Hace aproximadamente lo explicó Shigeru Miyamoto: primero desarrollan la jugabilidad de un título, luego deciden qué personajes incluir, y, en caso de que ningún personaje existente encaje, entonces apuestan por nuevas caras, como en su día pasó con el Capitán Olimar y los Pikmin.
Este fue el mismo proceso seguido para desarrollar Splatoon, así como para la elección de estos desde ahora nuevos personajes de Nintendo. Así lo contó Hisashi Nogami, productor de este videojuego:
«Primero empezamos con la habilidad de disparar tinta, pero entonces añadimos la habilidad de nadar rápido a través de ella, y así como continuamos añadiendo más habilidades para lo que el jugador sería capaz de hacer, llegó ese momento en el que todos nos dimos cuenta [diciendo], Oh claro, si esto iba a funcionaría muy bien con los calamares.
Al hacerlos calamares, hizo que una gran cantidad des acciones fueran fáciles de explicar y también lo hizo muy divertido. También fue esta idea la que hizo posible todas las acciones que queríamos incluir en el juego que podrían ser construidas al rededor de la idea de los calamares.
Puedes ver todas nuestras franquicias existentes en este cartel de Smash Bros. [en la sala de entrevistas había un cartel Smash Bros.]. Tuvimos bastante tiempo para pensarlo, ¿habría alguno que encajaría bien aquí? ¿O debía continuar su camino esta nueva idea del calamar? Entonces nos dimos cuenta que lo único que encajaba eran los calamares. Si el Entrnador Wii Fit hubiera sido el personaje perfecto para este juego, entonces habríamos colocado al Entrenador Wii Fit [risas] «.
Es de agradecer encontrarse algo tan fresco de tanto en tanto por parte de Nintendo. ¿Por qué no se da esta situación más a menudo? Por desgracia, colocar a Mario y compañía como protagonistas de un videojuego otorga ciertas ventajas al título en cuestión. ¿Qué ventajas? Parte del éxito asegurado o que simplemente no sea ignorado por las masas, terminando con lo que podría haber sido una fantástica idea a desarrollar en futuras entregas.