Gamescom 2025 – Impresiones Final Fantasy VII Remake Intergrade

Aprovechamos nuestro paso en la reciente Gamescom 2025 para jugar al esperadísimo Final Fantasy VII Remake Intergrade en Nintendo Switch 2. Aún sin fecha de estreno, para nadie es un secreto que estamos ante uno de los lanzamientos third party más potentes para la consola de la Gran N.

 

Eso sí, antes de comenzar quiero aclarar que esta ha sido una prueba en la zona pública de la feria y ni Square Enix ni su distribuidora nos han extendido invitación para probar el juego de forma privada o a una build distinta a la que el resto de asistentes tuvo acceso. Es por ello que las imágenes utilizadas son puramente referenciales y no reflejan lo visto durante la feria. Aclarado esto. ¡Vamos a descubrir qué tal está la cosa!

 

 

Atentando, que es gerundio

La demo del juego estaba dividida en dos versiones. En primer lugar la de sobremesa, en la que nos poníamos durante el primer cuarto de hora del juego. Tiempo suficiente para disfrutar de uno que otro combate en entornos cerrados con Cloud e incluso disfrutar de Barret si no dábamos muchas vueltas y sabíamos bien que hacer.

 

Durante toda esta parte, disfruté de una tasa de frames estable y un apartado visual que, aunque superado por al PS5, se defendía bastante bien y mal no se veía (y esto lo digo como alguien que odiaba jugar en sobremesa con la Nintendo Switch original). Por desgracia, pese a sentirse y verse bien, al ser una demo limitada por tiempo fue imposible experimentar cómo es que el juego se comporta en entorno mucho más abiertos e iluminados o con mayor densidad de personajes, como la ciudad. Siendo una tarea que quedó pendiente y me habría gustado comprobar de primera mano.

 

 

Eso sí, la demo para el modo portátil me permitió comprobar de primera mano algo que la de sobremesa no: la cantidad de efectos y carga visual en pantalla. Como bien sabréis, aunque impresionante, el primer tramo del juego es más bien «sencillo», con una espectacularidad que destaca sobre todo en las cinemáticas y que no impone sino hasta la llegada del Escorpión mecánico.

 

Pues bien, es aquí donde comienza la demo del modo portátil (y de esto estoy seguro porque fui el primero en la fila, aprovechando que la mayoría corrió hacia Elden Ring y Hollow Knight: Silksong). Toda la batalla contra el Escorpión mecánico es tan o más impresionante como lo fue en su día para PlayStation 4 y PlayStation 5. La Nintendo Switch 2 no sólo es capaz de mantener el tipo gráfico, sino también de cargarse de todos esos efectos, magias, ataques y explosiones sin que la tasa de frames se vea resentida.

 

Soy un hombre de modo portátil, así que no podéis imaginar mi alegría al ver que todo era extremadamente fluido. Sin dientes de sierra o la necesidad de recurrir a trucos para intentar ganar frames (contra los que no tengo nada en contra). Simplemente potencia pura y dura en una consola que te puedes llevar al campo o al baño.

 

 

Un voto de confianza

¿Es posible que las cosas cambien de cara a la versión final y Square Enix termine ofreciéndonos una versión que haga ver como excelentes los lanzamientos iniciales de No Man’s Sky y Cyperpunk 2077? Por supuesto. Todo puede pasar y nunca debemos decir nunca. Pero tras haberlo probado de primera mano, elijo confiar en el pedazo de versión que se viene a Nintendo Switch.

 

Soy plenamente consciente de que actualmente hay «consolas portátiles» en el mercado que pueden mover este juego de sobra. Pero también sé que son más bien ordenadores disfrazados de consolas y que doblan en precio a Nintendo Switch 2 (además de las ventajas que implica el catálogo de exclusivos). La idea de los 60 e incluso 120 frames por segundo es algo tentador, pero una vez estás disfrutando de un juego de esta calidad en el autobús, es algo que pasa a segundo plano. Eso sí, sobre la política de las Game Key Card…. bueno, es tema para otra conversación.

 

 

La endemoniada pulserita

Por cierto. Una de las cosas más curiosas de esta demo pública es que existía una norma bastante estricta con respecto a respetar la edad recomendada. Incluso aunque te vieses como una persona de 60 años y tuvieses en el pelo más entradas que las que vende Nintendo World al día, era imposible jugar a la demo si no confirmabas tu edad con el DNI (o pasaporte) y usabas una pulsera de color rojo.

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