He de reconocer que no soy jugador asiduo de esta serie. Antes de este Assassin’s Creed Shadows para Nintendo Switch 2, pude comprar la tercera y cuarta parte lanzadas en Wii U, en esa primera ocasión que Ubisoft confió en una consola doméstica de Nintendo para llevar su popular serie. Desde entonces nos hemos tenido que conformar con lanzamientos a destiempo, esquivando además los capítulos que se escapaban de las consolas de Nintendo del momento por temas de potencia, exceptuando Assassin’s Creed Odyssey, que llegó a Nintendo Switch a través de la nube. Y ahora, con Nintendo Switch 2, tenemos una máquina capaz de albergar lo más nuevo de la saga de asesinos… ¿sin despeinarse?
Estás ante nuestro análisis de Assassin’s Creed Shadows para Nintendo Switch 2. Para empezar te diré que tengo el juego desde finales de noviembre, y no ha sido hasta hoy que he considerado ponerme a escribir este texto. Quería esperar hasta la primera actualización del juego prometida por Ubisoft, pero también hasta completar su historia principal y epílogo, he de decir que en un viaje de 80 horas en el que he disfrutado un montón. No he ido directo, me he parado todo lo que he querido y he de decir que todavía me quedan bastantes misiones por hacer y algunos rincones de Japón por visitar, mientras que ya no tengo duda sobre lo que puede ofrecer y lo que no este videojuego.
La historia de Naoe y Yasuke… sobre todo de Naoe
Al inicio de Assassin’s Creed Shadows se nos pone a los mandos de la «mole» de Yasuke. En ese momento lo conocemos como Diogo, un joven esclavo que captó de inmediato la atención de Oda Nobunaga, lo que lo lleva a sumarlo a sus filas y al inicio de la leyenda del «samurai negro». O no tan «leyenda». Este hecho creó mucha controversia en las redes, mientras que el encuentro entre estos dos personajes históricos se narra en el videojuego basándose en hechos documentados, existiendo escritos que sitúan a Yasuke junto al poderoso daimyō en algunos de los acontecimientos que tienen lugar en esta historia. Por supuesto que todo se entremezcla gracias a la magia de la ficción; de otra forma se le estarían cortando las alas por completo y de forma innecesaria al videojuego que nos ocupa.
Ay, ¡gloriosa ficción! De no ser por ella, los caminos del samurai y la shinobi no se cruzarían en un acontecimiento trágico del que pasas una buena colección de horas pensando en cómo podrían llegar incluso a ser los amigos que llegan a ser, con una complicidad envidiable. Y es que, tras ese inicio fugaz con Yasuke, pasamos a encarnar a la joven Fujibayashi Naoe, personaje ficticio creado para la ocasión, en una historia de tiempos de guerra y venganza que evoluciona en salvar Japón de la corrupción. En un análisis no me gusta hablar de «tiempos concretos» en los que transcurren o se consiguen ciertas cosas, pero veo necesario comentar que pasé unas 15 horas conociendo su historia y haciendo las primeras misiones, hasta que me vi de nuevo las caras con Sasuke.
Tras haber completado la historia, mi sentimiento hacia estos dos personajes es que uno no pisa al otro. Dejando a un lado el apartado jugable, del que hablaremos más adelante, es cierto que el peso de la historia recae sobre todo en Naoe, pero esto no hace que Yasuke quede descompensado. Tendremos también oportunidad de conocer más sobre él y su pasado. Y no solo de ellos, sino de la inmensa cantidad de personajes secundarios que se unen en su viaje, tanto para bien como para mal.
