Ikaruga

Análisis – Ikaruga (Nintendo Switch). El rey de los shoot’em up y su difícil odisea

Cuando Nicalis anunció que trabajaba junto a Treasure para adaptar Ikaruga a Nintendo Switch he de reconocer que se me escapó un grito de alegría. No obstante, para poder analizar con propiedad este célebre shooter y todo lo que ello conlleva, tenemos que retrotraernos a la publicación de su fuente de inspiración, Radiant Silvergun y sobre todo a la filosofía creativa de su desarrolladora, Treasure.

 

 

Un tesoro de compañía

Treasure es una mítica compañía, formada por antiguos miembros de Konami que convierte en obra de arte todo lo que toca. Sin and Punishment, Guardian Heroes, Silhouette Mirage, Gunstar Heroes, etc. Radiant Silvergun es un ejemplo más, un título que representa, junto a Ikaruga, uno de los mejores Shoot ‘em up verticales jamás publicados.

 

Ikaruga

 

Treasure nos sorprendía en el año 98, y ya iban unas cuantas alegrías, con Radiant Silvergun, un juego que fue concebido inicialmente para la placa Sega Titan (ST-V) de las máquinas arcade de la época. Posteriormente fue versionado en Sega Saturn con multitud de extras y novedades. Pues bien, el título que nos ocupa, Ikaruga, viene a ser su sucesor espiritual, aunque como bien podéis ver a lo largo y ancho de este análisis, su jugabilidad es distinta y su dificultad ha sido elevada a la máxima potencia.

 

Una historia de naves

Ubusunagami Okinokai (el poder de los dioses), es una energía ilimitada que emana de un objeto desenterrado de las profundidades. Dicho poder cae en manos de la organización «The Divine Ones», una suerte de secta que lo aprovecha para conquistar todo lo que encuentra a su paso. Mientras tanto, una federación rebelde, llamada Tenkaku, emerge en sus naves de combate para enfrentarse a tan despiadada organización. Por desgracia, fracasan en su misión. Milagrosamente, un joven sobrevive, siendo recogido y cuidado por un grupo de desterrados en el remoto pueblo de Ikaruga. Tras recuperar sus fuerzas, nuestro héroe se compromete a volverse a enfrentar a «The Divine Ones», a cambio, los aldeanos le confían un avión de combate que habían construido ellos mismos, llamado como su pueblo. No hablamos de una nave cualquiera, ya que fue diseñada por el famoso ingeniero Amanai con la ayuda de Kazamori y de los habitantes del pueblo. El aparato en cuestión, se puso en marcha a través del dispositivo de transporte llamado “Espada de Acala” y se trata del primer avión de combate que integra las dos polaridades de energía, siendo capaz de cambiar correctamente entre ellas.

 

Ikaruga

 

Ikaruga: un arcade en estado de polarización

Ikaruga evoluciona la propuesta jugable de su predecesor, Radiant Silvergun,llevando el concepto arcade a extremos pocas veces vistos y ofreciéndonos una acción más directa y sin atajos. Si bien es cierto que esto tiene su contrapartida. Nada de vídeos introductorios, conversaciones, ni presentaciones de personajes. Sabemos nuestro objetivo y no vamos a tener interrupción alguna hasta que logremos completarlo. Su apartado gráfico y sonoro tiene un increíble aroma Old School. Melodías y gráficos simples, pero tremendamente efectistas, todo un deleite visual y sonoro que nos acompaña hasta el final de nuestra aventura a bordo de nuestra fiel nave.

 

 

Ikaruga

 

Ikaruga cuenta con 3 modos de dificultad bien diferenciados. Un primer modo para «principiantes» (véase aquí que Luke Skywalker sería un principiante) en el que los enemigos no reaccionan a nuestros ataques. Un segundo modo «normal» en el que tras disparar a un enemigo con su misma polaridad este nos devuelve de forma automática el ataque. Ahh y luego está el infierno. Un modo «difícil» en el que todos nuestros enemigos, con independencia de la polaridad, nos devuelven los ataques. En cuanto a su duración, tenemos que tener en cuenta varios aspectos. Ikaruga se compone de 5 niveles titulados Ideal, Tentativa, Fe, Realidad y Metempsicosis, respectivamente. Como podéis comprobar, dichos nombres apuntan hacia la eterna lucha entre el bien y el mal, en donde el aura de nuestra nave viene a simbolizar la propia alma humana. Pues bien, dichos niveles pueden resultar extremadamente cortos o sorprendentemente largos en función de si somos capaces de completarlos del tirón. Avisamos que este no va a ser el caso para la mayoría de mortales. Vamos a morir una vez tras otra hasta que le cojamos milimétricamente el manejo a cada uno de las fases. La sensación que Treasure logra transmitir tras superar un nivel suple, con creces, la escasa variedad de estos y su debatible durabilidad.

