Como sabréis, durante estos días son muchas las compañías que están haciendo balance de su negocio presentando públicamente los beneficios o pérdidas acarreados durante el presente años fiscal, el cual finalizará en marzo de 2014, como fue el caso de Nintendo hace una semana.
En este sentido, Square Enix no ha salido malparada, registrando unos ingresos de 102 mil millones de yenes (unos 743 millones de euros) durante los 9 meses del ejercicio, unas ganancias de 52.000 millones de yenes (37,9 millones de euros), habiendo registrado tan sólo una bajada en las ventas del 0,3%, mientras que el beneficio de la compañía mejoró considerablemente desde las pérdidas registradas el año basado.
Pero aburridos (para algunos) números a parte, lo que realmente nos interesa son los planes de Square Enix de cara a un futuro que continúan viendo muy vinculado al continuamente creciente mercado móvil:
"El ambiente de negocios que rodea [a Square Enix] se encuentra en medio de grandes cambios, donde los dispositivos inteligentes, como los smartphones y tablets, se están extendiendo rápidamente, mientras que los mercados de juegos para consola en Norteamérica y Europa son cada vez más competitivos y concentrados."
Estas declaraciones no hacen otra cosa que reconfirmar las intenciones de los responsables de Final Fantasy y Dragon Quest por invertir más en el mercado móvil con el fin de aprovechar las oportunidades que su gran expansión ofrece... y ahora nos preguntamos (o continuamos preguntando) si esto es lo que necesita esta compañía. Nos vienen a la cabeza las palabras de Satoru Iwata de hace unos días, en las que comentaba que no veía futuro para Nintendo adentrarse en un mercado tan competitivo como es el de desarrollo de aplicaciones para móviles, donde surgen cada día juegos y nuevo software gratuito, pese a que no podían continuar ignorándolo y, de hecho, trabajarán para sacar provecho de este.
¿Asistiremos en un futuro al arrepentimiento de alguna compañía ante estas decisiones? Como jugador, veo y siento esa expansión de la que todo el mundo habla, pero no me imagino un lugar mejor que una videoconsola para albergar un juego tradicional... y eso parece ser lo que más peligra.