El argumento de este juego intercala hechos documentados con parte de ficción, incluyendo lo que respecta a todo el tema de la línea de asesinos y su lucha contra los templarios, las conspiraciones y secretos escondidos en acontecimientos históricos de diversas etapas de la humanidad, es decir, la salsa de todo Assassin’s Creed que se precie. Sin embargo, es un juego repleto de emociones. Si bien el camino de nuestros protagonistas es uno sembrado de venganza y muerte, también hay momentos para el amor, la compasión e incluso divertidos. Mi sentimiento con el argumento de este videojuego ha sido casi pleno. No es que haya vivido una de las historias más impactantes de mi vida, pero sí ha sido un viaje bonito, entretenido, emocionante y muy variado, en el que he conocido a algunas figuras históricas niponas por el camino, con una actuación por parte de sus personajes de auténtico 10. Y tanto Yasuke como Naoe, son increíbles.
Además, cada uno tiene sus propias misiones específicas, mientras que se te da libertad para escoger uno u otro para muchas otras. A veces tu elección dará lugar a un diálogo diferente que podría cambiar el transcurso de la historia, haciendo tu partida diferente a la de otro usuario, pero no creas que demasiado. Tema aparte, pero relacionado, es que me he encontrado fallos argumentales, de misiones en los que has eliminado a alguien importante de la historia, y acudes a un lugar donde se suceden una serie de misiones en las que hablan de esa persona como si siguiera viva, cuando tanto Naoe como Yasuke saben de sobra que acabaste con ella.
Apartado sonoro de 9,9
En cuanto a la banda sonora, una exquisita y controlada variedad está servida. Encontramos una colección de melodías con sabor muy nipón interpretadas con instrumentos tradicionales, con momentos de tensión a golpe de taiko. A estas se suman temas de acción más actuales, incluso occidentales, que contrastan enormemente con las primeramente mencionadas, pero no con la acción del juego en sí. Combinadas ofrecen una armonía muy interesante que nos permite zambullirnos y disfrutar del mundo creado para este juego.
Es importante mencionar unos pocos momentos en la aventura protagonizados por Yasuke, en los que saltan a escena temas que fusionan el sabor nipón predominante con letras en suajili, una lengua bantú hablada en África Oriental. Y decir que me han gustado mucho, le sientan como un guante a la acción y ritmo que Yasuke sabe aplicar a esos momentos en los que aparece para dar caña.
Sobre el doblaje creo que es destacable que un videojuego como este se disfruta muchísimo y es más inmersivo haciendo uso del japonés. Los actores de doblaje nipones dotan de una pasión a los personajes que no puede ser igualada por el resto de interpretaciones en otros idiomas. Este título tiene una opción inmersiva, de hecho, que combina el portugués con el japonés, que no estaría mal tener en cuenta. En mi caso, las primeras 20 horas las jugué en japonés y, en el momento en el que cambié al doblaje español, se me hizo un poco complicado acostumbrarme.
Boluda, qué onda! pic.twitter.com/KplJPSRojC
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) December 8, 2025
Ni qué decir que el trabajo en este sentido de todos los participantes raya la excelencia, como suele tenernos acostumbrados Ubisoft; lo que más me choca son las voces para las acciones de Naoe, me gustan mucho más las japonesas. Pero para gustos, colores, ¿no crees? Echa un vistazo a esta comparativa que grabé.
Una comparativa de voces de acción de #AssassinsCreedShadows. El primer vídeo es la voz de Naoe de español , el segundo en inglés y el tercero en japonés. ¿Cuál os gusta más? pic.twitter.com/bSFbX3wJko
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) December 22, 2025
Por cierto, mención especial a la hora de jugarlo en portátil por el tema del sonido en 3D, pues funciona muy bien.
Un maravilloso viaje por Japón
Tras haber visto lo que era capaz Ubisoft con el Snowdrop Engine en Nintendo Switch 2 gracias a Star Wars Outlaws, motor que ya nos había dado algunos juegos en las consolas Nintendo, estaba deseando ver cómo se las gastaba el motor Anvil que da vida a los últimos juegos de la serie de asesinos. El resultado, a mi parecer, es más que satisfactorio. Nunca hay que olvidar que Nintendo Switch 2 «es lo que es», por lo que, por lógica, no puedes exigirle que esté al nivel de PlayStation 5 o Xbox Series. Sin embargo, es todo un alivio saber que juegos de máquinas tan poderosas pueden jugarse bien en esta consola, pudiendo deleitarte de igual forma con el apartado gráfico.
