Con la resaca de la Gamescom 2025 ya finalizada, compartimos nuestras impresiones de Sonic Racing: CrossWorlds. Llamado a ser el gran regreso de Sonic y sus amigos al mundo de las carreras, rec0rdad que Sonic Racing: CrossWorlds verá la luz este 30 de septiembre para Nintendo Switch y Nintendo Switch 2, así como otras plataformas.
Por desgracia, aclaramos que aunque los contenidos se mantendrán iguales, la versión disfrutada no era la de la familia Nintendo y las imágenes que veis son meramente ilustrativas. Aunque confiamos en que la mayoría habrá disfrutado de la prueba de red realizada la semana pasada.
Todo el mundo quiere estar
Una de las grandes novedades de esta futura entrega no sólo es su extenso plantel de personajes, sino también el hecho de que se sumarán otros tantos provenientes de distintas sagas de SEGA. Desde Like a Dragon hasta la mítica y divina Hatsune Miku (que tiene un historial bastante generoso en títulos de SEGA pese a no ser propietarios de la misma).
Como no iba a ser de otra forma, aproveché la sesión para disfrutar de Miku e Ichibán. Ambos cuentan con ciertos detalles como el cambio en la música del menú o sus propios sonidos en lugar de algunos genéricos, pero más allá de lo estético, jugar con ellos no te supondrá ventaja o desventaja alguna.
Donde sí que se puede ganar cierta ventaja es en los componentes del coche y cómo es que los combinemos para adaptarlos a nuestro estilo y habilidad de juego. No es un sistema muy complejo y lo más probable es que te dejes llevar por la ley de «este vehículo pega con este personaje», pero el abanico de opciones es bastante aceptable y es una capa más para quienes quieran competir de forma algo más «seria».
¿Qué se podía jugar?
Saltando a la pista, la prueba contaba con un total de tres modos disponibles. El primero de ellos era la clásica copa, en la que a lo largo de 4 circuitos ganaría el que se llevase la mejor puntuación, pero lo curioso es que una vez en carrera, había momentos en los que el circuito cambiaba completamente. Imaginad que estáis corriendo en un mapa de la Formula 1, pero entonces un anillo gigantesco aparece y os dan dos opciones: una completamente al azar y otra que lleva a un mapa del desierto.
Si vais primeros esto es una recompensa, pues el anillo por el que entréis será el que determine el cambio para el resto de jugadores. Podéis aprovechar esto para decidir qué es lo que os conviene más con respecto al vehículo que lleváis, pero si no vais en cabeza… entonces simplemente os tendréis que adaptar. Adaptarse también implica que quizá vuestro vehículo no sea el mejor para el nuevo circuito, pero también el estar esquivando los objetos y habilidades que otros competidores usarán para sacarnos de carrera. La IA del juego, sin ser imposible, podía llegar a ser bastante insistente con el hecho de querer hacerse con la victoria
El siguiente modo fue el clásico «contrarreloj». Por lo general uno de los grandes olvidados en este tipo de juegos, y que siento quizá no se libre de ello en Sonic Racing: CrossWorlds. No es problema del juego como tal, es que es un modo poco atractivo dentro del género de las carreras (al menos dentro del público casual), incluso cuando intentan hacerlo más atractivo y desafiantes como con la restricción de no poder usar objetos y valernos únicamente de nuestra pericia en las curvas y turbos. Aún con todo, al ser una versión «demo», es probable que haya alguna que otra sorpresa escondida que no haya visto.
Por último, mi modo favorito, en el que teníamos que competir contra un equipo rival. El objetivo era jugar una copa y evitar que el equipo rival y sus aliados se hiciesen con la victoria, pero teniendo en cuenta que ellos también irían a por ti con todo lo que tengan. Y es increíble lo vengativa y meticulosa que puede ser la IA del juego en este modo si se lo propone, por lo que considero que será un modo con el cual picarse bastante. Gracias a San Miku me hice con la victoria, pero en más de una ocasión mi fe fue puesta a prueba.
Finalmente, quiero destacar el excelente diseño de sonido y apartado visual con el que contaba el juego. No lo digo necesariamente por el nivel de detalle y realismo, sino más bien por lo bien hecho e impresionante de los diseños que vemos dentro del juego. Todos los circuitos tienen su encanto al ojo y no te importa volver a pasar por ellos.
Un futuro recomendado de 2025
Por si os lo preguntabais. La sensación a los mandos bastante agradable y aunque pueden estar pasando muchas cosas en pantalla, no se siente tan caótico como un Mario Kart. Creo que, aunque del mismo género, son títulos que tienen esas pequeñas diferencias a la hora de jugarlos. Diferencias capaces de hacer que se sienten para dos públicos distintos y no sean excluyentes.
¿Es el sistema de dimensiones y anillos algo que te anule completamente como jugador? No, la verdad es que no. Pero sí es algo que te alienta a estar más atento a lo que pueda pasar. Sé que esta mecánica puede parecer algo caótica y confusa sobre el papel pero en la aplicación es algo que está más que bien hecho. Esto, sumado al plantel de personajes hacen que mi primera sensación con Sonic Racing: CrossWorlds sea la de satisfacción plena. No se necesita reinventar el género para brindar una experiencia excelente y si el juego final está a la altura de la demo, ya puedo decir que es una joya.









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