Análisis Abathor – Nintendo Switch. Una vitaminada oda a los clásicos de acción y plataformas

Fecha de lanzamiento
25 julio, 2024
NÚMERO DE JUGADORES
1-4
TAMAÑO DE LA DESCARGA
877,00 MB
IDIOMAS
Español, inglés, alemán, etc.
Nuestra puntuación
84

En enero de este mismo año os hablábamos largo y tendido sobre uno de esos títulos que logró llamar nuestra atención desde el minuto uno. No hablamos de otro que de Abathor. Un arcade de acción, plataformas y regusto clásico con el que David Garay, fundador de Pow Pixel Games, y Jandusoft prometían retrotraernos a las máquinas recreativas de los 90 y a sagas del calibre de Golden Axe, Rygar o Rastan. ¡Ahí es nada! ¿Lo recordáis? Pues bien, tras varios meses en los que el hype se ha ido apoderando poco a poco, y como si de una extraña enfermedad se tratase, de gran parte de la redacción de NextN, el título ya se encuentra disponible en Nintendo Switch. ¿Quieres saber de primera mano si se trata de un mero, y hueco, reclamo a nuestra nostalgia, y por consiguiente a nuestras carteras, o si realmente ha logrado ir un paso más allá? No te pierdas, tras asistir a su espectacular presentación en las oficinas de Nintendo, nuestro análisis para descubrirlo de primera mano.

 

 

La Atlántida, hordas de demonios y 4 grandes héroes

Es cierto que los títulos de acción y plataformas clásicos, y nos remontamos a los 80 y 90, no se caracterizaban por ningún tipo de alarde narrativo. Eran directos y concisos. Pasando, el argumento, a un plano secundario con el que justificar la somanta de palos que íbamos a presenciar de principio a fin. Por fortuna, Abathor sabe nutrirse de dicha «tradición» de una forma bastante inteligente. Presentándonos su historia de la mano de diferentes pergaminos distribuidos a lo largo y ancho de la aventura. Todo ello sin olvidarnos de la biblioteca presente al finalizar cada nivel. Espacio, en el que poder dar tranquila lectura a los sucesos acontecidos, que sirve como hilo conductor con el que comprender el oscuro destino de la Atlántida.

 

La historia en cuestión toma prestados elementos de la mitología atlántica (mapa de Athanasius) y de los escritos de Platón para presentarnos la caída de la Atlántida. Una avanzada civilización que, cegada por su ambición y codicia, acaba abriendo las puertas mismas del infierno. Por fortuna, su destino final queda en manos de cuatro grandes héroes que, guiados por sus propias motivaciones personales, no piensan dejar el continente a su suerte.

 

 

Una propuesta jugable clásica, pero con muchos matices

En términos jugables, la propuesta de Pow Pixel Games se nos presenta como un arcade de acción y plataformas en 2D (pixel art), que recuerda a los clásicos hack & slash de los 90. Nuestros personajes pueden saltar, impulsarse con el clásico parry, usar power ups e incluso lanzar ataques especiales realmente devastadores. Eso sí, estos último acaparan toda la pantalla y en ocasiones estorban más que ayudan. Pero es que la cosa no se queda ni mucho menos ahí. No en vano, y más allá de beber de títulos como Golden Axe o Rastan, Abathor incorpora multitud de elementos propios de sagas como Castlevania, Ninja Gaiden o Ghouls and Ghost. Destacando los espíritus amigos o las armas secundarias. Sistemas todos ellos que nos llevan a utilizar los 4 botones típicos de gran parte de los títulos de la serie Castlevania. También contamos con diversos checkpoints o puntos de guardado durante cada nivel. Rescatando, al más puro estilo roguelite, el dinero acumulado hasta el momento tras nuestra muerte. Ah, tras completar cada mundo se guarda la partida. Sí, podemos apagar la consola.

 

Mecánicamente hablando los personajes se siente algo lentos, aunque he de reconocer que los movimientos resultan mucho más cómodos de realizar con respecto a los clásicos de 16 bit que pretende emular. Y es que, más allá de la clara influencia beat ‘em up, roguelite o metroidvania, dichos movimiento han sabido revestirse con una capa de accesibilidad y precisión que resulta de agradecer. Sobre todo en las secciones más plataformeras. Por poner algún pero, algunos niveles cuentan con altibajos en lo que a ritmo se refiere y los momento de exploración y búsqueda de secretos resultan anecdóticos.

 

 

Arcade vitaminado y multi on-offline competitivo

Ya hemos comentado que Abathor es una propuesta que sabe ir un paso más allá con respecto a los clásicos del género. En primer lugar, a lo largo y ancho de la aventura contamos con la presencia de un mercader que nos permite adquirir determinadas mejoras pasivas, créditos o pociones de salud extra. Algo que se suma a las estadísticas específicas de cada uno de ellos. No se trata del abanico más completo que hemos visto en el género, pero si que es cierto que logra insuflar un toque de profundidad y a accesibilidad a una propuesta sencilla en su inicios, pero cuya curva de dificultad resulta bastante pronunciada.