En pocas palabras, el Japón feudal que se muestra en esta versión no luce tan bien como en las otras versiones, pero no por ello deja de maravillarnos. Hay un trabajo a nivel artístico detrás que no deja de sorprenderte, en un viaje por cuatro estaciones que muestran entornos diferentes, incluso en lo que respecta a la jugabilidad. Eso sin contar la de rincones mágicos que han sido recreados en este videojuego, que son una auténtica gozada de visitar. No exagero si digo que estoy muy agradecido a la oportunidad que nos ha dado este videojuego a la hora de mostrarnos este viaje por diferentes regiones de Japón, con paisajes increíbles, santuarios que quitan el hipo, grandes pueblos repletos de casas a las que puedes entrar, imponentes castillos entre los que escabullirte correteando por sus tejados. Y esa belleza no solo se limita a los escenarios y localizaciones. La ropa y sus tejidos, las partes de metal y sus reflejos; no solo es que todo esté muy conseguido, sino que se nota el gran trabajo artístico que hay detrás de cada elemento.
Donde podríamos verle las «estrías» a todo esto es en que muchos recursos gráficos son reutilizados aquí y allá de una localización a otra. No solo hablamos de esos PNJ que verás una y otra vez en cada pueblo como habitantes o personajes hostiles, sino puertas, casas, tejados, árboles, barcos, etc. Aquí he de decir que me estoy poniendo bastante quisquilloso con una parte bastante lograda de Assassin’s Shadows, cuando hay partes que se nota que no tienen tanto mimo. Por ejemplo, hablemos del agua. Puedes navegar, pero no es la parte más emocionante, ni mucho menos, y los personajes que encuentras manejando barcas parecen tener unas cuantas neuronas de menos en su inteligencia artificial.
Los fondos acuáticos, que algunas ocasiones esconden secretos, no son los más emocionantes. Toda la carne en el asador se ha echado en la vida en la superficie, con una variada vida salvaje que da gusto encontrar. Cuesta creer que esta sea la evolución de juegos pasados de la serie en los que precisamente los animales podían suponer un reto o una amenaza, o ver esos enormes barcos anclados sin posibilidad de manejarlos. Simplemente, el foco de la jugabilidad está en otros lados.
Paisajes y localizaciones de decir «JO, me encantaría estar allí»
El Japón creado para este videojuego ya justifica su exploración. Cuenta con muchos secretos que descubrir, y algunas localizaciones que te hacen tener envidia de no poder recorrerlas por tu propio pie. Además, trata de retratar la vida salvaje del país nipón a diferentes horas del día y a lo largo de las estaciones, algo que puede hacer que cambie ligeramente la forma de explorar diferentes localizaciones que pueden ser afectadas por fenómenos como una niebla muy conseguida, repasando historias, folclore y mitología del país, su respeto por las cosas y tradiciones.
La mayor diferencia con otras versiones
Tras haber ojeado otras versiones de este mismo juego, algunas diferencias son patentes. El número de personajes en pantalla puede ser algo inferior, y la tasa de fotogramas por segundo está fija en 30, con algunas caídas en momentos concretos en los que el apartado gráfico está algo sobrecargado, pero, a mi parecer, sin que impidan o afecten a la jugabilidad, pero se notan incluso tras la actualización.
El pelo de los personajes también tiene una reducción de calidad, es algo que se nota sobre todo en Naoe, pero nada con lo que no se pueda vivir sin preocuparte demasiado. Si hay una cosa que sí me habría gustado que se viera mejor, es el agua y sus reflejos, en algunas ocasiones «estropea» un poco los logros generales conseguidos. La iluminación también a veces hace «cosas raras», y no está tan bien conseguida, algo que puede afectar a la jugabilidad, pues la interacción con las luces y, por lo tanto, las sombras que proyectan algunos enemigos, no es tan definida, por lo que podrías no saber si hay un enemigo cerca o no.
