Análisis – GoNNER (Nintendo Switch). Un viaje con muchas muertes de por medio

GoNNER es un juego plataformas en 2D con estilo roguelike desarrollado por Art in Heart y distribuido por Raw Fury Games. Este título indie, ya fue lanzado a finales del año pasado para PC y Steam y hace unas semanas salió a la venta para Nintendo Switch. Si eres de los jugadores a los que les gusta los retos difíciles, no pierdas ojo a nuestro análisis.

 

La historia de dos amigos

GoNNER nos cuenta la historia de Ikk, una gota de agua que pasa los días jugando con su amiga la ballena Sally. Un día, Ikk decide realizarle a su amiga un regalo, y como en su mundo no hay nada, toma la decisión de emprender un viaje a otros mundos en búsqueda del obsequio. Estos mundos están plagados de malvadas criaturas que harán casi imposible la tarea de Ikk. Parece una historia simple y común, pero a lo largo que avanza el juego, ésta se trunca y da un giro de 180 grados, convirtiéndose en algo siniestra. No, no os voy a desvelar nada, ya que me gustaría que lo descubrieseis por vosotros mismos.

 

Así a simple vista, parece sencillo el juego, ¿verdad? Pues no, no tiene ni un ápice de sencillez. GoNNER está hecho para jugadores a los que les gusten los retos, sean habilidosos y por supuesto, tengan mucha paciencia. Como he comentado anteriormente, es un plataformas 2D de estilo roguelike. Para quien no esté familiarizado con este término, son juegos de exploración de mazmorras en los que las pantallas se generan aleatoriamente. Las mazmorras están repletas de enemigos y sobre todo, una de las características principales es la muerte continua; si mueres, comienzas la aventura desde el principio. Sí, has leído bien; aunque te encuentres en la última pantalla, si acabas muriendo, tendrás que volver a empezar desde el principio, ya que carece de puntos de guardado. Esto puede llegar a ser desesperante y frustrante en muchas ocasiones, por lo que recomiendo respirar hondo y comenzar de nuevo pero con mucha calma.

 

 

Nuestro objetivo es recorrer todos los mundos para así conseguir el preciado obsequio para nuestra amiga Sally. Para ello tenemos que ir superando distintos niveles en los que se encuentran gran cantidad de enemigos, y evitar ser atacados por éstos. No importa si no acabamos con todos los enemigos, ya que para pasar de pantalla hemos de llegar hasta el final y ser tragados por una especie de gusano que nos llevará al siguiente nivel. Como es lógico, cada enemigo tiene una forma de atacarnos, desde ir a por nosotros desde el aire, aparecer de repente cual fantasma, o incluso hasta lanzarnos una especie de misil. Con la práctica, y tantas muertes de por medio, el jugador va conociendo la forma de atacar de cada uno.

 

 

 

Pero, no todo va a ser una tarea ardua, ya que disponemos de una pequeña ayuda. Según vamos aniquilando enemigos, vamos haciendo combos. Una vez hayamos aniquilado cinco enemigos seguidos, el último soltará una especie de runa o glifo que iremos guardando. ¿De qué nos servirán? Pues si obtenemos los suficientes glifos y somos aniquilados, tenemos la posibilidad de gastarlos para revivir y aparecer en ese nivel. Los glifos no son la única pequeña ayuda de la que disponemos, ya que podemos encontrarnos dentro de los niveles, cofres con corazones, o también, según vencemos a los jefes de algunas zonas (no os voy a decir cuáles), volvemos a ver a nuestra amiga Sally. Ésta se pone muy contenta de vernos y nos da un corazón o incluso nos aumenta la munición de nuestra arma.

