Hay ocasiones en las que uno necesita relajarse. Desconectar, jugablemente hablando, y sumergirse en un mundo hermoso, y no demasiado exigente. Un mundo en el que simplemente realizar determinadas tareas mientras adoptamos una actitud contemplativa frente a todo lo que acontece a nuestro alrededor. Y ello es lo que, añadiendo un fuerte componente narrativo, nos ofrece el estudio galo Studio Plante Toast y la editora Dear Villagers con Caravan SandWitch. Una relajante, y hermosa, aventura de mundo (semi)abierto que acaba de desembarcar en Nintendo Switch y sobre la que ya os hemos hablado en NextN. ¿Preparado para acompañar a nuestra joven protagonista a través de un viaje vital? Entonces no te pierdas nuestro análisis para Nintendo Switch. Una propuesta que aspira a dejar huella en un ya henchido corazoncito jugable.
Bienvenidos a Cigalo
Caravan SandWitch nos transporta a Cigalo. Un mundo de ciencia ficción / post-apocalíptico, que se inspira de forma muy clara en la Provenza. Por desgracia, aquí un gran cataclismo alteró por completo el planeta y solo unos pocos lograron sobrevivir. Entre ellos, una especie aborigen de ranas antropomorfas (Reinetos), algunos humanos y los robots abandonados por los que pudieron escapar a la privilegiada estación espacial. En nuestro caso, Sauge, la prota, decide regresar a Cigalo procedente de dicha estación tras recibir una señal de socorro de su hermana. Desaparecida hace años.
Hasta aquí la historia prototípica dentro del género, ¿no? Efectivamente. No obstante, la grandeza del título que aquí nos ocupa radica en la forma en la que dicha trama se va enredando, como si de diferentes madejas de hilo se tratase, con la historia y el devenir de los diferentes personajes presentes en Cigalo. Es más, en muchas ocasiones dichas tramas secundarias, en las que ayudamos a los diferentes habitantes del planeta, resultan incluso más interesantes que la principal. Abarcando temas trascendentales como la necesidad de encajar, el duelo, la pérdida de la inocencia o la esperanza. Y es que no, aquí no hay combates, pero en la vida real tampoco… y no por ello resulta simple.
Aventura y exploración sin pantalla de Game Over
Jugablemente hablando, Caravan SandWitch nos emplaza a descubrir el hermoso, impactante y sobrecogedor mundo de Cigalo de dos formas. En primer lugar, a bordo de nuestra caravana. Un vehículo que no sólo nos sirve para desplazarnos con mayor velocidad dentro de entornos tridimensionales de un tamaño considerable, sino que también se convierte en una gran herramienta. Pudiendo equiparle diversos gadgets necesarios durante la aventura (cero spoilers). Eso sí, nada de volcar el vehículo ni caernos por precipicios y morir. Pese a las dificultades de la orografía, la experiencia resulta aquí tremendamente amigable. Por otro lado, podemos desplazarnos a pie. Sin barra de cansancio y con una capacidad de movimiento bastante completa. Algo necesario para explorar interiores, recolectar materiales, activar mecanismos, resolver pequeños puzles, plataformear y recorrer terrenos demasiados estrechos para el vehículo.
Y es aquí donde cobra especial importancia el Toaster. Un terminal, disponible al principio solo en la ciudad, desde el que gestionar todas nuestras comunicaciones y misiones. Tanto secundarias como primarias. Y es que, aunque terminar la historia principal nos puede llevar 6 o 7 horas, completar las secundarias, encontrar los coleccionables, las radios, los puntos de observación e inspeccionar hasta el último rincón puede alargar la experiencia. Eso sí, dado el carácter episódico de la aventura (asociado a las mejoras de la caravana) conviene tener en cuenta que algunas secundarias son exclusivas de determinados episodios. Por si fuera poco, el título cuenta con dos finales. No siendo necesario reiniciar la partida para disfrutarlos. Sí, el último punto de guardado hace las veces, valga la redundancia, de punto de inflexión.
