Nintendo Classic Mini NES

Opinión – ¿Qué detalles podrían hacer (más) irresistible a NES Mini?

Este mismo mes salió la esperada versión miniatura de la ya mítica consola Nintendo Entertainment System, o NES para los amigos, aquella joya de 8 bits que allá por finales de los ochenta y principios de los noventa revolucionó el por entonces venido a menos mercado de los videojuegos y las consolas domésticas. Aquella plataforma de sobremesa con forma de caja en dos tonalidades de gris que adornó tantos hogares y que en muchos casos supuso el inicio de la trayectoria gamer de muchos, que tan buenos momentos trajo de entretenimiento y en ocasiones de frustración por la dificultad de sus juegos o por ese dichoso polvillo (a veces real, a veces ficticio) que se metía en los cartuchos provocando su reinicio en lo mejor de la partida y que tanto nos empeñábamos en soplar. Todos esos maravillosos recuerdos los podemos revivir hoy en día gracias a la llamada Nintendo Classics Mini, o NES Mini como es más conocida, siempre y cuando fuera reservada con tiempo, se tuviera mucha suerte en encontrarla a tiempo o dentro de unas semanas/meses cuando la Gran N reponga los stocks como ha prometido (mejor que seguir el juego a los especuladores de turno).

NES Mini
NES Mini es genial, aunque como todo, existen extras que la podrían hacer irresistible

El caso es que esta adorable mini consola, como todo lo que hace el ser humano, no es perfecta, y en este artículo vamos a resaltar algunos de esos pequeños detalles que, desde nuestra humilde opinión de gamers, se podrían cambiar para hacer aún mejor esta maravillosa experiencia retro. Imaginemos una hipotética NES Mini 2.0 y qué nos gustaría que trajera de mejoras. Empezamos:

Esos cables un pelín cortos…

Sin duda una de las primeras cosas que nos llama la atención, al sacar la consola de su nostálgica caja de aspecto ochentero, es la extrañamente corta longitud de los cables con que sus mandos se conectan a los puertos de la misma. Observando la forma de sus clavijas podemos tener una pista del porqué, y es que inmediatamente se observa su similaridad a las de los Nunchuk, esos periféricos compuestos por un joystick y dos botones que se conectaban al Wiimote para jugar a la mayoría de juegos del catálogo de Wii. Se puede deducir por tanto que comparten la misma tecnología y en consecuencia el mismo hándicap de debilidad de señal que obliga a no dar demasiada distancia del periférico a la fuente principal. Por ello, o bien se le pone un cable extensor de HDMI a la consola, o bien nos pegamos nosotros a la tele (lo cual puede también traer a la memoria de más de uno cuando nos decían de pequeños “niño no te pongas tan cerca que te vas a comer la tele”). ¿Qué tal salvar ese pequeño inconveniente con unos mandos de NES inalámbricos? En vez de fusionarnos con la televisión o arriesgar nuestra integridad alfombrando el suelo del salón con kilométricos cableados, podría ser una opción interesante aprovechando la tecnología Bluetooth o incluso el WiFi de la casa si la consola pudiera hacer uso del mismo. ¿Jugar a Super Mario Bros despatarrado en el sofá o haciendo poses de yoga en el suelo a dos metros de la tele? Eso no tiene precio.

NES mini
Admitámoslo: los cables son tan cortos que casi podemos contar los píxeles que componen a Mario

Tener que levantarse para cambiar de juego en NES Mini

Sin duda esto es muy de la época de la NES original, te apetece cambiar de un juego a otro, así que te tienes que levantar sin remedio cuando más apoltronado estabas, un pequeño coñazo que no obstante se aceptaba sin problema porque es lo que había entonces y no se conocía otra alternativa. Pero hoy en día… la existencia de los botones Home ha supuesto una evolución de la que ya no nos apetece apearnos fácilmente, y más teniendo en cuenta que NES Mini trae preinstalados treinta estupendos juegos entre los que elegir con comodidad desde su menú inicial. Y claro, tener que levantarse y pulsar el botón Reset de la consola para volver a ese menú… como que es un rollo a estas alturas. Eso sí, hay una interesante alternativa que ya comentamos hace unas semanas en este otro artículo. No obstante ¿qué mejor aún que incluyera el propio mando un botón Home para ese tipo de gestiones administrativas, y ya puestos, un botón de encender y apagar la consola? Sin duda la presencia de botones extra podría romper la clásica apariencia del mando, pero siempre podría haber soluciones creativas como ubicarlos discretamente en la parte de arriba, de abajo o incluso detrás del controller para que la estética original se mantenga intacta.

