them's fightin' herds análisis nintendo switch

Análisis Them’s Fightin’ Herds – Nintendo Switch. ¡Campiona mundiá!

them's fightin' herds
Fecha de lanzamiento
18 octubre, 2022
Número de jugadores
1-2 (local y online)
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
2419,00 MB
Nuestra puntuación
70

No hay nada mejor para un analista de videojuegos que sorprenderse al descubrir un nuevo título. Este joven arte está atravesando una época dorada caracterizada por una explosión de creatividad, aunque no podemos negar que como industria se han identificado fórmulas jugables que funcionan y que empujan a ciertos desarrollos a la reiteración y el cliché. Nintendo Switch ha visto sobrados ejemplos de que arriesgar no siempre es la elección de las grandes compañías cuando hay accionistas preocupados por el dinero puesto en juego, y eso ha convertido a los estudios independientes en un motor fundamental de la innovación. Them’s Fightin’ Herds ejemplifica esto a la perfección: un juego que nace de una visión artística concreta y que madura impulsado por la pasión de un equipo comprometido. Podremos entrar con ciertas reservas, pero casi con toda seguridad saldremos con una sonrisa.

 

El desarrollo de Them’s Fightin’ Herds encarna el viaje del héroe de una desarrolladora independiente que ha sabido sobreponerse a la adversidad. Es el año 2012 y Mane6, una empresa independiente recién creada por nueve «bronies» acaba de lanzar un juego de lucha. Brony, resultado de combinar los vocablos ingleses BRO (hermano, colega) y poNY (poni), es el nombre con el que se conoce popularmente a los seguidores adultos de My Little Pony, la popular franquicia de muñecos de Hasbro. Podéis ver por dónde van los tiros.

 

El trabajo de Mane6 fue un título llamado Fighting is Magic que bebía directamente de la serie de televisión My Little Pony: Friendship is Magic. Las versiones tempranas del juego llamaron la atención de los jugadores. Tanto es así que el EVO, uno de los más célebres campeonatos de eSports, se fijó en ellos aquel año. Mane6 fue invitado y se celebraron torneos de Fighting is Magic. Su plantel de criaturas de fantasía y su jugabilidad única asociada al hecho de que los personajes caminan a cuatro patas causó furor. Lamentablemente, el juego nunca fue lanzado oficialmente debido a que en su camino se interpuso un cese y desista de Hasbro. Así es como llegamos a Them’s Fightin’ Herds.

 

 

¡Nos depredan los depredadores!

Mane6 había creado un producto que conectó enseguida con los jugadores y no se resignó a que su proyecto no llegase a puerto. Eliminaron cualquier referencia a la franquicia de Hasbro y consiguieron el apoyo de Lauren Faust para el diseño de los nuevos luchadores. Faust era la creadora de la serie de My Little Pony y ha trabajado en el ámbito artístico de otras producciones como Las Supernenas o DC Super Hero Girls. Con estos reclamos, Mane6 lanzó un crowdfunding, rompió Internet, y acabó creando Them’s Fightin’ Herds, un título que rezuma carisma por los cuatro costados.

 

Aunque el multijugador y el modo arcade son los protagonistas indiscutibles de este desarrollo, Mane6 no ha querido hacer una obra sin alma. Ese carisma del que hace gala Them’s Fightin’ Herds proviene en gran medida de sus decisiones estéticas y de sus personajes, un grupo de luchadores femeninos que no por ser pequeño es menos adorable (son 7 protagonistas, uno de ellos añadido vía DLC). Es sabido que para dotar de profundidad a un personaje no hay nada como una buena historia, y la de TFH, sin ser especialmente innovadora y a pesar de ser un añadido que podría haber pasado desapercibido, es quizá lo que más sorprende del título.