Pese a todo esto, creo que es un precio que se paga gustosamente para poder jugar a Assassin’s Creed Shadows en Nintendo Switch 2. Además, hay cuestiones que funcionan muy bien, como los tiempos de carga. Me gustaría mencionar Star Wars Outlaws para decir que, si bien había diferencia con respecto a otras plataformas, no es tan notoria como este Assassin’s Creed Shadows… pero no nos equivoquemos. En comparación, el Japón recreado para este videojuego es más complejo a varios niveles en lo que respecta al apartado gráfico, por lo que es una hazaña más exigente de lograr e, insisto, el resultado es muy satisfactorio, tanto en modo televisión, como en portátil, aunque con la consola desacoplada del Dock la diferencia puede ser algo más evidente, ¡y perfectamente jugable a la vez!
Opciones jugables no muy variadas para un mundo tan impresionante
Si el mundo propuesto para Assassin’s Creed Shadows no fuese tan impactante, creo que no me molestaría tanto que estuviera tan desaprovechado. O quizás es que juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom me han hecho ser más exigentes en este aspecto. El caso es que no hay mucho que hacer en esta tan increíble representación de Japón
Las acciones de Naoe y Yasuke se limitan sobre todo a lo que mejor se les da: cargarse gente. Existen algunos minijuegos rítmicos repartidos por el mundo, y tienes posibilidad de pintar algunos animales, a modo de coleccionables. En ese sentido sí que podemos estar satisfechos, pues en lo que respecta a coleccionar y al «completismo», hay mucho, pero que mucho por conseguir, y ya no digamos misiones que hacer que desenmarañan más y más historia.
Simplemente, me habría gustado tener más interacción con este mundo. No al nivel de los Zelda mencionados, por supuesto, pero sí que me parece un pequeño despropósito esta puesta en escena para las cosas que puedes llegar a hacer. Y sin embargo, tampoco creo que haya posibilidad de aburrirse, o al menos yo no lo he hecho. Puedes ir a la búsqueda de tesoros, infiltrarte en campamentos o castillos para saquearlos por completo, irrumpir en ellos sembrando el caos, ¿o qué tal derrotar a todos los samurai daishō para hacerte con el cofre especial?. Puedes ir a la búsqueda de recursos para mejorar tu base. Descubrir todos los puntos de referencia para desbloquear los viajes rápidos. Y hacer misiones, misiones y más misiones.
De lo que más interesante me ha parecido, es la forma en la que tienes que descubrir dónde está tu próximo objetivo a realizar. No te dan un punto en el mapa, sino que te dicen una zona y puedes buscar por ella, o guiarte por las pistas para enviar a un explorador y que te indique el punto exacto. Es un sistema sencillo, pero con consigue darte una pequeña recompensa personal a modo de satisfacción.
El problema de las armas y armaduras
No voy a negar que gran parte de esas 80 horas de juego me han tenido desvalijando castillos y asentamientos. Conseguir armas y armaduras mejores cada vez es algo muy divertido, además que hay que decir que algunas están muy chulas y tienen efectos interesantes. Conseguirlas es parte del coleccionismo que tan bien funciona en este juego. También hay repartidas habilidades que encontrar que sumar a tu repertorio, que luego podrás grabar en la herrería de tu base.
El problema que veo en las armas y armaduras, es que llega un momento en el que carece de total sentido hacerte con más de ellas. El sistema de tiendas es algo que tiene menos profundidad que un charco, por lo que no te merece la pena buscar armamento en ellas, y básicamente te pasas el juego vendiendo todo lo nuevo que vas consiguiendo, sin prestarle mucha atención, dado que si encuentras un arma o armadura buenas solo tienes que mejorarla a tu nivel actual en la herrería.