NES Mini
¿Treinta estupendos juegos entre los que elegir al alcance de un dedo con tan sólo un botón Home en el mando? ¿Dónde hay que firmar?

La apariencia gráfica retro está genial pero…

A qué dudar NES Mini trata de recuperar todos aquellos aspectos gráficos que acompañaban a la original y que tan bien recordamos, como el formato 4:3 e incluso el efecto de líneas marcadas o bordes dentados de las teles antiguas, simpáticos guiños para revivir la experiencia 8 bit en todo su esplendor. Sin embargo, también es cierto que la tecnología ha avanzado mucho desde entonces y dar un opcional giro moderno tampoco haría mal para quien deseara usarlo. ¿Por qué no dar además opción de usar el formato panorámico de 16:9 que las actuales pantallas permiten? Es cierto que las teles modernas pueden estirar la imagen sin problema si así se lo configuramos para un canal determinado, pero ¿por qué no hacerlo más cómodamente desde un menú de la propia consola? Para gustos colores desde luego, no obstante poder eliminar los dos antiestéticos cachos de márgenes negros a los lados de la pantalla tampoco quedaría mal. Y ya que estamos ¿qué tal posibilitar el uso de un sencillo filtro HD? NES Mini se conecta a la televisión por puerto HDMI, quizás no sería tan complicado aprovecharlo para ese fin. Y no se trataría de modificar en absoluto los juegos, tan sólo aplicarles encima un filtro de mayor nitidez, color y definición, tal y como se puede hacer con las fotos o los vídeos en la actualidad, una manera genial de reunir pasado y presente y de darle nueva vida a los clásicos.

NES Mini
El formato 4:3 deja unos apañados marcos negros a los lados

Treinta juegos es una oferta magnífica pero quiero más

Una consola con treinta juegos preinstalados es algo muy atractivo y que da para muuuuuchas horas de vicio intensivo, sobre todo por lo rejugables que son muchos de esos títulos, pero eso no quita que tarde o temprano se puede quedar un poco corto. Aparte el hecho de que tener que quedarse con sólo ese número supone dejar fuera a otras muchas joyas que merecen ser recordadas y revividas de nuevo (Bomberman, el primer Contra, Adventure Island, Duck Tales, el primer Megaman, y un larguísimo etc). Es comprensible que al hacer una selección mucha gente echará en falta algún juego que en su infancia lo marcara especialmente, y por eso mismo ¿qué mejor que dar opción de ampliar la oferta? Permitiendo a la consola conectarse directamente a la eShop de juegos de NES y/u ofreciendo más packs a precios asequibles sería una manera sencilla de alargar la vida de esta consola hasta casi el infinito y más allá.

NES Mini
Double Dragon II está genial, pero ¿a que sería una maravilla tener también el primero?

Y ya que hablamos de conexión a Internet…

Enlazando con lo anterior y ya echando a volar mucho la imaginación, ¿por qué no dar otro opcional empuje moderno a NES Mini? Hoy en día se está volviendo bastante común lo de compartir estadísticas de logros y puntuaciones que vamos obteniendo en los juegos con el resto del mundo, ¿no sería genial poder hacer lo mismo con nuestras meritorias y abultadas barras de puntos en Super Mario Bros, Pac Man, Balloon Fight, o Donkey Kong Jr? Qué mejor que poder demostrar nuestro estupendo manejo superando los récords establecidos por otros en esta serie de títulos tan difíciles de batir en muchos casos. Imaginad, al más puro estilo de la Nintendo World Championship de los noventa y que en 2015 revivimos con emoción durante el E3 pero desde la holgura de nuestra casa, donde poder saltar de euforia o acordarnos en voz alta de la familia del que acaba de superar por muy poco el último récord que con tanto esfuerzo hemos conseguido.

NES Mini
¿A que molaría poder superar la puntuación del muchacho de Seattle y la del de Cuenca en este juego y además poder compartirlo?

 

Todo esto por supuesto son observaciones personales que para nada pretenden desmerecer un producto bien acabado, y que se aprecia de sobra que ha sido hecho con mucho mimo, sino que trata de pensar cómo hacerlo aún más atractivo e irresistible tanto para los que la tuvieron en su época como para las nuevas generaciones que se animen a darle una oportunidad ahora. Y quién sabe, lo mismo son características que podrían aparecer en hipotéticas futuras consolas retro en miniatura (ojalá una SNES Mini, eso ya sería muerte por remate).

¿Qué os parecen estas ideas? ¿Se os ocurren otras posibles mejoras que se pudieran introducir a una eventual NES Mini 2.0? ¿Qué otros juegos imprescindibles de NES os hubiera gustado tener preinstalados?