 

Escoge la combinación perfecta

Nuestro amigo Ikke se divide en cuatro partes: cuerpo, cabeza, arma y mochila. Exceptuando el cuerpo, que siempre será el mismo, las otras tres partes las podemos variar y combinar como queramos, por lo que tenemos múltiples posibilidades de hacer frente a nuestros enemigos. Por ejemplo, está la cabeza normal que nos aporta cinco corazones pero no tiene ninguna habilidad, mientras que la cabeza de oso nos otorga cuatro corazones pero nos permite hacer un triple salto. Las mochilas también nos dan diferentes habilidades, como la posibilidad de recargar siempre que queramos, saltar más o incluso paralizar a nuestros enemigos durante unos segundos, entre otras. También disponemos de diferentes armas como pistola, rayo o guadaña, las cuales, el número de munición será diferente de unas a otras.

 

Al principio del juego, solo se dispone de las tres partes más básicas, pero según avanzamos, vamos a ir encontrando las diferentes partes, incluso alguna de ellas se encuentran en zonas secretas, por lo que hemos de indagar bien. Al generarse los niveles de forma aleatoria, la búsqueda de partes también cumple con esta regla. Al principio de cada partida, aparecemos en la sala de la Muerte. En esta sala, nuestra amiga, sí, la Muerte es nuestra amiga, nos proporcionará todas las partes (cabeza, arma y mochila) que deseemos para nuestro viaje. Hay que destacar que no podemos cambiar de partes a menos que las encontremos por los diferentes niveles o en la sala que se encuentra justo antes de un jefe. En ésta, tendremos la posibilidad de cambiar alguna parte que no queramos pero pagando un precio, glifos. Sí, los glifos no solo sirven para salvarnos de una muerte segura, sino también para este fin.

 

 

Como todo roguelike, la curva de dificultad es muy alta. Si nos toca un enemigo, Ikk se desmorona y sus partes se quedan esparcidas por el suelo. Si nos vuelven a tocar sin haber recuperado las partes, directamente moriremos. Los gráficos que presenta son muy sencillos, pero muchas veces esa simpleza hace que visualmente sea una maravilla. Los escenarios están dibujados a trazos y no aparece todo el nivel en la pantalla, sino que según vamos avanzando van apareciendo diferentes zonas. Los enemigos, al igual que el protagonista, tienen una estética muy sencilla y monocromática. Esto hace que muchas veces no sepamos donde estamos, ya que al vencer a los enemigos, éstos explotan en destellos de su mismo color, haciendo más ardua nuestra aventura. Por el contrario, el apartado sonoro lo encuentro mucho más flojo que el visual. Existen diferentes melodías para las diferentes zonas, pero hay que destacar que durante todos los niveles de un mismo mundo, siempre suena la misma melodía, por lo que hay veces que se hace algo repetitivo.

 

 

 

Por otro lado, si te gustan los retos, también dispone de retos diarios. En éstos, se te proporciona sin opción de cambio las tres partes de tu cuerpo para tu aventura. El objetivo es avanzar lo máximo posible y conseguir la puntuación más alta, la cual comienza a contar desde que cogemos el primer glifo. Estos retos cambian diariamente, por lo que cada día tendrás una aventura nueva.

 

GoNNER – No te cansarás de morir

GoNNER es un título que está hecho para jugadores habilidosos y sobre todo que les gusten los retos, ya que la curva de dificultad que presenta es muy alta. Con esto quiero decir que el jugador sufre una muerte continua, que incluso hay veces que llega a desesperar. Aún así, si no te encuentras dentro de este grupo, no te preocupes, ya que gracias al ensayo-error, conseguirás llegar hasta tu objetivo y seguro que acabas amando esta bonita historia de amistad.

 

 

Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga de GoNNER para Nintendo Switch proporcionado por Nintendo España.

Si lo tuyos son los grandes retos, GoNNER es tu juego. Este roguelike hará las delicias de los jugadores más habilidosos gracias a sus niveles desafiantes.
Historia
75
Jugabilidad
90
Gráficos
85
Sonido
55
Duración
85
Nota de lectores0 Votos
0
Pros
Aunque gráficamente sea sencillo, es una delicia visual
Idóneo para los jugadores más habilidosos
Contras
Muy dificultoso, por lo que si no eres muy habilidoso, puede llegar a desesperarte
El apartado sonoro resulta repetitivo
80