Remaster, o remake. He aquí el eterno dilema… para las compañías. Si preguntaran a los jugadores, creo que pocas personas dirían «por favor, haz un remaster tocando lo mínimo posible». Bueno, esto también es muy relativo, puesto que la línea que define una cosa u otra a veces es bastante confusa, y desde luego da como para hablar y debatir durante todo un artículo. La cuestión está en que, a la hora de traer una aclamada joya del pasado, como es el caso de Onimusha 2: Samurai’s Destiny de PlayStation 2, la principal prioridad para sus responsables debería ser encontrar el equilibrio entre respetar la obra original y ofrecer una experiencia adaptada a las exigencias de hoy día.
Estás ante el análisis de Onimusha 2: Samurai’s Destiny para Nintendo Switch, una remasterización muy respetuosa con el original de PlayStation 2… diríamos incluso que en exceso. Que quede claro que se trata de un producto más destinado a contentar a aquellos que disfrutaron del videojuego que llegó en 2002, que un título lanzado para dar a conocer la serie incluso a nuevas generaciones, pues posee ese encanto de los juegos de la época, sobre todo en lo que se refiere a tosquedad e ideas geniales a partes iguales. Eran tiempos en los que se arriesgaba, en los que se pensaba menos en el jugador, y en cierto sentido más en la obra, algo que puede traducirse a día de hoy como la muerte a pellizcos… ¿simplemente porque nos hemos malacostumbrado a ciertas ayudas? Bueno, las cosas antes eran ciertamente más toscas, sin más.
Una historia de ninjas, samuráis y… ¿robots?
Venga por delante comentar que es mi primer Onimusha. Sí, no he jugado a esta serie en mi vida, por lo que comenzar por una secuela podría ser un problema. Aquí te diré que para nada. Nada más comenzar Onimusha 2: Samurai’s Destiny, se nos muestra una breve explicación de lo que sucedió en la historia del primer título, para enlazar directamente con la historia de Jubei Yagyu, un joven y poderoso samurái que acude raudo a su aldea tras conocer que había sido arrasada.
Los que habéis leído mis análisis sabéis que no me gusta destripar historia ni hablar en exceso de los personajes, y en este caso me mantendré. Lo que te diré acerca de este apartado es que no es como para darle muchas vueltas. Argumento y personajes son de lo más genéricos, repletos de escenas cliché y «frases para quedar bien». Esto no quiere decir que sea un mal apartado; para nada, simplemente cumple el objetivo de conectar la historia y darnos una motivación para llegar al final. Básicamente la venganza, pero también habrá tiempo para el romance, incluso «noveleo», la amistad, y alguna que otra salsa adicional. En mi opinión, muchas cosas ocurren de forma tan previsible y poco refinada, y esto es algo que quita un poco de magia a esta historia fantasía oscura ambientada en el medievo japonés. En parte, esta «tosquedad» forma parte de cómo se abordaban este tipo de videojuegos en aquella época.
Particularmente, lo que más me ha gustado de Onimusha 2: Samurai’s Destiny en este sentido, es su sentido del humor, diríamos que marca de la casa. Salpicado por aquí y por allá, en una trama repleta de onis y demonios devoradores de humanos, con escenas y escenarios que podrían no ser aptos para mentes sensibles, nos encontraremos con alguna que otra situación que dibujará una sonrisa en nuestra cara. No es que sean numerosas, pero, en mi caso ha sido una sorpresa muy agradable en un título en el que prima una atmósfera oscura y agobiante, esto último en el sentido de lo bien que refleja lo angustioso que debería ser adentrarse en un mundo demoníaco.
Un juego que pide a voces el doblaje original japonés
Esto ya es cosa de cada uno, pero los juegos de sabor japonés me gusta disfrutarlos con doblaje en ese idioma. ¡No los imagino de otra forma! Es de agradecer que entre las opciones de sonido esto es de libre elección. Diré que casi todo el juego lo he jugado en inglés… y el cambiarlas al japonés es simplemente sublime. Es decir, no me muestro muy fan del trabajo realizado por los actores de doblaje en inglés, y te recomendaría que lo cambies desde un inicio al original para vivir la fuerza y pasión que transmiten los personajes… porque el doblaje inglés… Bueno, diré que simplemente debían ser otros tiempos. En cuanto a su banda sonora, aunque algunos temas son algo repetitivos, por lo general cumple notablemente y acompaña bien cada situación.
La buena noticia, por cierto, es que esta versión de Onimusha 2: Samurai’s Destiny viene por primera vez con textos traducidos al español, lo que abre sus posibilidades a aquellos jugadores con dificultades con el idioma inglés.
Mi primer Onimusha… pero… EH, ¡yo ya he jugado a esto!
Como decía, es mi primer contacto con esta serie, de la que ya conocía su vínculo con Resident Evil. Lo que no tenía idea era que al jugarlo me iba a dar cuenta de que ese vínculo era tan fuerte. Y no es de extrañar. La serie Onimusha nació como un spin-off de la popular franquicia de zombis biológicos de Capcom. De hecho, la primera entrega iba a llamarse Sengoku Biohazard (Biohazard en Japón es lo que conocemos en el resto del mundo como Resident Evil), e incluso su equipo de desarrollo era el mismo en un inicio, antes de que ambas series tomaran rumbos separados.
