos cuantos capítulos. De esta manera, y varios meses después de que saliera a la venta en el territorio japonés, ahora Disgaea 6: Defiance of Destiny llega a las Nintendo Switch occidentales, con todo este humor que es tan característico, de la mano de NIS América. ¿Estáis listos para recorrer todos y cada uno de los mundos que forman parte de este universo habitado por seres de ultratumba?
¡Mátalo y vuelve a matarlo, que todavía se mueve!
En Disgaea 6 acompañamos a Zed, un zombie cuya única misión era destruir al más poderoso de los dioses de la destrucción, tarea que por fin ha completado y que ahora relata ante un consejo oscuro. De esta manera, durante los diferentes capítulos principales del juego (al menos hasta el momento en el que la historia se une a la actualidad), nuestro protagonista, para nada muerto, relata cómo conoce al resto de los integrantes del grupo mientras persigue su principal objetivo.
Sin embargo, como este dios es tan poderoso, no deja de matar una y otra vez a Zed, quien cuenta con el hechizo de la superreencarnación, que le permite volver a la vida siendo todavía más poderoso de lo que era antes. Así, cada vez que muere, aparece en un mundo totalmente distinto, lo que hace que en esta sexta entrega los personajes principales no puedan ser más distintos, desde un rey que consigue todo sobornando con dinero, hasta una princesa cuya única aspiración en la vida es cantar y lograr su final feliz, pasando por un personaje de una serie de animación de ciencia ficción y por una directora de una escuela de magia que se ve atrapada en el cuerpo de una “magical girl” debido a un hechizo que no sale como ella esperaba. Y si bien estas personalidades tan marcadas son, como decimos, muy opuestas, lo cierto es que es precisamente esta gran diferencia entre unos y otros lo que ayuda a crear la mayoría de las situaciones cómicas de los diálogos, también dejando cabida a algún que otro momento más serio en el que la narrativa lo requiere, mostrándonos que hasta los polos más opuestos son capaces de cooperar en los momentos más importantes.
No obstante, hay que comentar también que la trama, en ocasiones, peca de irse por los cerros de Úbeda, para así justificar la inclusión de algunos de los combates. Como venimos haciendo hincapié, el humor se usa aquí también en todo momento, pero no vamos a negar que hemos sentido que algunas situaciones estaban algo metidas con calzador.
Una locura de números… pero también de mecánicas
Si ya sabíamos que esta saga era una locura en lo que respecta a los números que manejamos y al total de mecánicas que hay disponibles, Disgaea 6 vuelve a superarse, habiendo aumentado ahora el nivel máximo que podemos alcanzar, pero también el número máximo de daño que podemos llegar a ejecutar contra un enemigo.
Y algo que notamos desde un primer momento en esta entrega (y que nos llegan incluso a decir los mismísimos personajes) es que no hay una sola manera de subir niveles, sino que tenemos a nuestra disposición muchas mecánicas para ello. ¿Que queremos hacer un combate detrás de otro sin tener que volver al mapa de selección de fase? Podemos ir al “Item World”, un mundo en el que cada unidad de objeto genera una mazmorra distinta, con sus bonus y sus complicaciones. ¿Que queremos enviar a nuestros personajes ellos solos a este mundo? Podemos hacerlo, y que suban de nivel mientras nosotros seguimos con la historia principal con otros personajes
Sin embargo, si somos más de mejorar a los diferentes personajes (no nos limitamos solo a los principales, también podemos crear a nuestro gusto a todo tipo de luchadores) a través de menús, podemos elegir el “juice bar”, para así pagar dinero y mejorar características concretas como el ataque, el nivel, la defensa, etc. Tenemos misiones grupales, misiones individuales, tienda de objetos, tienda de habilidades, equipos (que dan mejoras a los personajes que forman parte de ellos), el retorno de la asamblea oscura (ya sabéis, sobornar a sus integrantes para conseguir mejoras), el hospital del Inframundo (recompensas) y un menú “de trampas” que nos deja ajustar parámetros para complicar la dificultad. Podríamos entrar en detalles de todas estas mecánicas, pero ¿de qué serviría? ¿Para alargar el análisis con palabras de algo que luego entra en profundidad el propio título? De aquí lo que queremos destacar es que, aunque en la historia el usar una u otra mecánica para mejorar a los personajes es algo más opcional (lo que ayuda a que los jugadores hagan uso de las que mejor puedan manejar), durante el “postgame” se hace casi obligatorio combinar unas y otras para asestar los golpes más fuertes, que no hay que olvidar que aquí la historia principal es solo una pequeña parte de todo el contenido que se nos ofrece.