 

En términos de durabilidad, el juego nos ofrece 12 zonas diferentes con cerca de 60 niveles. Todo ello sin contar un amplio surtido de jefes realmente desafiantes. Puede que completar la campaña en el modo de dificultad más accesible (99 créditos) os lleve poco más de una hora. No obstante, poder acceder al final verdadero y completar las modalidades más complicadas nos puede mantener pegados, literalmente, a los mandos durante muchas más horas. Y es que, ya os avisamos, vais a morir muy mucho. En el reverso de la moneda, hemos sufrido algún que otro bug bastante molesto. Y es que tras 20 minutos de juego decidimos finalizar la partida y al regresar no se había guardado nuestro progreso. Algo que en siguientes partidas no nos ha ocurrido. Esperamos que se trate de un problema puntual, solventado tras su lanzamiento.

 

 

Abathor cuenta con multijugador online y local para hasta 4 jugadores. Algo que logra alargar la experiencia ofreciendo horas extras de caótica diversión. Por si fuera poco, y seguimos en el multijugador, todos los jugadores comparten vidas. Por lo que el aspecto colaborativo y solidario se encuentra totalmente garantizado. Sin embargo, y aquí radica la novedad, solo el mejor jugador se lleva la recompensa  al final de cada nivel en forma de power-up. Cuestión esta última que, más allá de la necesaria cooperación mencionada con anterioridad, nos asegura más de un pique entre amigos o familiares.

 

Toda una joya pixelada

Alcanzamos la que, puestos en antecedentes, se erige como unas de las piezas clave de una propuesta como la aquí nos ocupa, su apartado artístico. En primer lugar, mención especial merece su detallado y vistoso pixel art. Apartado en el que destacan los 27 píxeles de cada personaje frente a los 64 de, por poner un ejemplo, el primer Golden Axe. Lograr introducir tal cantidad de detalles en tan poco espacio es algo que ni los Castlevania de NES lograron. Por otro lado, y más allá del carácter genérico del diseño de los 4 héroes, a la variedad de personajes y enemigos se suman unos escenarios que cobran vida frente a nuestros ojos. Ya se trate de una ciudad ardiendo o de un mar embravecido, el mimo y detalle por todo lo que ocurre en segundo plano resulta aquí pasmoso. Algo que se complementa con la presencia de varios efectos y filtros CRT con los que alcanzar un aspecto aún más retro.

 

 

El rendimiento del juego mantiene el tipo en casi todo momento. Limitándose las bajadas puntuales de fps a los momentos de mayor carga de píxeles en pantalla. Véase la presencia de 4 jugadores. No obstante. no se trata de nada especialmente grave o reseñable. Los tiempos de carga son también bastante ajustados. Permitiendo que la inmersión sea total. Por último, pero no por ello menos importante, la BSO cuenta con más de 40 pistas compuestas por varios pesos pesados dentro del mundo de la música retro y del chiptune como la mismísima Soyo Okay (Super Mario Kart) o Gryzor87. Un apartado en el que podemos destacar la variedad de instrumentos, la acertada fusión con los diferentes niveles y su epicidad.

 

Abathor – Homenajeando, y mejorando, a los clásicos

Abathor se erige, desde ya, como mucho más que una oda a los arcades de acción y plataformas de los 80 y los 90. No en vano, nos encontramos ante una propuesta que sabe tomar prestado los elementos definitorios de dicho género sin renunciar a otros componentes propios de ámbitos como el metroidvania, el beat’m up o el roguelite. Componentes, todos ellos, con los que logra alcanza una mayor profundidad jugable.

 

 

El apartado artístico, donde destaca su cuidado pixel art y una épica bso, o su multijugador on/offline para hasta 4 jugadores terminan de poner la guinda a un juego que sabe cautivar a los que ya calzamos ciertas canas sin renunciar a captar la atención de las nuevas generaciones. Todo ello, gracias a ese punto más de accesibilidad con respecto a las entregas de corte clásico.

 

Sabed, oh príncipe, que en los años cuando la Atlántida gobernaba los océanos, su arrogancia y sus pecados liberaron a fieros demonios. Todo parecía perdido, pero cuatro héroes llegaron para cerrar las Puertas de Abathor.

 

Hemos analizado Abathor gracias a un código digital cedido por JanduSoft. Versión analizada: 2.0.0.

Mucho más que un homenaje
Hablar de Abathor es hacerlo de un sentido, pero no gratuito, homenaje a los arcades clásicos de plataformas y acción. Una propuesta que no se limita a emular y que, por el camino, va un paso más allá superando en casi todo a sus principales fuentes de inspiración.
PROS
Toda una oda mecánica, jugable y artística a los arcades clásicos
Cuidado y detallado apartado artístico en donde destaca su colorido pixel art y una BSO 100% fan service
Multitud de contenido, varios modos de dificultad y un divertido y competitivo multijugador on/offline para hasta 4 jugadores
CONTRAS
El diseño de personajes no resulta demasiado original
Se echa en falta algún modo de juego extra (Boss Rush, etc.)
Un gameplay bastante simple con algunos momento en los que el ritmo flaquea
84