Impresiones Kirby Air Riders. ¡Sakurai en estado puro!

¿El Super Smash Bros. de las naves?

Kirby Air Riders es ese juego que nadie sabía que necesitaba, hasta que Nintendo lo anunció como parte del pedazo de primer año de su nueva consola, Nintendo Switch 2. En NextN, gracias a Nintendo España, hemos podido echarle un buen rato a la nueva obra de Masahiro Sakurai, para traeros nuestras impresiones de un título que esconde mucho más de lo que parece a primera vista (y eso que hemos visto casi dos horas enteras de Direct dedicadas a este título). Más allá de ser un juego de carreras de Kirby, nuestras sensaciones con el juego son más bien la de un Super Smash Bros. con naves y en entornos en 3D, pero no tenéis que creernos si no queréis. Como bien se dice, ver para creer y nosotros hemos visto mucho de este juego de primera mano decidido compartir esa experiencia con todos vosotros gracias a nuestro gameplay exclusivo, donde durante casi 1 hora podréis ver desde tutoriales, a las carreras más básicas, así como el genial modo «Pruebas Urbanas». Os dejamos aquí abajo el vídeo, aunque también para la gente más curiosa, podréis leer nuestras impresiones un poco más abajo del ya mencionado vídeo.

 

Masahiro Sakurai desatado

Hoy en día hay ciertas figuras en la industria del videojuego que son capaces de venderte un juego solo por participar en su desarrollo. Muchos piensan en figuras como Hideo Kojima, pero en los juegos de Nintendo el nombre y apellido del creador que más atención atrae por parte de los fans es Masahiro Sakurai. Conocido por la saga Super Smash Bros., por ser el padre de Kirby y por el genial Kid Icarus Uprising, entre otros títulos como Meteos, todos los juegos de Sakurai enganchan y son una joya para todos aquellos jugadores que le dan la oportunidad de probarlo en profundidad. Kirby Air Riders es justo eso, tras su premisa de ser un juego de carreras de Kirby, se esconden un montón de ideas y detalles que han sido muy bien recibidos en otros juegos del creador. Desde los logros en forma de panel que se van descubriendo, a el caos multijugador que vivimos en Kid Icarus Uprising, pasando por esos menús tan característicos de los juegos de Sakurai (que crea precisamente su mujer), todo ello nació en el Kirby Air Ride original de GameCube y más de 25 años después, Sakurai viene a demostrarnos que sus ideas fueron un adelanto a su época y que este juego es mucho más que carreras.

 

Estamos ante un título que rebosa personalidad por los cuatro costados, con una jugabilidad simple en apariencia (ya que se basa en apenas un par de botones), pero que a la hora de la verdad se vuelve muy técnico y muy satisfactorio de comprender y dominar. La clave es el movimiento de los personajes. La naves autoaceleran y con el botón B podemos derrapar y disminuir temporalmente la velocidad para maniobrar, eso parece sencillo, pero en un juego donde la velocidad es frenética, hay enemigos, otros jugadores, saltos, posibilidad de atacar y curvas súper cerradas, pronto aprendemos que hay que saber medir bien cada derrape y cada acción, porque estamos ante un juego que recompensa continuamente al jugador por «jugar bien». Prácticamente todo lo que hagamos correctamente, nos proporciona un pequeño impulso de velocidad; por ejemplo: Derrotar a un enemigo, pillar rebufo, aterrizar con la nave en paralelo al suelo tras un salto, derrapar bien… durante una carrera, todas esas acciones básicas nos recompensa con un bonus de velocidad que puede ser la clave para la victoria. Pero… ¿Y fuera de las carreras?

Mucho más que carreras

Otro de los modos que pudimos probar en nuestra sesión de preview fue las «Pruebas Urbanas». En este modo durante 5 minutos aparecemos en un mapa con los demás jugadores y recolectamos diferentes potenciadores, para al final enfrentarnos en una prueba a elegir (entre 4 que van variando aleatoriamente) y ganar esa ronda. En este modo podemos elegir diferentes naves que aparecen por el mapa, derrotar enemigos (y romper la nave a otros jugadores), mientras que van sucediendo diversos eventos aleatorios, desde pequeñas pruebas a enfrentamientos con jefes o que todos los jugadores se vuelvan diminutos unos instantes, entre muchos otros eventos. Este modo es el más adictivo y donde reside el verdadero potencial y encanto del juego; es dinámico, divertido, muy aleatorio y, como ya hemos dicho antes, muy adictivo. Es donde realmente se pone a prueba todo lo que aprendemos echando carreras, donde si recogemos sin querer demasiados potenciadores de velocidad, tendremos que estar derrapando constantemente para poder movernos con soltura por el mapa, donde podemos elegir quedarnos con la nave más robusta que haya, potenciarla hasta los límites y ser una fuerza imparable que arrase con todos los jugadores, donde si queremos podemos elegir una nave ligera, potenciar nuestra capacidad de planeo y explorar los secretos que se esconden en las alturas de este mapa. Este modo es donde cada jugador realmente hace su experiencia única y donde cada partida puede ser completamente diferente a la anterior.

 

Kirby Air Riders es un juego de Sakurai. Ese es el resumen y esa es la conclusión de nuestras impresiones. Derrocha mimo por todos lados, es jugabilidad pura, caos pero del divertido, variedad de modos… Es una experiencia que hay que probar para entender del todo y las palabras no son suficientes para describirla, pero una vez tienes ocasión de experimentar el potencial del juego, quieres más. Como detalle a destacar, según nos dijeron en el evento, el narrador de Super Smash Bros. repite como voz en castellano para este juego, pero en nuestra experiencia jugable, parecía un poco apagado y desganado en sus locuciones. No sabemos si el producto final contará con mas énfasis en su pronunciación o no, pero en cualquier caso, como se confirmó en la Nintendo Direct del juego, se puede elegir la voz en las opciones. Fijaos si nos ha gustado nuestra experiencia con el juego que la única pega que le ponemos es las ganas que le pone el narrador en castellano a las locuciones… ¡Es que nos cuesta verle algún otro fallo a lo que hemos visto! Habrá que esperar a jugar el producto final para saber si estas maravillosas sensaciones que nos ha dejado el juego siguen estando a la alza, o se apaga la llama de la pasión que se ha despertado en estas impresiones…