 

Aprendiendo a supervivir en perfecta armonía con el Yin y el Yang

Si eres nuevo en Ikaruga, te interesa tener las cosas claras desde el principio, el pilar sobre el que se sustenta la jugabilidad de este juego es tu habilidad para intercambiar las dos polaridades de que dispone la nave. Un sistema con el que los chicos de Treasure ya habían experimentado anteriormente en títulos como Silhouette Mirage y cuya simbología tiene un claro referente en el Yin-Yang. Todos los enemigos que aparecen en pantalla son de polaridad blanca o negra y nosotros, pulsando un botón, podemos intercambiar dicha polaridad en nuestra nave, de blanca a negra y viceversa, para absorber disparos enemigos del mismo color, cargar nuestro láser o simplemente escapar de los ataques. Los disparos de nuestra misma polaridad no nos generan daño. Por otro lado, disparar a los enemigos con la polaridad opuesta les causa más daño, pero evidentemente nos deja más expuestos. De nuestra habilidad a los mandos del Ikaruga va a depender el que usemos una estrategia u otra.

 

Ikaruga
Aprovecha tu RADIANTe soledad. ¡Te va a durar poco!

 

En Ikaruga no existen distintos tipos de armas o habilidades especiales como en Radiant Silvergun. Solo contamos con un disparo normal y un láser dirigido que se puede disparar llenando una barra de energía al absorber los disparos de una misma polaridad. Este sistema puede parecer fácil de aprender, y en cierto modo lineal, el problema viene porque Ikaruga no nos pide conocerlo sino dominarlo a la perfección y contar con unos reflejos de acero y una sangre fría que ni el mismísimo Vlad Tepes. Estamos ante un juego con un planteamiento directo y sencillo, pero con unos patrones endiabladamente difíciles en el que casi tendremos que memorizar cada nivel para lograr salir airoso de esta suerte de tetris espacial.

 

Navegando un clásico con novedades

Estamos ante un clásico Bullet Hell de dificultad endiablada que llega a Nintendo Switch con pocas pero acertadas novedades. Ikaruga mantiene sus señas de identidad con un cooperativo local tremendamente divertido, pero aporta importantes novedades en sus modos de juego. Ahora podemos jugarlo tanto en modo horizontal (tradicional) como en modo vertical (novedad). Modo este último gracias al que podemos aprovechar mejor la pantalla de la híbrida de los de Kioto. Además, tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de opciones para hacer menos tortuosa nuestra aventura. Desde los modo de dificultad, ya comentados, hasta el número de continuaciones o nuestra barra de energía, pasando por una tabla de clasificaciones online y la grabación de repeticiones, funcionalidades, estas dos últimas, a las que solo podemos acceder con el modo de juego por defecto (o a través de los modos de dificultad más elevados). Como novedad, aquí podemos modificar los controles, la distribuciones de las opciones en pantalla o la posibilidad de jugarlo, como ya hemos comentado anteriormente, tanto en modo horizontal como vertical para aprovechar toda la pantalla de nuestra Nintendo Switch. Ventaja esta última a la que podemos sacar partido, de igual forma, en el modo TV. Por si todo esto fuera poco, contamos con una galería de melodías e imágenes cuyo desbloqueo depende de la propia configuración de juego y del nivel de dificultad que escojamos.

 

 

Ikaruga – El rey de los shoot’em up llega a Nintendo

Ikaruga es una de las experiencias de juego más puras que existen. Un shoot’em up brutalmente difícil, corto, pero intenso y con una mecánica realmente ingeniosa que hace que cada minuto a bordo sea un maravilloso desafío. Un título de portabilidad polarizada y dificultad made in Treasure, un clásico de culto, una experiencia irrepetible, un frenético arcade que hace las delicias de los amantes del género y sobre todo de los apasionados de los retos. ¡Subamos a bordo del Ikaruga y viajemos en esta gran y difícil odisea!

 

Ikaruga
Hemos realizado el análisis de Ikaruga gracias a un código de descarga proporcionado por Nicalis
Ikaruga es un legendario a la par que desafiante bullet hell. Una experiencia 100% arcade que ha envejecido bastante bien y cuya portabilidad hace que sea un título indispensable para los que aún no lo han jugado y una opción muy a tener en cuenta por el resto.
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PROS
Una jugabilidad polarizada. Dificultad "made in" Treasure
Un verdadero clásico por el que no pasa el tiempo
Posibilidad de jugarlo donde quieras y en modo vertical
CONTRAS
Escasa duración. Si no te gustan los retos no es tu juego
Pocas novedades con respecto al título original
Ausencia de modo online y ni rastro del tutorial de Game Cube
90