Está vivo. Es la conclusión de que podemos extraer de las recientes palabras de Yuji Horii, padre de la franquicia RPG más querida en tierras niponas. Y es que, si bien recientemente se anunció «algo» relacionado con Dragon Quest 2D-HD, que no nos queda claro si se trata de la anunciada tercera entrega, o de algo más, poco o nada se sabe de Dragon Quest XII desde que su fogoso logo fuera presentado hace unos años.
De hecho, este anuncio ha ido la escusa para que que Horii se lanzara a su cuenta de Twitter a calmar los ánimos sobre Dragon Quest XII: The Flames of Fate, estas fueron exactamente sus palabras:
«Yuji Horii: Existe cierta preocupación sobre Dragon Quest XII , pero ciertamente estuve hace poco en una reunión sobre él. Si bien todavía no puedo compartir ningún detalle, quiero que sea un homenaje digno del trabajo póstumo de los dos hombres que fallecieron [refiriéndose a Akira Toriyama y Koichi Sugiyama]. ¡Lo haré lo mejor que pueda!»»
Sería muy preocupante que no tuvieran reuniones sobre el que podría ser uno de los juegos más esperados de Square Enix en muchos años. Como bien señala Horii, Dragon Quest XII será el primer título de la serie que llegue a nuestras manos sin que dos de las personas que participaron en su concepción estén en este mundo. Hablamos del recientemente fallecido Akira Toriyama, quién dio vida al marcado estilo artístico con su sello personal, que nos ha acompañado en toda la serie, mientras que Koichi Sugiyama, que nos dejó en 2021, fue el compositor de la inolvidable banda sonora que ahora mismo tarareo mientras escribo estas líneas. ¡Y seguro que tú también mientras lees esto!
Que cada uno barra a su lado
Total, que esta escueta historia nos ha servido para que nos reunamos aquí para hablar de Dragon Quest XII, título que esperamos con muchas ganas… aunque no sea lo próximo de la serie que vayamos a jugar. Por cierto, aprovecho para lanzar mi mensaje habitual de «QUIERO DRAGON QUEST BUILDERS 3 YA». De hecho, tengo esperanzas de que enlacen el remake 2D-HD con este videojuego (sería perfecto, pues las historias se enlazarán), para el que me aventuro a pensar que quizás el año que viene sepamos algo. ¡Al menos yo cruzo dedos!
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