Tras un rápido vistazo al calendario vi que la última vez que visite eel pueblo fue hace seis meses. Es hora de volver a Morioh, mi pueblo de Animal Crossing New Leaf. Y de repente ahí estaba ella, Canela, la secretaria del lugar. Mi mano derecha. Quién sabe dónde estaría Morioh ahora si no fuese por su gran ayuda a la hora de gestionar el papeleo.
Diario de las novedades de Animal Crossing: New Leaf Welcome amiibo!
Tras una breve charla en el tren me encuentro con que el pueblo esta tal y como lo había dejado. Ningún vecino se ha ido, todos me estaban esperando. Incluso Canela le pidió a Gandulio que quitase todas las malas hierbas para mi llegada. Sin duda ha sido todo un alivio que solo por esta vez no se fuese ninguno a otro pueblo… aunque, pensándolo bien, nadie echaría en falta a Negrea. En mi ausencia, Canela se ha inventado los cupones vecinales, unos vales que se consiguen al hacer una serie de tareas que se reparten entre todos los vecinos al inicio del día.
Después de completar alguna de esas tareas hay que ir a la máquina situada en el exterior del ayuntamiento para recibir los cupones. Al parecer, se pueden cambiar por 3000 bayas en el cajero de la oficina postal, pero su verdadero uso es canjearlos por objetos en la zona de las autocaravanas. «Ajam, ya entiendo… espera. ¿Autocaraque? ¿Cómo que hay una nueva zona en el pueblo? Canela, no recuerdo haber aprobado el presupuesto para crearla. Ah, que ha salido gratis y se encarga de ella un tal Fauno…» Tendré que ir a hacerle una visita a ver qué se cuenta.
Nada más entrar, llama la atención esa enorme autocaravana con motivos navideños. ¿Son los cuernos de Renato lo que veo por la ventana? Al entrar, que recuerdo que no es allanamiento de morada porque soy el alcalde y tengo ese poder, me encuentro, en efecto, a Renato, quien me invita a quedarme por ahí y se ofrece a intercambiarme cupones vecinales por alguno de sus muebles exclusivos. Sin duda es una oferta generosa.
Al volver al exterior observo a alguien que no vi ahí de primeras, el famoso Fauno. Este perro anclado en los años sesenta resulta que es un gran amante de la libertad y la naturaleza. Se podría decir que es un poco hippie. Tras hablar con él puedo confirmar dos cosas. La primera es que, como ya me dijo Canela, se trata del encargado de la nueva zona de autocaravanas, así como de la tienda de muebles únicos que también funciona con cupones vecinales. La segunda es que, por muy amante de la naturaleza que sea, el campamento tiene Wi-Fi para recibir invitados especiales, aunque parece que de momento no le funciona muy bien. Supongo que tener una zona así no traerá nada malo al pueblo.
Justo antes de entrar a casa veo que tengo el buzón hasta arriba. Veamos que tenemos. Una carta de Gandulio con una muestra de su nuevo fertilizante capaz de resucitar hasta a los árboles muertos, incluidos los árboles de frutas perfectas marchitos. Por otro lado, una carta de Nintendo agradeciéndome haber vuelto a Animal Crossing New Leaf y actualizar a la versión Welcome amiibo. ¿Qué es esto? Un manual de instrucciones de Welcome amiibo… Supongo que lo pondré encima de una mesa y lo leeré luego. Por último, una carta de Inmobiliarias Nook. No sé que querrán esta vez, ya pague todos sus servicios. ¿Cómo que ahora puedo tener un trastero para guardar hasta 360 objetos? Ya era hora de que Tom Nook fuese portador de buenas noticias.