E incluso el hecho de que Zed sea un zombi, no es simplemente una ocurrencia de la trama, sino que también se coloca de forma inteligente en la jugabilidad. ¿Qué pasa si queremos ser más fuertes? Lo único que tenemos que hacer es matar a nuestros personajes y bajarlos de nuevo a nivel 1. ¿La parte positiva? Que sus estadísticas de base aumentan cada vez que los matemos.
Para lo que son los clásicos combates tácticos en sí mismos, queremos hacer algunas puntuaciones, siendo la primera que ahora han desaparecido las armas secundarias, por lo que los personajes solo pueden equiparse un arma cada vez, y siendo la segunda que todos los personajes pueden aprender evilidades, simplemente teniendo en cuenta un número máximo de puntos que hay para asignarlas. Todo esto con alguna que otra clase nueva.
Y como venimos diciendo en el texto, ahora se han aumentado los números máximos de ataque, así que el juego nos alienta a tratar de conseguir ese daño máximo en todo momento, con los nuevos ataques grupales (si colocamos a los personajes en casillas adyacentes), una mecánica que se une a la ya existente de los combos y a la posibilidad de que los personajes creen torres y se vayan lanzando los unos a los otros de un lado a otro del escenario.
E incluso si queremos conseguir experiencia de forma rápida, ahora podemos beneficiarnos del combate automático y de la opción para repetir automáticamente un escenario concreto (y no voy a negar que estas dos mecánicas las he llevado al extremo en algunas partes de la historia, para que así esta necesidad de conseguir más poder fuera más llevadera, y manteniendo pulsado en todo momento el botón para acelerar la velocidad).
El inframundo vuelve totalmente cambiado
El principal y más notable cambio de Disgaea 6: Defiance of Destiny es que ahora se ha dado el salto al 3D, estando los personajes modelados de esta manera, pero sin dejar de lado las escenas más tradicionales en los diálogos que hay entre los diferentes personajes. Las animaciones de las habilidades especiales también están recreadas ahora totalmente en 3D, dando un lavado de cara a lo que habíamos visto anteriormente. Eso sí, debido a esto, en alguna que otra ocasión hay algunas más que mínimas caídas de fps, como en la cuarta dimensión, que funciona algo más lenta de lo que luego van los escenarios de combate.
En cuanto a la banda sonora, esta sigue la estela de lo ya escuchado antes de la saga, con temas totalmente pegadizos, cómicos y más solemnes, que nos ayudan a meternos en todo momento en la ambientación. Además, como esta vez visitamos mundos de lo más diferentes, se han integrado temas muy desiguales (que, obviamente, el bosque de las hadas no puede tener la misma melodía que un mundo situado en el interior de una serie de ciencia ficción).
Si hablamos del idioma, desgraciadamente, este está solo disponible es inglés, francés y japonés, con audio en inglés o japonés, y puesto que se usan expresiones bastante coloquiales, aquellos que no tengan cierto dominio de alguno de estos idiomas no podrán ver lo que nos depara esta aventura en este inframundo.
Disgaea 6: Defiance of Destiny – Una locura para morirse, sin más
No podemos definir a Disgaea 6: Defiance of Destiny con otra palabra que no sea la de “locura”. Por una parte, por una trama interesante con personajes de lo más carismáticos que se complementan del todo siendo totalmente diferentes; y, por otra parte, por unas mecánicas que se adaptan a todo tipo de jugadores, haciendo que los más novatos no se sientan rechazados, y que tampoco los más veteranos sientan que esta nueva entrega se ha visto resentida. Este nuevo juego principal toma lo ya existente y lo lleva un paso más allá, sin “matarse” en el intento. Si nos gustan los combates tácticos, y si lo que queremos es contenido “a cascoporro”, igual lo que tenemos que hacer es darnos una vuelta por los diferentes mundos que forman parte de este inframundo en donde Zed y compañía no dejan de morir una y otra vez.
Hemos analizado “Disgaea 6: Defiance of Destiny” gracias a un código de descarga digital cedido por NIS América. Versión analizada: 1.0.2
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