Lo más cercano que se me ocurre al sistema de encontrar armas es The Witcher 3. En ese juego también encontrabas equipamiento de lo más variado, también «random» a la hora de obtenerlo. Cuando encontrabas armas o armaduras con estadísticas o propiedades raras era toda una sensación. Estas se quedaban cortas a medida que avanzabas, por lo que tenías que ir a la búsqueda de nuevo equipamiento. En Assassin’s Creed Shadows, la mayor parte del equipamiento se obtiene también de forma aleatoria, solo que sus estadísticas y propiedades no tienen mucha profundidad. Y, como decía, el hecho de poderlas subir a tu nivel termina por cargarse este sistema por completo, convirtiendo este sistema en algo anecdótico. Tampoco es que necesites mejorar mucho tus estadísticas por medio de ellas, dado que la jugabilidad de combate es menos profunda de lo que a priori parecería.
Infiltrar o arrasar
Salta a la vista que Naoe es la reina de la infiltración, silenciosa, de precisión quirúrjica… y que Yasuke es un elefante entrando en una cacharrería, y no lo esconde. Es un tanque creado para arrasar con todo, muy efectivo con grupos grandes. Cuesta creer lo modosito y educado que se le ve hablando, para luego en batalla verlo literalmente reventar cabezas. Controlar a una o a otro hace que el juego se haga algo diferente, por lo que la jugabilidad se refresca, incluso se convierte en algo más divertido cambiando de uno a otro, aunque me gustaría que la transición entre los personajes fuese un poquitín más instantánea.
Ambos cuentan con un interesante árbol de habilidades destinado a potenciar sus posibilidades como shinobi y samurai y otras habilidades. El sistema propuesto para conseguir puntos para ello al principio se antoja corto, para luego darte cuenta que es más complejo e interesante. Se pueden conseguir puntos de sabiduría para subir tus aptitudes realizando una diversidad de acciones; mi favorita es la de derrotar a todos los samurai daishō de un castillo, algo que además de permitirte abrir los cofres especiales con equipamiento interesante (que como decía, finalmente pierde su sentido), también te da un chute de experiencia. Y ahora hablemos de las subidas de nivel.
Como habrás podido comprobar, Assassin’s Creed Shadows se ha planteado con ciertos toques RPG. Uno de ellos es el de las subidas de nivel y, muy a mi pesar, he de reconocer que es algo que también encuentro defectuoso. Al principio del juego te topas con enemigos con una calavera, que claramente significa que poco puedes hacer frente a ellos con tu nivel actual. Esto te lleva a subir de nivel para mejorar tus estadísticas y así tenerlo más fácil contra ellos, o también a mejorar tu equipamiento o gestionar mejor tu árbol de habilidades, cuyos puntos se pueden devolver en cualquier momento para ser reasignados sin penalización alguna.
Me siento miserable por esta técnica de combate que he desarrollado para ganar un torneo muy por encima del nivel actual de mis personajes. La gente aclamando. Yo solo corriendo. He ganado sin pulsar un solo botón de combate, solo correr🤣 #AssassinsCreedShadows #NintendoSwitch2 pic.twitter.com/GpGTeFjnoI
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) December 14, 2025
El caso es que llegado a un punto, ya no encuentras enemigos de este tipo. Y quizás lo que puede llegar a ser un poco frustrante es que avanzar niveles con tu personaje finalmente queda diluido porque… todos los enemigos evolucionan contigo. Si en un lugar te encontraste enemigos de nivel 23, y eras 22, mucho más adelante, cuando seas 40, esos enemigos serán 41 o 40. Dicho sea de paso que no me parece mala solución, porque Naoe y Yasuke de por sí cada vez son más letales, y si de un golpe los mataras sería aburrido. Pero crear un sistema de niveles para que luego no importe… es un poco desconcertante. Y sin embargo, pese a todo lo comentado, no es algo en lo que pienses. No es profundo, pero sí muy entretenido.
