No cabe duda que el formato óptico está obsoleto, prueba de ello es que, pese a que su capacidad puede llegar a ser desorbitante, y su precio realmente reducido, existen videojuegos que necesitan instalarse en memoria para funcionar correctamente. En Wii U lo vivimos con Xenoblade Chronicles X, mientras que en PlayStation 4 y Xbox One es algo ya normal que un videojuego precise casi por obligación de un dispositivo externo para poder funcionar, algo que no sería posible con Nintendo Switch, dada su portabilidad. La accesibilidad a la información que proporciona la velocidad de lectura de sus cartuchos (o tarjetas de juego) elimina esa obsoleta necesidad, pero, por contra, plantea otro serio inconveniente… y es que el tamaño de los cartuchos es limitado.
Hemos visto como algunos desarrolladores vendían sus títulos algo más caros en Nintendo Switch, a fin de introducir todo el videojuego en un cartucho, puesto que a partir de ciertas capacidades se ven obligados a subir el precio, o bien a hacer que el usuario descargue parte del juego en cuestión en la memoria interna de la consola, o bien en la tarjeta MicroSD que tenga insertada en ella. Y bueno, cuando se trata de un par o tres de gigabytes, «no pasa nada», pero cuando son decenas de ellos la cosa ya cambia.
Lo comprensible sería que a medida que Nintendo Switch sea más y más popular, a medida que Nintendo tenga que pedir más cartuchos a las fábricas, y que la tecnología con la que están creados se abarate, los precios para las desarrolladoras bajen en consecuencia, y así no veamos tantos casos como DOOM, que exige 9 GB si quieres descargar su modo multijugador, o NBA 2K18, título al que no puedes jugar directamente sin antes haber descargado los datos necesarios. Después de todo, son videojuegos que cabrían en la capacidad de cartucho máxima de Nintendo Switch, actualmente de 32 GB, pero las desarrolladoras no quieren pagar ese sobreprecio. El caso es… ¿qué pasará con juegos aún más grandes?
Los cartuchos de 64 GB se retrasarían hasta 2019
Según informa The Wall Street Journal, Nintendo estaría retrasando el lanzamiento de los cartuchos de de Nintendo Switch de 64 GB, previstos en un principio para mediados de 2018, hasta algún momento de 2019. El motivo del retraso sería problemas técnicos, «según la gente que conoce directamente estos temas», comenta la fuente. Es decir, dado el medio del que estamos hablando se puede dar cierta fiabilidad a la información, pero no es un hecho confirmado por la propia Nintendo, e incluso podría no ser algo definitivo.
Solo esperamos que los desarrolladores no vean esto como un impedimento a la hora de lanzar sus videojuegos en la consola híbrida; lo que sí es seguro que vamos a tenernos que hacer de tarjetas MicroSD de alta capacidad para poder disfrutar de algunos de ellos.