Análisis Monster Jam Steel Titans – Nintendo Switch. Los autos locos, demasiado locos

Fecha de lanzamiento
26 noviembre, 2019
Número de jugadores
1-2
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de descarga
5513,00 MB
Nuestra puntuación
50

Podemos estar contentos de contar con muy buenos títulos de conducción en Nintendo Switch, tales como el maravilloso Mario Kart 8 Deluxe o GRID Autosport, por ejemplo. Sin embargo, la industria no puede presumir de tener una gran cantidad de videojuegos sobre uno de los shows televisivos de vehículos más llamativos: la Monster Jam. Sin embargo, Rainbow Studios ha querido ponerle remedio a esto desarrollando un juego para varias plataformas, incluyendo Nintendo Switch: Monster Jam Steel Titans, complaciendo así a todos los jugadores que sean fanáticos de estos alucinantes espectáculos. La pregunta es: ¿consiguen transmitir esa adrenalina y espectacularidad con este juego o se han quedado alejados de ello? ¡Continúa leyendo para saber qué nos ha parecido y conocer más detalles!

 

 

Acrobacias locas con Monster Trucks, pero sin ningún control

Lo primero que hay que tener en cuenta es que este título es pura jugabilidad, con esto me refiero a que no veremos ningún tipo de campaña, trama, historia ni misiones al margen de una serie de series (valga la redundancia) compuestas, a su vez, por varios tipos de eventos. De esta forma, nada más arrancar el juego debemos completar una serie de breves tutoriales que nos enseñan lo básico (acelerar, frenar, dar marcha atrás, etc). Después, nos sueltan en un mundo abierto donde podemos practicar saltos y acrobacias, recoger algunos coleccionables e iniciar varios tutoriales más avanzados que nos enseñan todos los modos que hay, además de que aprenderemos más acrobacias, controlar las cámaras… Estos modos disponibles en el título son los siguientes:

  • Head-to-Head: son carreras uno contra uno en un mismo circuito pero tomando diferentes caminos. Por ejemplo, imaginemos que la carrera se desarrolla en un circuito circular, nosotros empezamos en un extremo y nuestro rival en el otro, y el que complete antes cierto número de vueltas a ese círculo gana. Esto hace que en un principio no tengamos contacto físico con nuestro contrincante por su lejanía, pero si la ventaja de uno u otro es grande, podemos llegar a vernos y pelear lado a lado.
  • Carreras de circuito: aquí nos enfrentamos a varios rivales más en una carrera a lo largo de circuitos más largos y diseñados para este modo concreto.
  • Rhythm: son carreras como la justo antes mencionada pero centrada en circuitos que tengan montículos, obligando al jugador a intentar caer después de los saltos justo cuando estas rampas bajen para no perder velocidad.
  • Punto de ruta: carreras por el mundo abierto pero marcada por una serie de puntos de ruta para no desviarnos del camino establecido.
  • Freestyle: aquí es donde dejamos de correr y nos centramos en saltar. Bueno, quien dice saltar, dice también hacer volteretas en el aire, caballitos con el vehículo, conducir solo con las dos ruedas de un lateral… A medida que encadenamos acrobacias, obtenemos más puntos y multiplicadores (que se agotan si nos quedamos boca abajo o si pasan unos pocos segundos).
  • Two-wheel skills: este modo se centra en las acrobacias realizadas sobre dos ruedas. Sin embargo, el juego permite encadenar puntos haciendo cualquier acrobacia, como una voltereta en el aire, por lo que intuyo que es un error que arreglarán en una actualización próxima.
  • Timed destruction: también debemos encadenar puntos, pero esta vez destruyendo cajas, vallas, y objetos que nos pongan repartidos por la zona.

 

Monster Jam Steel Titans

 

Estos modos de juego los jugamos en las series y también podemos seleccionarlos libremente en «Juego rápido». Los más divertidos son «Time destruction» y «Carreras de circuito». El motivo es sencillo, y es la mayor pega de Monster Jam Steel Titans. Los otros modos que no he mencionado son de acrobacias o tienen saltos que pueden hacer desequilibrar el vehículo, y es que es el control es muy, pero muy pobre. Al principio, sobre todo, es muy complejo, aunque cuando mejoras los coches acabas cogiéndole el truco. Además, podemos hacer que la dirección delantera se controle con el stick izquierdo y la trasera con el derecho, algo que es recomendado si queremos tener más control aunque también más dificultoso. Hay que mencionar que también podemos manejar el Monster Truck con el giroscopio de los Joy-con. Eso sí, he de recalcar que tuve que desactivar la vibración porque en cada cambio de marcha (que, además, este se puede activar manualmente) y en los saltos, los mandos se ponen a vibrar a plena potencia y hacen más ruido que el propio juego.

 

Sin embargo, cuando nos vamos a tratar de hacer acrobacias, la dificultad se dispara, y no porque sea difícil controlarlo, que también, sino porque está muy poco pulido. Esto es culpa, especialmente, de las malas físicas del juego. Estamos hablando de que un vehículo de varias toneladas empieza a rodar por el suelo sin ningún tipo de control a una velocidad que ni los más experimentados speedrunners. No es necesario ponerse a hacer acrobacias para que esto ocurra, ya que incluso en una carrera, si rozamos una pared, nos vamos a salir volando, literalmente. Como digo, esto es muy frecuente y en las carreras se debe tener cuidado (en los modos como «Freestyle» da igual tener cuidado, esto va a ocurrir todo el rato). Por suerte, podemos hacer que el coche reaparezca en un punto anterior si ha quedado bocabajo.