Inteligencia artificial… superficial
A los enemigos que te topas por este mundo se les podría pedir un poco más de luces. Inteligentes no son, muchas veces encuentran un compañero caído y parece que les falte un hervor. No es difícil darles esquinazo, ni que se olviden de ti. Esto hace que, sobre todo Naoe, tenga todas las de ganar, en unas infiltraciones en las que absolutamente nadie va a salir corriendo por los tejados para detenerla, pues es la única que parece que tiene este tipo de habilidades. Entiendo que el equipo muy posiblemente exploró todo tipo de posibilidades, y que quizás se restringió la inteligencia, persecución y demás, a lo que encontramos en el juego para no hacer de la experiencia algo demasiado complejo.
Los combates de por sí siguen el mismo patrón. Te vas a encontrar enemigos complicados de derrotar que simplemente precisan de un replanteamiento en la forma de enfrentarlos. Algunas veces basta con cambiar entre Yasuke o Naoe, otras en cambiar el tipo de arma que estás utilizando para hacerles frente, pues las hay variadas con diferente alcance y acciones para ambos personajes. Sin embargo, en mis pruebas para este videojuego, he tratado de no utilizar las nuevas armas que se han ido desbloqueando para ver si suponía un mayor reto jugar siempre con las mismas.
Y sí, con Yasuke me he desenvuelto bien utilizando únicamente el kanabo como si fuese un neandertal con un garrote, pudiendo pasar por completo de soluciones más sofisticadas como la katana larga, el teppo (fusil), la naginata o el arco, mientras que con Naoe he utilizado fundamentalmente el tanto, letal en distancias cortas, y finalmente la kusarigama cuando me he visto muy rodeado, dejando en el armario la katana (a mi pesar, porque me molaba un montón) y el bastón bō… desbloqueable al final del juego (tarde, muy tarde). Están bien para dar variedad a los combates, y tienen sus propios árboles de habilidades muy interesantes, pero es más eficaz concentrar los puntos de sabiduría en una sola arma, o dos, que repartirlos por muchos de ellas.
Por lo general, la inteligencia artificial me ha decepcionado un poco. Enemigos que pueden plantarse sobre un compañero caído sin darse cuenta ni alarmarse, arqueros que te apuntan a un centímetro de distancia, una fauna que está para decorar, o incluso peleas de gente aparentemente del mismo bando (o al menos con las mismas armaduras) que de repente unen fuerzas para hacerte frente..
Y pese a ello, jugabilidad muy complaciente y divertida
Pese a que puedas encontrar agujeros en el sistema planteado, jugar a Assassin’s Creed Shadows es una experiencia muy satisfactoria. Tanto Naoe como Yasuke son increíbles a los mandos, da gusto manejarlos, es una experiencia muy satisfactoria. Los combates son entretenidos, sin muchas situaciones de frustración. A veces es necesario replantearte tu estrategia, aunque sin mucha profundidad, pero siempre logras encontrar el camino a seguir avanzando, y eso gusta, después de todo.
Algo que me gustaría comentar es que me ha venido al recuerdo Spliter Cell Blacklist de Wii U, un juego que disfruté mucho en su día. A nivel de infiltración, Naoe tiene las cosas mucho menos complicadas que Sam Fisher con todos sus gadgets, resultando en un juego más simple. Pero no puedo evitar ver similitudes entre los dos personajes, en un videojuego que te planteaba, también, jugar desde el sigilo o bien convertirte en un tanque, como puede ser controlar a Yasuke.
