No nos extrañamos cuando decimos que la industria del videojuego en España va viento en popa, no solo por el amor que les damos a los juegos, sino porque lo que se va creando cada vez va haciéndose más hueco en todo el mundo. Gente jugona del otro lado del océano, o incluso de las antípodas, seguro que conoce Blasphemous, Gris o Moonlighter, juegos creados de distintas zonas de la península que han conseguido ese hito de ser un referente en este campo. Eso es lo que trae el Anuario DeVuego 2024, una recopilación de 50 juegos españoles que más se han hecho sonar durante el pasado año.
Resumir un año de videojuegos es difícil
Para empezar, esta presentación se realizó en el museo OXO del videojuego de Madrid, un museo dedicado al pasado, presente y futuro de los videojuegos, que de vez en cuando acoge este tipo de presentaciones. Empezando ya la presentación, allí estuvieron para hablar de este libro a Jon Fernandez representando a DeVuego y a Caye, maquetadora del libro y encargada de Lovely Indies en X/Twitter.
Ya es el tercer anuario que lanza DeVuego, el segundo año que lo hace junto a la editora Héroes de Papel, que para quién no lo conozca se especializa en libros sobre videojuegos con vistas desde todos los ámbitos. Durante la presentación se habló de todo un poco en referente de la creación del libro, tanto lo bueno como lo malo. Mucha gente pensará que es raro sacar sobre los juegos de 2024 en pleno mayo, pero si se quieren añadir juegos publicados en diciembre es lo normal. Se intentó lanzar antes, pero entre maquetar, escribir los textos, conseguir las imágenes, etc… No es fácil llegar pronto.
Ya hablando del contenido del propio anuario se preguntó sobre cual de ellos fue el que más gustó hacer. En el caso de Caye fueron 3 Minutes to Midnight, en el que algo que le gustó fue el menú que tenía que era como de cafetería de los años 80; y Naiad, por los colores y hablar con la persona que lo creó. Jon, por la parte de escribir, Neva fue algo especial, pero Naiad, según cuenta es su mejor texto, lo más poético que ha escrito.
Un año difícil para la industria
Se comentó como ha sido este último año para la industria del videojuego, puesto que entre las crisis, los efectos de la pandemia, cierre de estudios y todos los despidos, está siendo algo complicado sobre todo para los estudios indies, puesto que las empresas grandes siempre saben como buscar alguna ayuda. Pero a nivel creativo, aquí sabemos bien lo que es pasar por todo esto, ya que cada vez hay más recursos, herramientas y nuevos desarrolladores queriendo hacer realidad su sueño de crear su videojuego.
Ambos recomendaron juegos, incluidos en el anuario, que todos tendrían que jugar. Jon recomendó Abathor (aquí nuestro análisis), juego pixel art con un gran detalle, con una buena curva de dificultad, gran jugabilidad y una banda sonora brutal. Caye en cambio recomendó Among Ashes, juego de terror, que aunque no sea muy fan, le gustó mucho la trama de que se juega como si estuvieras dentro de otro juego, los personajes y la historia, y que para ser hecho por una sola persona está muy conseguido.
En el futuro quieren mantener esta cifra de 50 juegos, pero aparte de ellos dar cabida a otros juegos como los Homebrew, que son desarrollos en plataformas obsoletas; e incluso a juegos creados en Game Jams, eventos que consiste en crear un juego con un tema especifico en x tiempo, ya pueden ser días, semanas u horas.
Anuario DeVuego 2024 – Un año lleno de creatividad
Podría seguir contando todo lo que pasó durante la presentación, pero así os dejo con las ganas de saber aún más de su contenido. Muchas son las aventuras que han pasado durante su creación, como que una desarrolladora no les mande las imágenes después de pedirlas varias veces y tener que buscarlas por internet; o que les mandasen un gif para poner en el propio libro.
Tenéis ya el Anuario DeVuego 2024 disponible para su compra en librerías y en la página web de su editora Héroes de Papel. Un libro repleto de amor hacia el videojuego español, y espero que se pueda realizar año tras año. Y aunque suene un poco malvado, que les cueste elegir los juegos por tanta calidad que hagan los estudios del país, ya sean nuevos o con bastante trayectoria.
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