 

them's fightin herds

El modo historia de Them’s Fightin’ Herds nos lleva al mundo de Foenum. En él viven pacíficamente los distintos reinos de animales ungulados. Sin embargo, empieza a haber rumores de ataques como hacía mucho que no se veían. Los ungulados están siendo devorados, y eso solo puede significar una cosa: los depredadores han vuelto. Para evitar su regreso definitivo, los protagonistas deben devolver a los depredadores fugados al destierro del que nunca debieron regresar, y para ello tienen que hacerse con la llave que sella el portal a su dimensión. Puede que no sea una premisa demasiado profunda, pero sirve para dotar de sentido a una historia que se desarrolla de manera episódica. Además, la localización al castellano es sobresaliente, socarrona y llena de localismos. Cuesta creer que no se trate de un desarrollo español.

 

 

De momento solo está disponible el primer capítulo, en el que nos ponemos en las pezuñas de la becerrita Arizona, recién nombrada campeona de la pradera. Su aventuras nos lleva de paseo por el mundo de Foenum, repleto de mazmorras que explorar y de enemigos que vencer con las mecánicas básicas de un juego de lucha. Them’s Fightin’ Herds no tiene miedo a no ser ortodoxo y mezcla sin pudor varios géneros sin ser fiel a ninguno. Predomina la lucha, evidentemente, con algo de plataformas y dungeon crawler.

 

Además, el juego es consciente de que su estructura es paralela a la de los RPG aunque no introduzca ningún elemento típico del género, y juego con eso de una manera hilarante. Podemos farmear, comprar objetos y equipar armas, pero lejos de mejorar nuestros atributos, cuando personalizamos a nuestro personaje con estos accesorios descubrimos que suman +5 a CIRCO o +7 a VERGÜENZA AJENA.

 

Them’s Fightin’ Herds incluye mucho plataformeo enfocado a adquirir nociones útiles para el combate

 

Otro aspecto reseñable del modo historia es que su variedad de situaciones permite a la banda sonora lucirse. En general, los temas que nos acompañan mientras jugamos se diluyen y acaban siendo olvidables, pero en la historia se utilizan para enfatizar la acción. De esta manera, la música ambiental deja paso a composiciones metaleras muy agresivas al enfrentarnos a los depredadores o a melodías juguetonas o condescendientes cuando nos relacionamos con otros personajes. En este sentido hay que reconocer la diversidad de emociones que han sido capaces de plasmar.

 

El estilo de dibujos animados puede distraernos del hecho de que estamos ante un juego de lucha, pero la dificultad de Them’s Fightin’ Herds es muy elevada. Si hacéis como este humilde redactor, que se creyó curtido en estas lides y eligió una dificultad cercana a la máxima para empezar, es probable que mordáis el polvo con el primer enemigo que os encontréis.

 

them's fightin' herds

 

¡Que te meto un pezuñazo, ¿eh?!

Them’s Fightin’ Herds reproduce y honra lo mejor de los arcade clásicos, pero no tiene miedo de arriesgar. Que no os engañe su apariencia «naive» y su estética supercuqui, ponerse a los mandos de TFH es un desafío al estilo de la vieja escuela. Su jugabilidad gira en torno a peleas rápidas que enfrentan a dos contrincantes, y sus mecánicas ganan complejidad desde el básico machacabotones del principio hasta las loquísimas combinaciones que aprendemos a base de práctica. Pero vayamos por partes.

 

them's fightin' herds

Como hemos dicho, Them’s Fightin’ Herds es, ante todo, un juego de lucha. Contamos con tres golpes básicos (débil, medio y fuerte) que podemos asignar al botón que queramos, y un cuarto golpe mágico, de uso limitado y característico de cada personaje. La ofensiva, la defensa y las tácticas de esquive quedan pues a merced de la cruceta o el stick, según nuestro estilo de juego. Todo esto sin olvidarnos de los ataques especiales, que podemos ejecutar en función de lo bien que nos desenvolvamos. De la combinación de golpes y desplazamiento surgen los combos y, más allá de eso, la estrategia de combate. Combinar los ataques con las muchas opciones de movimiento que ofrece el título es fundamental para hacerse con la victoria.