Hora de decorar
Voy a ser muy sincero diciendo que el modo de decoración de la guarida es donde menos tiempo he pasado. Es interesante ir desbloqueando piezas, adornos, animales, etc., a lo largo del juego, pero no he visto demasiado aliciente a este modo, más allá del coleccionismo, dado que me parece un complemento muy anecdótico. De hecho, lo he puesto en manos de una verdadera fan de la decoración, y es eso, no es que le puedas sacar mucho jugo. Lo más interesante es «plantar» instalaciones con las que mejorar tus posibilidades en el mundo, o para aumentar tu experiencia o mejorar la herrería.
Si de alguna forma pudieras convertirlo en un «punto social» con el que conectar con otros jugadores, para que visitaran tu guarida, sería más interesante. De hecho, y sobre el tema de la conexión a Internet de este videojuego, es quizás algo demasiado intrusiva. ¿Para qué necesitas conexión a Internet en una aventura para un solo jugador? Por el mundo vas encontrando puntos que luego puedes canjear en una tienda, a modo pase de batalla, que en ocasiones no he podido coger por no tener conexión.
Y lo de la tienda, es para echarle de comer a parte. No solo artículos de pago bastante bonitos, pero después de todo no necesarios, sino también puedes comprar packs de recursos para hacerte las cosas más fáciles, algo que me parece de lo más injusto. Poder pasar por caja para acelerar tu progreso, por delante del de otras personas que no pueden permitírselo, es algo que siempre me ha parecido feo, ya sea en un juego multijugador, como totalmente offline. Pero, son cosas que se añaden, que no son necesarias ni imprescindibles para completar o disfrutar de la aventura, así que personalmente no me molestan tanto.
Una aventura que puede retenerte varios meses
Puede parecer que he mencionado muchos aspectos negativos, como para pensar que es un juego a descartar. Nada más lejos de la realidad, simplemente se ha quedado a medio camino en algunas cuestiones para convertirse en una experiencia mucho más avanzada. ¿Quizás se fueron las fuerzas el algunos esfuerzos que son evidentes? Sea como sea, lo que puedo asegurar es que es de ese tipo de videojuegos que pueden llegar a mantenerte entretenido durante meses, disfrutando poco a poco de tu avance gracias a su enorme mapeado, todo lo que puedes descubrir a lo largo de él y su sistema de misiones.
Su falta de complejidad en algunos sentidos puede conseguir que retomarlo tras un tiempo sin tocarlo sea algo más asumible, y eso me parece todo un acierto. Tras haber completado el juego y el epílogo, todavía me quedan infinidad de misiones que realizar que bien seguro me tendrán entretenido mucho tiempo.
Muy bueno, pero a las puertas de haber sido mejor
Assassin’s Creed Shadows es uno de los mejores videojuegos que he jugado este 2025, está sin duda dentro de mi TOP de los más entretenidos y satisfactorios de un año muy interesante. El viaje que me ha permitido dar por el Japón feudal es uno que siempre voy a agradecer, y del que solo tengo un par de quejas: no haber tenido más posibilidades de interacción con su mundo y sobre una jugabilidad que, pese a ser divertida, se queda a las puertas de lo que podría haber sido.
Tras muchas horas de juego terminas por encontrarle su simpleza a algo que a priori parece enorme en profundidad. Con enemigos de escasa inteligencia artificial, para los tiempos que corren y lo que podría dar de sí, pero no por ello deja de ser muy complaciente y divertido. Jugar tanto con Yasuke como con Naoe es una experiencia que recomiendo recorrer. En definitiva, me ha encantado, pero no dejo de tener la sensación de que podría haber ido más allá, pese a que, aún con 80 horas y habiendo completado la aventura principal y postgame, me queda mucho por hacer. Lo que creo que es más importante, y me ha llevado a mi valoración final es que quiero seguir jugando porque es divertido y entretenido, pese a que sé de antemano que lo que me espera no va a tener una complejidad jugable digna de continuar jugando, algo un tanto paradójico, sí.
Hemos analizado Assassin’s Creed Shadows versión 1.0.17 para Nintendo Switch 2 gracias a un código de descarga proporcionado por Ubisoft.
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