Garage

Análisis – Garage (Nintendo Switch). Un juego de zombies en formato VHS

¿Echas de menos los tiempos de los VHS? ¿Te ha decepcionado ultimamente alguna historia de zombies de las que todo el mundo habla? Pues entonces hazle una pequeña visita al pasado atreviéndote con Garage, una obra de la desarrolladora británica tinyBuild y Zombie Dynamics que nos devuelve al formato retro, característico de una película de los 80 de clase B. Como novedad, la empresa de los anglosajones ha decidido apoyar a Nintendo Switch lanzando esta sangrienta aventura de forma exclusiva para la híbrida.

 

 

«No hagáis esto en casa»

Garage es una de esas historias en las que todo empieza cuando la cosa ya se ha ido de manos por completo. Despertamos en mitad de un apocalíptico escenario sumido en el caos y la destrucción, acompañado de un absoluto estado de amnesia que hace que nuestro protagonista apenas pueda recordar vagamente su nombre: Butch, un ex-vendedor de drogas, es el héroe de esta película y eje de nuestra cámara cenital, que debe recorrer todo un pasaje del terror oculto en los subsuelos de la ciudad, en pos de averiguar qué le ha ocurrido al mundo para llegar a tal punto y por qué hay tanto «muerto de hambre» dando vueltas por las calles.

 

La historia está dividida en 13 capítulos, alguno de ellos con subpuntos para hacer la aventura más longeva. Cada uno de estos episodios se caracterizan por estar ambientados en distintas secciones donde encontramos una nueva arma, nuevos enemigos y nuevos personajes. El personaje con el que más interactuamos se apoda «Anaconda» – a la que anecdóticamente no nos muestran en un principio, ocultando su rostro en las secuencias narrativas… cuando aparece desvelada en la portada del juego – quien hará de nuestra guía desde el principio de la historia. En nuestro avance, debemos prestarle atención a los detalles antes de pasar a volar cabezas a la siguiente sección, pues en la mayoría de capítulos se esconden zonas secretas.

 

Garage

En estas zonas secretas podemos encontrar unos documentos en los que se relata todo el trasfondo de los experimentos realizados en los laboratorios, escritos por quien fuera responsable de los experimentos en los laboratorios. Adicionalmente y para entender mejor la trama, encontramos de forma más intuitiva algunas televisiones dispersas por muchas de las habitaciones que, al margen de añadir toques humorísticos e imágenes subidas de tono, nos dan una pista sobre qué fue el elemento desencadenante que hizo surgir a los no-muertos.

 

 

Una película de los 80

Sobre los gráficos de Garage encontramos los escenarios y personajes diseñados en 3D, vistos desde una cámara cenital. Estos escenarios lucen una ambientación muy lograda, gracias al juego de luces y sombras y al toque decorativo de vísceras típico de las series de horror . Dado que esta historia de zombies trata de pasar como una película de los 80, se perciben unas líneas horizontales en la pantalla, características de las antiguas VHS, que acompañan de forma permanente a la imagen sin dañar su estética. El punto desfavorable a este apartado lo presentan las animaciones de movimiento, que a veces da la sensación de que nuestro personaje o los enemigos se desplazan resbalándose por el suelo – cabe aclarar que esto no es algo que influya en su gameplay, pero simplemente es un punto que puede descolocar al jugador hasta que se acostumbra a los controles. Importante añadir que desde el modo portátil de Nintendo Switch no notarás ni una diferencia con respecto a su modo de juego desde el dock.

 

En cuanto a controles y jugabilidad, Garage resulta sencillo e intuitivo. Disponemos de habilidades de combate físico como patadas – letales contra las malditas y mortíferas ratas – y un salto evasivo, junto a un apartado donde se almacenan los distintos tipos de armas que encontramos. El control para atacar se basa en twin-stick, lo que implica que tendrás que apuntar y controlar la mirilla y rango de cada arma mientras huyes de los cuerpos ansiosos de carne que se te acerquen. A su vez, cada arma posee un tipo distinto de munición y una capacidad limitada de reservas. Todas las armas son divertidas de usar, pero recomendable usarlas con cabeza, pues además de zombies también hay que vérselas con enemigos armados, y no te gustará tener que parar las balas con el hacha cuando te los encuentres.

 

 

Hacemos aquí un inciso para comentar brevemente algunos aspectos sobre la dificultad. Durante los primeros minutos de juego es invevitable sufrir daño por diversas razones: bien porque aún no te hayas hecho con el manejo del hacha/golpes cuerpo a cuerpo; o porque has dado con el primer grupo de ratas que se te acerca (más letal que cualquier boss). Una vez te haces con el control de los ataques, la dificultad se puede considerar adaptada a todos los niveles y no castiga para nada al jugador. Si nuestro personaje entra en estado crítico, sólo tenemos que esperar unos segundos (sin sufrir daños) y nuestra barra de vida se rellena hasta la mitad. Además de este factor curativo, existe una generosa cantidad de botiquines repartidos por todos los escenarios. A su vez, las balas que no puedas añadir a tu reserva permanecen en el suelo hasta que las recojas, sin desaparecer por mucho tiempo que pase. Los creadores han sido benévolos esta vez.

 

Como era de esperar en un juego de terror, la banda sonora juega un papel indispensable a la hora de mantener una atmósfera de tensión/acción dependiendo del momento en el que nos encontramos. La música que escuchamos en Garage pertenece al género Synthwave (el mismo que el de Hotline Miami) y encaja perfectamente con su temática ochentera. Estas pistas musicales se alternan con sonidos ambientales en las partes de menos acción, que preservan la desolación de los escenarios que recorremos desde un tono relajante. No todo puede ser acción desenfrenada por mucho que nos gusten los bombos de los 80.

 

Garage

 

 

Garage: Fiel a los 80 y las pelis de zombies de bajo presupuesto. Quizás demasiado.

En resumen, Garage es un shooter de acción con vista over-the-top, que aunque no suena a nada nuevo, sus creadores han dejado su toque personal a través de distintas mecánicas en cada capítulo: podemos conducir una Harley para escapar de explosiones, manejar una Gatling para exterminar una horda de zombies, superar misiones de infiltración, etc. Quizás podrían haberle sacado más partido a todo este tipo de ideas, pero lamentablemente tiraron por lo fácil con dosis de cachondeo para justificar algunos vacíos argumentales de la trama, y eso pasa factura.

 

Es en definitiva, una obra retrospectiva que juega con variantes dinámicas para que no resulte «más de lo mismo», pero desafortundamente tampoco rompe con nada. Podemos decir sin miedo que Garage cumple con su objetivo de entretener a los amantes del género, aunque sin llegar a sobresalir pese a su intento de mantener una trama atractiva y un sistema de juego distinto con respecto a cada uno de sus capítulos.

 

Garage

Análisis realizado gracias a un código de descarga facilitado por tinyBuild.

Garage es una obra inspirada en una película de zombies de clase B ochentera. Un shooter-acción de cámara cenital ambientado en un apocalípsis zombie, protagonizado por un vendedor de drogas. ¿Qué puede salir mal?
Nota de lectores0 Votos
0
PROS
Una trama con gancho que invita a querer saber un poco más
Mecánicas variadas en cada capítulo que rompen la monotonía
Ambientación bien acabada con estética retro
CONTRAS
La traducción necesita una revisión
Pese a las variedad de mecánicas, acaba pecando de repetitivo
Deja una sensación de "juego incompleto" una vez acaba
65
Mostrar Comentarios (0)