Tras el diseño final de un videojuego, siempre quedan miles de anécdotas que contar, que llevaron a lo que finalmente hemos conocido. Si los diseñadores hubieran decidido tomar un camino distinto, las cosas podrían haber sido muy diferentes, mientras que se opta siempre por lo que se cree que es lo mejor para sus responsables. Fue el caso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un capítulo que podría haber puesto en escena a unos Goron muy diferentes de los que finalmente conocimos en este mundialmente aclamado título.
La historia de hoy la conocemos gracias al artbook «Creating a Champion» de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, donde Hirohito Shinoda, artista jefe del desarrollo de PNJ de este videojuego, confiesa que la tribu Goron podría haber sido muy diferente en esta entrega, para al final no convencer con los cambios y verse obligado a regresar a las raíces de Ocarina of Time.
«Hirohito Shinoda: Al principio del desarrollo, probamos a cambiar drásticamente la apariencia de los Goron, comparada con la de anteriores títulos. Hice cabezas más grandes, los hice más parecidos a los humanos y exploré un montón de diferentes ideas, pero ninguna de ellas terminaba de encajar. Entonces, volví a las raíces y decidí basarme en el diseño original de Ocarina of Time.
En títulos recientes, los Goron tenían tatuajes, pero dado el estilo anime de este título, pensé que debíamos apuntar a dejar esos espacios vacíos en lugar de tratar de llenarlos, por lo que opté por un diseño bastante más limpio. En lugar de solo hacerlos más redondos, presté mucha atención al modelo 3D para asegurarme que se asemejaran a un luchador de sumo, alguien de cuerpo grueso y lleno de músculos, y que tuvieran apariencia poderosa.»
Shinoda ahonda también en el diseño de un Goron en especial, ni más ni menos que Yunobo, un jovenzuelo miedoso en apuros cuya aparente fortaleza, contrastada con sus mofletes sonrojados, no correspondía con sus actos. Al principio se parecía demasiado a Daruk, pero con unos retoques por aquí y por allá, terminó reflejando justo una apariencia que casa a la perfección con su papel en esta aventura.
«Hirohito Shinoda: En un principio, para hacer que Yunobo se pareciera a su abuelo Daruk, creé a un Yunobo muy similar, desde su peinado, hasta sus músculos. Muchos me dijeron que parecía un anciano, por lo que le hice algunos importantes cambios en su diseño para rejuvenecerlo y hacerlo más dulce. El personaje fue creado de la idea de un personaje cobarde, aunque, paradójicamente, poderoso físicamente. Ese contraste entre ser fuerte y de enorme potencial físico, pero ser algo frágil, termino por convertirse en un personaje realmente encantador.»
Es fantástico que casi dos años de su lanzamiento (en marzo de 2019 se cumplirán), todavía podamos conocer estas anécdotas del desarrollo… pero lo que más nos intriga es en lo que deben estar trabajando en estos momentos, pues puedes dar por hecho que un nuevo The Legend of Zelda se está gestando mientras lees estas líneas.