¿Todo un mundo que recorrer subidos en nuestro monopatín? Esta es la propuesta de OlliOlli World, la tercera entrega de una ya consolidada saga de juegos creada por Roll7 en los que debemos ir a toda velocidad ejecutando los mejores trucos para conseguir la mayor puntuación posible. Así, con la llegada de esta nueva entrega, llegamos a un nuevo nivel y, quien sabe, igual puede que incluso alcancemos el Gnarvana. ¡Os lo contamos todo escrito gracias a haber probado la versión de Nintendo Switch!
¡Rueda por Radlandia como nunca antes!
A diferencia de los dos títulos anteriores, en OlliOlli World tenemos el objetivo de ir rodando por Radlandia junto con la maga Chiffon y el resto de su pandilla, y es que esta mística, que hace de enlace entre los dioses de skate y los humanos, está a punto de jubilarse. ¡Y nosotros debemos convertirnos en sus sucesores! Por ello, debemos explorar todos los entornos de esta isla para así conocer a los dioses y que nos den su aprobación, para poder alcanzar el Gnarvana al final.
Y cuando uso la palabra “exploramos” no me refiero simplemente a que nos movemos de una pantalla a otra (que también, ya que se usa un mapa a lo Super Mario World, aunque no tan complejo), sino que la principal característica de esta entrega son los múltiples caminos que encontramos en los niveles, sintiéndose así como una evolución natural de lo visto en los dos juegos precedentes. Antes nos encontrábamos con niveles más rectos, pero ahora puede que haya una bifurcación esperándonos un poco más adelante, que haga que nos desplacemos hacia otra dirección.
Tenemos los trucos de siempre, vale, pero eso es solo el inicio. Gracias a nuevos movimientos (como el giro horizontal, por mencionar uno), todo el mundo de Radlandia se abre ante nosotros. Vamos siguiendo la vía, hacemos el típico “olli” o un “manual”, pero de momento vemos que el camino se bifurca. ¿Qué pasa si pulsamos el botón Y? Pues que lo más seguro es que entremos en un “camino extremo”, en donde la ruta se complica, pero en donde puede que consigamos más puntos. Y eso no es todo, también hay técnicas nuevas que debemos dominar para así poder ir avanzando, ya estemos en un bosque en el que los árboles nos hablan o en una fiesta en mitad del desierto a la que se han apuntado los extraterrestres. De hecho, es precisamente gracias a todos estos caminos, rutas y vías que se entremezclan que el juego genera su dificultad. A medida que avanzamos por el mapa de esta isla se van haciendo más desafiantes, pero siempre hay una ruta más fácil que otra, que podemos elegir en todo momento. ¡A gusto del consumidor!
Randlandia es el paraíso de la cultura pop de Internet y en ella encontramos múltiples referencias a los “temas de actualidad” de estos lugares. Además, la ropa y los monopatines son totalmente personalizables, y a medida que vamos completando los muchos desafíos que se nos proponen, podemos conseguir todo tipo de complementos que hacen únicos a nuestros personajes. Y hablando de desafíos, estos son la principal clave de la duración del juego. Si nos centramos en superar única y exclusivamente los niveles, entonces, a no ser que se nos atragante algún que otro truco, podemos acabar nuestra aventura en unas 5 horas. Ahora, si decidimos completar los desafíos, superar las puntuaciones máximas que se nos proponen en cada pantalla y hacer las misiones secundarias, son muchas más horas de juego que tenemos ante nosotros.
Pero eso no es todo, ya que también tenemos cierto componente “social”. En cuanto veamos al primero de los dioses del skate, el Gnarvana se abrirá para dejarnos acceder al generador de niveles aleatorios, que luego podemos compartir con amigos, sin importar la plataforma en la que estemos jugando. Igualmente, existen tablas de clasificación, retos y recompensas especiales ligadas a Internet, así que siempre podemos tratar de ser los mejores del mundo, literalmente. ¿Creéis que podréis subir de rango en la temporada actual?
Un estilo artístico acertado con una banda sonora pegadiza
Lo primero que nos llama la atención es el cambio total de estilo artístico, ahora muy similar a lo visto en la serie Hora de Aventuras, pero esto no es ni mucho menos algo negativo, al contrario, es sumamente positivo, puesto que sin él Radlandia no podría estar tan viva. Encontramos todo tipo de personajes, cada uno con sus propias historias, pero todos tienen esa gran pasión que es el skate y recorren estos entornos totalmente coloridos en los que en seguida podemos detectar los obstáculos que debemos evitar. Hay un uso más que inteligente de los diferentes colores.
Además, la banda sonora ahora es algo más extensa que en los juegos anteriores, pero sigue la misma estela de ser tranquila y de ayudar a crear la ambientación de estos sitios por los que pasamos rodando. ¿Y si no nos gusta la canción que está sonando? Pues es tan sencillo como pulsar el botón L o el botón R en todo momento, para así pasar a otra pista.
Como veis, poco puedo decir negativo de OlliOlli World, puesto que emplea elementos ya vistos en la saga, les da un lavado de cara y los lleva un paso más allá. Sin embargo, si hay algo que podemos poner en esta lista “mala”, y es que hemos perdido el modo multijugador local, aunque hemos ganado los modos de clasificación online y el generador aleatorio de niveles de los que hablaba más arriba. Eso sí, tampoco voy a negar que en el “truccionario” (una guía completa con vocabulario y con información de los trucos) he detectado algún que otro error, como el de los “manual”, en donde se indica que se realizan con el botón B, cuando en realidad el botón que hay que pulsar es el botón A (y esto es algo más que mínimo que sus desarrolladores pueden corregir en cualquier momento). Además, el juego está completamente en español, por lo que no tendréis ningún problema para entenderos con los habitantes de Radlandia.
OlliOlli World – El skate sigue evolucionando y Radlandia es la prueba
Después de todo este texto, creo que ya os vais haciendo una idea de que la experiencia con OlliOlli World ha sido totalmente positiva. Como amante de los juegos de plataformas y de habilidad, no puedo hacer otra cosa que recomendarlo a todos aquellos que también estéis interesados en poneros al límite y en superar todas las metas. Gracias a su mundo vivo y lleno de color, gracias a su dificultad que se adapta a todo tipo de jugadores y, sobre todo, gracias a una jugabilidad más que pulida, tenemos un juego muy sólido que nos da horas y horas de entretenimiento (aunque esto también depende de cómo queramos jugar, todo hay que decirlo). Todo un nuevo mundo a vuestra disposición, y lo único que os hace falta es una tabla y un buen sofá en el que colocaros.
Hemos analizado “OlliOlli World gracias a un código digital cedido por Roll7. Versión analizada: 1.0.1
Debe estar conectado para enviar un comentario.