Tras meterme una buena carrera hacia la inmobiliaria Nook, como no podía ser de otra manera con el mapache, me dice que esto del trastero no será algo gratis, nada es gratis con él, y que hay que pagar 155.000 bayas. Bueno, mañana lo tendrá listo y aprovecharé para pagar la obra. De momento, me voy a dormir…
Segundo día
El día siguiente de camino a la inmobiliaria he empezado a oír una voz. Por un momento he pensado que me estaba volviendo loco, hasta que vi una extraña lampara tirada en el suelo de la que salía la vocecilla. Resulta que en su interior habita Buh, un fantasma al que no le gustan mucho los lugares abiertos. Tras llevarme la lampara a mi casa y ponerla en un sitio seguro, Buh me ha contado que puede concederme un deseo al día. Para que se cumpla tengo que acercar uno de los amiibos compatibles con Animal Crossing New Leaf Welcome amiibo al lector NFC de la consola. Bueno, pues resulta que tengo uno de Canela, que me regalá ella el año pasado por mi cumpleaños… a ver qué pasa…
¿Qué? ¿Cuándo ha desaparecido Buh y ha llegado Canela? Espera… que es Buh transformado en ella y parece que puede convencerla para que vaya a la zona de autocaravanas. Pues vamos a hacerle una visitilla a Canela fuera del horario de trabajo.
Sin lugar a dudas esta tiene que ser su caravana. Veámosla por dentro. «Espera…. Canela… ¿Desde cuando llevas gafas?» «¿Es esa la moto con la que competías en Mario Kart 8?» «¿Es eso una New 3DS edición especial Canela?» «¿Y una Wii U? ¿Cuantos cupones quieres por todo esto?» Tras negociar el precio con ella, me informa que me mandará las cosas por correo al día siguiente. Como no tengo nada más que hacer, supongo que me daré una vuelta por el pueblo a ver qué se cuentan los vecinos. Al llegar al río me encuentro a Misi sentada encima de una roca. Nada más verme se baja corriendo y me dice que planea dejar Morioh en 10 días. Le digo que no, que la quiero mucho y no puedo permitir que se vaya, pero que gracias por avisar con 10 días de antelación en vez de los 5 habituales hasta hoy. Bueno es hora de regar un poco las plantitas e ir a dormir.
Tercer día
A la mañana siguiente, Carturo me despertó cantando bajó mi ventana al entregar el correo. Como alcalde que soy, tampoco puedo levantarme muy tarde. Tengo cosas de alcalde que hacer como recoger el correo y leerlo mientras desayuno. Como bien me dijo Canela, hoy a primera hora me han llegado todas las cosas que pedí. Para mi sorpresa, la New 3DS viene con un juego instalado «Animal Crossing Puzzle League». Se trata de un juego al estilo Puyo Puyo donde hay que competir contra otros vecinos que quieren quitarme la alcaldía. ¡Desde luego no se lo voy a poner fácil! Por si fuera poco, incluye 5 modos de juego. Supongo que una partidita no hará daño.
Bueno, ya he terminado de jugar y solo han pasado dos horas… Y yo sin desayunar aún. Uy, parece que la Wii U también tiene un juego preinstalado «Huida de la Isla Desierta». En él hace falta usar los amiibo compatibles, (o contratar vecinos usando las monedas de juego de 3DS), para formar un equipo de tres personajes que tienen que escapar de una isla desierta reuniendo los materiales necesarios y sobreviviendo todo lo que puedan. Para ello, cada vecino cuenta con sus propias estadísticas y habilidades que les permitirán hacer frente a cada una de las 30 pantallas divididas en 3 niveles de dificultad.
Tras quedarme sin batería en el Wii U Gamepad, me he acordado de que Tom Nook ya habrá terminado mi trastero. Y digo «habrá» porque no lo veo por ningún lado de mi casa. Vamos a tener que ir a hablar con este mapache tacaño. Una vez en la Inmobiliaria Tom Nook me informa de que el trastero es un cuarto secreto al que podre acceder a través de la pantalla táctil junto al interruptor de la luz de cualquier habitación. Bastante bien pensado y útil, la verdad.