Evidentemente no todo es igual, pero si tu caso es parecido al mío vas a ver grandes paralelismos. Con hierbas para curar, unos menús que recuerdan a los primeros Resident Evil, sistema de conversaciones, incluso puzles que recuerdan a esos juegos, etc… pero sobre todo en la jugabilidad. En una época en la que las consolas no eran potentes, pero se buscaba entregar la mejor experiencia gráfica, se optó por crear títulos en los que los personajes en 3D en realidad se movían por encima de imágenes estáticas o animadas… pero simplemente eran eso, imágenes no generadas por el hardware de la consola, algo que permitía enfocar todo «el poder» de la consola en personajes, enemigos y otros elementos. Esto dio lugar también al famoso sistema de control tipo «tanque» que vimos también en videojuegos de terror como la serie Alone in the Dark… algo que, por suerte, a día de hoy está desterrado.
El peso del original sobre el remaster
Antes de ir a por el control y la jugabilidad, quiero pararme a hablar del apartado gráfico del juego y las novedades de esta versión. Si comparamos con el Onimusha 2: Samurai’s Destiny original de PlayStation 2, la versión Nintendo Switch y resto de plataformas luce en alta definición y ha cambiado su formato de imagen de 4:3 de los televisores de la época, a un generoso panorámico 16:9. Los personajes principales han sido mejorados, mientras que algunas escenas se han dejado casi intactas para respetar al original. Toca decir que en algunas ocasiones, me he encontrado con fallos en la sincronización labial (o de bocas, más bien) del doblaje inglés en los diálogos (movían la boca pero no había texto, o a la inversa), incluso textos que desaparecían de inmediato sin dar tiempo a leerlos. Desconozco si fueron bugs aleatorios, pero me sucedió.
En cuanto a mejoras para hacerlo más amigable, se ha añadido un autoguardado un poco deficiente, pues frecuentemente verás que ha guardado partida mucho antes de tu último guardado, por lo que te convendrá más salir al menú principal y cargar tu partida guardada (que, por cierto, continúa con esa manía de la época de contar el número de veces que guardas). También cuenta con un amigable cambio de armas rápido, sin tener que acceder al menú de pausa del juego para cambiar entre ellas. ¿Buscas mayor dificultad? Pues esta versión tiene un modo en el que matarán al pobre Jubei con solo darle un golpe.
Todo esto, que a priori suena muy bien, nos hace encontrarnos con un regreso de Onimusha 2: Samurai’s Destiny para el que nos preguntamos si no habría sido mejor abordarlo con el formato remake. Es decir, hay cuestiones que tienen su encanto. Esa «tosquedad», ahora en alta definición, es una ventana a otra época por la que es incluso bonito asomarse, pero cuestiones como los planos fijos a la hora de movernos son algo que nos encantaría que se hubiera quedado en el pasado.
Control tipo tanque = muerte a pellizcos. Pero, ¿y el normal?
Una de las cosas que menos echamos de los juegos de la época de este estilo, es precisamente el control bautizado tipo tanque, también presente en esta versión para aquellos que quieran así disfrutarla. Tan solo tendrás que manejar al protagonista con la cruceta para saber por qué ha sido una gran decisión dotarnos con la opción de tener un control con mayor libertad para esta versión, a través de la palanca de control izquierda.
Onimusha 2: Samurai’s Destiny gana muchos enteros en su regreso a la actualidad con este tipo de control libre, hasta que te topas con situaciones en las que odias que el apartado gráfico no se haya adaptado a las posibilidades de las consolas actuales, manteniendo las dichosas imágenes estáticas o animadas. Incluso cuando lo pillas (cosa que no tardas, la verdad), un videojuego en el que tenemos que combatir a través de diferentes zonas de salas, en las que la perspectiva de la cámara cambia por completo cuando estás intentando moverte hacia una dirección concreta… hará que en muchas ocasiones consiga que recibas un golpe de forma injusta. Este título ganaría enormemente con control de la cámara, y de haberlo implementado, habría sido una verdadera forma de traer con dignidad este título a la actualidad.
Sin embargo, sus creadores te ponen un cartel nada más iniciar el juego que advierte «El contenido de este juego se ofrece con cambios mínimos para preservar la experiencia auténtica del juego original». Esta forma de «respeto» significa también mucho dinero en desarrollo ahorrado. Y es que parte de la dificultad del juego es, de nuevo, una tosquedad que incluso se traslada a esta faceta, algo que no era necesario conservar. Pero claro, ¡hablamos de un remaster!
Regreso a esos toscos tiempos
Como jugador que ha debutado por primera vez en esta serie, agradezco que Capcom nos haya brindado la oportunidad de disfrutar este Onimusha 2: Samurai’s Destiny prácticamente tal y como era en su día. En ese sentido, es una remasterización que contentará a aquellos que quieran volver a disfrutarlo, tanto, como a los que deseen enfrentarse a la dificultad de los juegos de una época en la que no había obligación de hacer las cosas claras. Este título es un buen ejemplo de ello, pues no existe mucha ayuda para saber lo que tienes que hacer a continuación, y su estilo de cámara hace que a veces te sientas desorientado en un mundo, que en realidad no es tan grande como para perderse… pero vaya si puedes perderte, incluso desesperarte.
Aquellos jugadores que vayan en busca de un nuevo videojuego para adentrarse, y que odien este tipo de juegos de la época por su control o tosquedad en algunas cuestiones, por favor, sigan su camino, aquí no ha sucedido nada, ni hay nada que ver. ¡Circulen! Este Onimusha no es para ti. Pese a que he tenido oportunidad de disfrutar de esta aventura samurái, no dejo de pensar en lo que podría haber sido de haber invertido en rehacer ciertas cuestiones. Pero eso es problema mío, ¡lo que en realidad busco posiblemente estará en Onimusha: Way of the Sword! ¿Llegará a Nintendo Switch 2? ¡Eso espero y deseo!
Hemos analizado Onimusha 2: Samurai’s Destiny en su versión 1.0.1 gracias a un código de descarga cedido por Capcom
Debe estar conectado para enviar un comentario.