También contamos con otras ayudas como una intuitiva interfaz, un mapa (siempre presente el HUD), puntos de interés y la posibilidad de establecer recordatorios/chinchetas en cualquier zona. Por otro lado, no disponemos de viaje rápido. Aunque si nos alejamos mucho de nuestra caravana podemos regresar automáticamente con tan solo mantener pulsado un botón. Puede parecer, más si atendemos a la tendencia imperante en la actualidad, un error. No obstante, dicha elección nos ha servido para aprendernos de pe a pa las diferentes zonas de tan singular, y hermoso, planeta.
Puro arte en movimiento
Alcanzamos el cenit de este texto con uno de los apartados más destacados y llamativos de Caravan SandWitch: el artístico. Cigalo se presenta ante nosotros como un mundo medio destruido, pero aún así repleto de vida, belleza y energía. La integración de las antiguas edificaciones, la fauna abriéndose paso, los desiertos o zonas marinas… Puede que su representación no sea la más realista y que algunos escenarios parezcan demasiado vacíos. No obstante, el mimo, colorido y detalle con el que se ha logrado plasmar cada localización en 3D resulta casi pasmoso. Más aún tratándose de un título de corte indie.
Es cierto que el acabado cel shading ayuda a limar asperezas y aligerar la carga poligonal. No obstante, la elección de dicho acabado le sienta de escándalo tanto al mundo que nos rodea como a los habitantes del planeta. Destacando, en estos últimos, la variedad y frescura de sus diseños. Por otro lado, y en relación a ese carácter «semi» abierto tan bien maquillado, la distancia de dibujado enmascara y reduce la carga poligonal. Tampoco existe ciclo de día y noche. No obstante, si que contamos con secciones ambientadas en diferentes momentos del día. En términos sonoros, tanto las melodías, eminentemente relajantes, como los efectos sirven para mantener la armonía jugable durante toda la aventura. Aunque acaban resultando algo repetitivas.
La conclusión es clara, Caravan SandWitch se ve muy bien, pero no se trata de un título ni con demasiada carga poligonal ni con una gran distancia de dibujado o nitidez. Por todo ello, su bajo rendimiento en Nintendo Switch (sobre todo en portátil) resulta aún más punzante y doloroso. Caídas de frames y resolución en exteriores, pop-in, bugs… Es cierto que no se trata de elementos que hagan el título injugable. Y que algunos de dichos defectos se enmascaran gracias al acabado tipo cartoon. No obstante, el resultado general si que podría haber mejorado mucho con un adecuado trabajo de optimización. Y sí, somos conscientes de que estamos ante un indie. Y sí, no quitamos ni un ápice de mérito a lo logrado.
Caravan SandWitch – Una gran aventura descafeinada
Caravan SandWitch es un título que ofrece una propuesta de juego muy concreta y específica. Un hermoso mundo abierto y una relajada aventura sin las penalizaciones propias del género. Apostando, por el camino, por dotar de gran peso a la narrativa y a las historias personales de los habitantes que pueblan Cigalo. Por si fuera poco, las plataformas (light) y la exploración más contemplativa y relajante cobran también protagonismo absoluto. Y es que… ¡hacer turismo mientras jugamos es posible!
Eso sí, ciertas limitaciones jugables y mecánicas y un rendimiento bastante cuestionable logran empañar una divertida, bella, y relajante propuesta que, de otra forma, habría resultado más que notable. A pesar de todo, si te gustan las plataformas, los mundos semi-abiertos y la exploración más reposada y menos exigente Caravan SandWitch no debería faltar en tu biblioteca jugable.
Hemos analizado Caravan SandWitch gracias a un código digital cedido por Jesús Fabre. Versión analizada: 1.0.3
Debe estar conectado para enviar un comentario.