Sin embargo lo que más me llama la atención es una nueva empleada, Nuria. Tras presentarse me entero que es diseñadora de interiores de la Academia de Artes Decorativas y se ofrece a darme un cursillo gratuito de decoración de interiores. Bueno, es gratis y no es que tenga nada más importante que hacer, seguro que Canela puede hacer mi trabajo ella sola. Tras un breve curso, ya me siento capaz de organizar los muebles de casa y la primera planta del museo desde la pantalla táctil como si fuese un empleado más de la AAD. Según me cuenta Nuria, si tengo una partida de Happy Home Designer en la consola, puedo invitar a los vecinos a mi pueblo e importar sus casas tal y como las tengan allí. Además podre comprar objetos gigantes en la tienda por catálogo de las Galerías T&N. Y hablando de los grandes almacenes, parece que han añadido 8 nuevos premios a las galletitas de la suerte, entre los que se incluyen las consolas Wii U y las New Nintendo 3DS
Durante los siguientes días seguí aprovechándome hablando con Buh y usando su capacidad de convencer a gente para aparecer en la zona de las autocaravanas al escanear algún amiibo. Los amiibos de Mar y Tina de Splatoon dieron como resultado la aparición de Arduna y Ardelta, dos ardillas que aman el cosplay y las Calamarciñas, hasta el punto de ir disfrazadas todo el día de ellas y tener muchos muebles basados en los Splatfest. Y hablando de Splatoon, al escanear un Inkling llegará al pueblo Tintelio, con su correspondiente dosis de muebles basado en el juego de las peleas territoriales de calamares.
Al escanear algún amiibo de la saga The Legend of Zelda pueden aparecer Link Lobo, Medli, Ganon y Epona, todos ellos con sus nuevos objetos basados en la saga de Link. Después de verlos todos voy a tener que empezar a tomarme en serio lo de acumular cupones vecinales, porque los quiero todos. Según me dijo Canela, al igual que con cualquier otro vecino que llegue a la zona de autocaravanas mediante amiibo, es posible convencer a estos vecinos especiales para que se muden a nuestro pueblo. ¿Y qué pasa si tenemos ya el máximo de habitantes en nuestro pueblo? No os preocupéis, que el vecino que quieres que se mude puede «convencer pacificamente» a ese otro que tan mal te cae. Adios Negrea, fue un placer conocerte.
También cabe destacar la nueva función de «Cámara amiibo». Con ella puedes hacer fotos en el mundo real con hasta diez vecinos y cuatro aldeanos experimentando con todo tipo de poses y expresiones. Estas fotos podrás pasarlas al ordenador o verlas en la aplicación Cámara de Nintendo 3DS
Para terminar, me gustaría dejar constancia de algunos pequeños cambios que he notado que tal vez no tengan tanta importancia como para desarrollarlos en este diario:
- Si me acerco a la hoguera que creamos gracia a los fondos destinados para proyectos públicos, me entran unas ganas increíbles de bailar.
- Al tocar la Campana de Juez del set de boxeo me sale una pose de pelea automáticamente.
- Al tirar las habichuelas del Día de las Habichuelas al suelo los pájaros cercanos vienen a comérselas. Son tan monos…
- Los números de los sueños antiguos ya no funcionan. Hay que renovar el número de sueño del pueblo debido a los nuevos cambios que hay en el mismo. Es lógico.
- Anteriormente, si se iba un vecino tenías que esperar a que se fuesen 16 más antes de poder volver a tener de vuelta al que se fue. Eso sigue así, pero si traes un vecino a la zona de las autocaravanas mediante su tarjeta amiibo, el límite de 16 se ignora, pudiendo convencerlo de que vuelva al pueblo incluso al día siguiente de haberse ido. Tocará hacerse con las tarjeta amiibo de los más queridos. ¿A alguien le sobra una tarjeta de Parches y Misi?
- El filtro que existía al poner diseños personalizados en el suelo se ha quitado. Por el contrario, ahora ese filtro está en los diseños que se pueden poner en las paredes.
- Cuando se usa una mascara de Mii, el color de la piel cambia.
- Al me saludó con la mano al llevarme uno de los muebles que me hizo. Es un tipo simpático.
- Ahora se pueden colgar las prendas de vestir de las paredes al igual que en Animal Crossing Happy Home Designer.
- Algunas sillas ahora tambien funcionan como mesa y pueden dejarse objetos encima de ellas.
- Ahora es posible publicar directamente fotos en las redes sociales gracias al nuevo botón que se encuentra en la pantalla táctil.
En definitiva, hay muchísimas novedades como para que la vuelta a Morioh, mi pueblo de Animal Crossing New Leaf, merezca la pena. ¡Y a saber las cosas que aún no he descubierto!



































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