Hace poco más de un año fuimos sorprendidos por un agradable experimento a la vez minimalista e innovador que llegaba a la eShop de 3DS de la mano de HAL Laboratory, BoxBoy!. Esta desarrolladora japonesa muy prolífica a muchos les sonará por ser la responsable de sagas tan conocidas como Super Smash Bros., Mother (Earthbound allá por territorio occidental) o Kirby, además de otros muchos juegos para las sucesivas consolas Nintendo de sobremesa y portátil.
BoxBoy! nos introducía en las aventuras de un pequeño cuadrado con ojillos y patitas muy mono llamado Qbby (fácil de pronunciar) donde, con un planteamiento en apariencia tan sencillo como generar cajas para usar como plataforma con que ayudarnos a superar todo tipo de obstáculos, nos hizo quebrarnos la cabeza con puzles progresivamente más complicados mientras nos contaba sin palabras una historia bastante tierna. Un año después, y vista la buena acogida que tuvo por parte de público y crítica, HAL anunció en el E3 del pasado mes de junio (para Europa y Norteamérica, en Japón a principios de año) la continuación de este título que finalmente salió este mismo mes con el nombre de BoxBoxBoy! Manteniendo la mecánica y espíritu de su antecesor, y potenciándola con una nueva habilidad: poder generar dos sets de cajas en vez de una.
BoxBoxBoy! – A ver si esto me en-caja…
Qué bien, qué fácil entonces. Para muchos de los que jugamos el primer título en los niveles más complicados muchas veces pensábamos: “me faltan cajas para poder superar este obstáculo, qué bien estaría poder poner dos o tres más sin que desaparecieran las primeras colocadas”. Pues bien, deseo concedido, en esta ocasión Qbby es capaz de crear dos conjuntos de cajas diferentes, uno verde y otro azul cielo, que podemos apilar de la manera que mejor creamos, ya sea como escaleras para alcanzar un lugar más alto, puentes para atravesar tramos de pinchos, escudo para protegernos de rayos y un largo etcétera de opciones creativas en función de lo que nos vayamos encontrando. No obstante, esto no significa en absoluto que las cosas vayan a ser más fáciles, más bien al contrario, nos tocará pensar mucho más la manera de colocar los dos sets de cajas de modo que de verdad nos puedan ayudar en lugar de entorpecer. Así, tendremos que estar más atentos, pues los peligros que en BoxBoy! nos venían de uno en uno, ahora en muchas ocasiones lo harán de dos en dos, teniendo que usar unas cajas para evitar los pinchos mientras con las otras nos protegemos de los dañinos efectos de una barrera eléctrica; o bien para alcanzar un lugar excepcionalmente alto, calculando el modo de colocar los dos conjuntos para así lograr llegar hasta la altura adecuada, lo que se llama un auténtico rompecabezas.
Conservando algunas de las premisas que ya se usaron en el primer juego, tendremos también interesantes extras que comprar en la tienda in-game, como poder vestir a Qbby con graciosos disfraces (el de gato es uno de los que dan más ganas de probar), en muchos casos por mera estética y en otros por las pequeñas ayudas que aportan, como poder usar una caja más o saltar más alto entre otros; también se pueden desbloquear música, niveles de desafío especialmente duros y el detalle más original: unos cómics cortos que en pocas viñetas te cuentan con humor el lado más desconocido de la vida cotidiana de nuestro pequeño héroe generador de cajas. Un aspecto muy acertado por parte de HAL ha sido incluir la opción de usar los disfraces que hubiéramos adquirido en el primer título, apareciendo gratis en la tienda al registrarse los datos de guardado de la anterior aventura presentes en la consola.
Las aventuras de Qbby continúan
Como mencionábamos antes, a pesar de tratarse de un juego de puzles y acción de aspecto sencillo, BoxBoy! nos contaba una historia muda donde (muy pequeño spoiler) Qbby aparecía en un planeta cúbico y se cruzaba por el camino con dos cubos animados más, Qucy, con un lacito, y Qudy, un rectángulo alargado, que nos acompañaban (se acabó el spoiler) y que acababa de una manera bonita aunque algo triste. BoxBoxBoy! retoma esa historia justo en el punto en el que se quedó y la continúa con una evolución que resulta sorprendente y algo más feliz si cabe.
Este título mantiene la estructura de mundos temáticos que mostró el anterior, cada uno dividido en seis o siete fases que contienen unos tipos específicos de obstáculos y, en cada fase, además de recorrerla sorteándolos con ayuda de las cajas ,podremos recoger una o dos coronas que sirven para ir desbloqueando los extras que se pueden comprar en la tienda, aunque para ello tendremos el reto adicional de usar el menor número posible de cajas para llegar hasta ellas. Para poder visualizar el final y los créditos basta con superar los diez primeros mundos, después, opcionalmente nos podremos enfrentar a los que vienen después, que son los chungos de verdad y que son casi lo mismo en número.
Para ayudarnos un poco en los momentos que más nos atasquemos (que serán unos cuantos) seguimos disponiendo de la posibilidad de gastar monedas de juego, las que se obtienen andando un determinado número de pasos con la 3DS encima en modo espera, para conseguir una pista sobre cómo superar el obstáculo en cuestión que nos amarga la vida, pudiendo después volver a visualizarla gratis las veces que queramos. Eso sí, sólo te dan pistas sobre cómo superar el nivel, no sobre cómo conseguir las coronas, en eso nos tocará a nosotros pensar hasta que nos salga humo.
Aspectos técnicos: sencillez minimalista al poder
Repitiendo la experiencia del primer título, BoxBoxBoy! retoma los controles sencillos (moverse con joystick o cruceta, saltar con B, generar cajas con Y pulsado y X para eliminarlas) que tan bien responden en todo momento, los gráficos en blanco y negro aunque con algunos toques de color añadidos en esta ocasión, empezando por las propias cajas para distinguir el orden en que las has puesto; y el hilo musical discreto, pero de ritmo marchoso para ayudarnos a poner las neuronas en funcionamiento. Aquí hay pocas novedades, recupera la exitosa fórmula de juego que se creó con el primer título y que tan bien funcionó, por lo que ahora resulta menos sorprendente, aunque para nada pierde frescura, pues los puzles son nuevos y más complicados, lo que acaparará toda nuestra atención.
Conclusión
Si bien BoxBoxBoy! no resulta tan sorprendente como su antecesor, por beber en mucho de él, no defraudará a nadie que sea fan de los juegos de puzles y acción y en especial a los que jugaron al primer título y se volvieron fans de las aventuras de Qbby. Merece mucho la pena repetir y ampliar la experiencia de juego sencilla de apariencia y compleja de dominar (aún más que la anterior vez). Hace pensar mucho, entretiene como pocos y es un reto de superación continuo, ideal para esta época del año.
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