 

 

Poca espectacularidad gráfica y escaso contenido

El mundo abierto donde podemos explorar y practicar libremente no es pequeño. Sin embargo, sí es muy vacío, aunque tampoco es algo muy negativo dado el motivo por el que estamos sueltos por ahí con nuestro vehículo. Hay que destacar algo negativamente en este juego y estos son los gráficos: texturas planas (y que se transforman cuando nos acercamos por temas de ahorro de recursos), formas y sombras poco definidas, etc. No todo es el mundo que podemos explorar, ya que muchos eventos se celebran en estadios con público (público que, por otro lado, tienen una definición horrible y parece que provienen de un juego de hace dos o tres generaciones).

 

No sufre caídas de frames por segundo, exceptuando en las carreras donde se juntan varios coches, llegando a haber caídas muy graves, hasta llegar a un nivel inferior a 20 fps. Parece que el juego no sufre tanto en modo portátil, pero sigue siendo demasiado notable. En cuanto a comparación con el resto de plataformas, la versión de Nintendo Switch es algo inferior a las demás, pero éstas tampoco son un portento gráfico. Cuando las comparamos, vemos que el aspecto que más sufre es la iluminación, aunque también hay cambios notables en las texturas.

También nos encontramos con un título que carece de contenido, aunque esto debe ser tomado por pinzas. Hay una buena cantidad de vehículos a escoger y que podemos ir adquiriendo con la moneda del juego, a la par que los podemos mejorar. Eso sí, no hay diferencia entre estos camiones más allá que su apariencia. Por otro lado, tenemos muchos estadios distintos pero son muy repetitivos, ya que son muy parecidos y cambian únicamente la estética de las gradas y la situación de las rampas para hacer saltos y acrobacias.

 

Y aquí nos encontramos con otro detalle bastante negativo para Monster Jam Steel Titans: las series, ya mencionadas hace unos párrafos, constan de varias pruebas que se celebran en distintos circuitos o estadios. Pues bien, hay un total de 6 series para disfrutar, algo que es bastante poco, pero las tres últimas son extremadamente largas, especialmente la última, y alargadas de forma totalmente innecesaria. Estamos hablando de que me he tirado jugando y completando la última serie unas 3 horas largas. Esto no podría ser un problema si estuviera mejor llevado, pero se trata de repetir las pruebas «Head-to-Head», «Two-wheel skills» y «Freestyle» durante un buen MONTÓN de estadios que, como dije antes, son muy, muy repetitivos. A esto se le suma que para poder dar por completada una serie, debemos quedar terceros en la misma como mínimo, y debido al mal control es altamente complicado.

Por último, hay que aclarar que el juego tiene cosas positivas como la recreación del buen montón de vehículos que hay, que son bastante fieles a los reales, aunque desgraciadamente no podemos modificarlos estéticamente. Además, con las caídas y los choques, el coche acaba destrozándose de de forma bastante decente, a la par que se ensucia de la misma forma. Desgraciadamente, no hay juego online, por lo que pierde algo que le ayudaría a darle más vida al juego, y solo podemos jugar con un amigo en pantalla dividida en una misma Nintendo Switch.

 

El juego está traducido al español, excepto la voz de la narradora de los tutoriales que habla en inglés. Sobre el sonido también hay que hablar, ya que es mejorable pero cumple con su cometido. Cabe destacar su banda sonora, cargada de temas muy metaleros y algo de electrónica que a mí, como fan del heavy metal y el rock, me flipaba, y aunque a un jugador no le guste este género, le viene que ni pintado a la temática del juego.

 

 

Monster Jam Steel Titans – Muy buenas intenciones, pero en eso se queda

Pues, finalmente, Rainbow Studios no ha conseguido lanzar un título tan notable como muchos esperaban. Y es que sí, los fans del show de televisión tenían ciertas esperanzas puestas en Monster Jam Steel Titans, e incluso han conseguido recrear de forma más o menos fiel esos espectáculos. Sin embargo, pierde muchísimo por culpa de unas físicas que dejan mucho que desear, unos «controles incontrolables» y series innecesariamente larguísimas y repetitivas. Sinceramente, a mí me ha costado encontrarle la diversión y el entretenimiento, aunque sí que podemos echar unas risas con un colega o, incluso, podemos pasarlo bien en las carreras que son más sencillas, pero es solo un aspecto muy pequeño del juego y que, además, no quieren explotar en ningún momento.

 

Monster Jam Steel Titans

Hemos analizado Monster Jam Steel Titans gracias a un código digital cedido por THQ Nordic. Versión analizada: 1.00

 

Muchos saltos y poca gracia
Monster Jam Steel Titans recrea bien el show televisivo de Monster Jam, pero el control tan pobre y las físicas ilógicas hacen que la experiencia no sea todo lo buena que debería.
PROS
Recrea muy bien los vehículos reales de la Monster Jam
Los circuitos más sencillos y anchos son muy disfrutables
CONTRAS
Malas físicas y poco lógicas, siendo en ocasiones incontrolables los vehículos
Las series son innecesaria y extremadamente largas
A veces sufre severas caídas de frames por segundo
50