Aquellos que seáis veteranos en la franquicia, sabéis de buena tinta que capturar y domesticar monstruos, además de ser útil para conseguir monturas o más compañeros en el campo de batalla, es importante a la hora de obtener materiales y un método adicional para rascar ingresos vendiendo cosas como el pelaje de lanudos. Como es natural, esto no ha cambiado con la llegada de Rune Factory: Guardians of Azuma, por lo que hemos decidido celebrar el estreno de esta propuesta con un tutorial en el que vamos a explicarte los pasos a seguir para capturar a ese monstruo que tanto te gusta. Eso sí, ya te adelantamos que esta posibilidad no está disponible desde el principio del juego y que los jefes no son atrapables.
Te explicamos cómo domar monstruos en Rune Factory: Guardians of Azuma
Como ya os comentamos antes, el primer paso es avanzar en la historia principal. Siendo más concretos, no vas a poder capturar a ningún monstruo hasta que llegues a Otoñia y salves a Kurama, dios del otoño, tras derrotar a dos jefes de los que no vamos a dar detalles para evitar posibles spoilers. Al poco de conseguir el puesto de jefe o jefa de la aldea, ocurrirá un evento en el que Kotaro, el niño tanuki, se quedará mirando con tristeza al, en ese momento, establo vacío de la aldea. Después de eso, Kurama te explicará lo que debes hacer y se desbloqueará la posibilidad de domesticar monstruos.
En cuanto a los pasos a seguir, empieza buscando al monstruo que quieras y haz la danza de la unión, la primera de todas, frente a él. Si lo haces bien, le aparecerá un icono con una carita sonriente encima de la cabeza y lo siguiente es simplemente derrotarle con normalidad. Una vez caiga en combate, podrás interactuar con él, con la posibilidad de mandarlo a paseo si no le quieres o de darle regalos para que se venga contigo. Sobra decir que cada monstruo tiene sus gustos, por lo que no te queda otra que tirar de ensayo y error. Por ejemplo, a los caballos desbocados y a los bufamú les gusta la maleza, mientras que a los osos salvajes les pirran los tomates y a los «Tengu de la tormenta» les gustan los huevos.
Ya con tu nuevo amigo en el establo y con un mote dado, te toca añadirlo al grupo como si fuera un personaje normal o dejarlo allí y aprovechar lo que deja caer. Es importante que tengas en cuenta que un caballo ocupa más espacio que un lanudo, que los monstruos se van si fallas tres veces en dar con un regalo decente y que no van a aparecer establos mágicamente en las aldeas anteriores, por lo que tendrás que construirlos con la ayuda de tu carpintero de confianza (te dan la receta tras el evento del bufamú). Dicho esto, hasta aquí llegó el tutorial. Recuerda que si tienes alguna duda, estaremos encantados de echarte un cable en los comentarios de esta entrada o en nuestras redes sociales.
Hemos podido realizar este tutorial de Rune Factory: Guardians of Azuma gracias a una copia digital cedida por Marvelous y Decibel PR.
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