 

Aunque la jugabilidad básica es fácil de comprender, Them’s Fightin’ Herds no es amable con los jugadores novatos. La sensibilidad de los controles requiere un nivel de concentración opuesto por completo a la adrenalina de los combates, lo que lo hace poco accesible y nos hará perder los nervios si perseveramos en machacar botones, porque el juego no está diseñado para eso. El jugador tiene que pensar, y tiene que hacerlo rápido. Para enseñarnos, el título cuenta con dos modos necesarísimos: el tutorial y el entrenamiento. El tutorial nos permite seleccionar los movimientos que queremos aprender y nos guía mostrándonos en tiempo real los botones que usamos para que nos sea posible identificar de manera sencilla los errores que cometemos. En este aspecto Them’s Fightin’ Herds hace los deberes, puesto que algunos movimientos han de ser tan sutiles y rápidos que sin este modo sería casi imposible descubrirlos. El entrenamiento, por su parte, nos insta a poner a prueba nuestros conocimientos sin miedo a la salud o el tiempo.

 

them's fightin' herds

 

El juego se desenvuelve bien tanto en portátil como en el dock, manteniendo siempre la fluidez y sin que haya diferencias remarcables en el rendimiento al pasar de un modo a otro. La estética cartoon, que en algunos modos deja paso a un estilo gráfico pixel art, no exprime el Z-Engine, motor sobre el que se ha construido Them’s Fightin’ Herds, por lo que no hemos tenido que soportar cambios importantes en el frame rate ni ningún otro problema relacionado con su potencia. No obstante, en más de una ocasión se ha cerrado el juego debido a problemas inesperados, casi siempre a la hora de conectar con los servidores. Son momentos puntuales, y al no afectar directamente a nuestra partida no tienen mayor importancia, pero siempre sobresalta encontrarse de pronto con un mensaje de aviso.

 

Balidos online

Them’s Fightin’ Herds está enfocado a la lucha, y se nota que el modo arcade y el multijugador han recibido un cariño especial durante el desarrollo. Aunque divertido, el arcade, donde tenemos que hacer frente a enemigos cada vez más poderosos, se agota pronto. Los jugadores que busquen algo enfocado a la pelea pura seguramente acaben decantándose por el online. Es en su faceta competitiva donde TFH brilla en todo su esplendor.

 

them's fightin' herds

 

Uno de los puntos más importantes de la propuesta multijugador de Them’s Fightin’ Herds es que cuando jugamos online, apenas acusamos el lag. Esto se debe a la utilización de GGPO, un middleware que usa una técnica de netcode conocida como rollback. El rollback netcode trata de predecir los movimientos que habría hecho un jugador si no se hubieran perdido por culpa de la latencia, lo que, en la práctica, se traduce en una experiencia prácticamente igual a la del juego offline.

 

Hay varios servidores a disposición de los usuarios ambientados las regiones del mundo de Foenum, incluyendo algunas de las que no hemos visto en el modo historia (aún). Como es común en otros juegos, podemos elegir entre varios accesorios para personalizar nuestra apariencia y, aunque solo hay 7 luchadores, todos cuentan con decenas de skins distintas, algunas de las cuales son referencias evidentes a varios fenómenos de la cultura pop como el dragón Spyro o Johnny Bravo.

 

El servidor sirve como un punto de encuentro para los jugadores, que pueden relacionarse libremente y elegir en qué actividades participar. Las batallas se solicitan directamente acercándonos a un personaje e interactuando con él. Un menú nos muestra el nivel de nuestro contrincante, y podemos elegir echarnos atrás si no queremos medirnos frente a rivales mucho más rodados que nosotros. Otras opciones directas son el pedir consejo y solicitar entrenamientos, algo que viene muy bien si nuestro enemigo realiza algún movimiento que nosotros aún no sabemos. Además, hay actividades en grupo que nos enfrentan a los depredadores, controlados por una IA, mientras exploramos mazmorras que cambian cada X tiempo y minamos sal, que viene a ser la moneda del juego.

 

Them’s Fightin’ Herds – Adorables peleas con sabor a clásico

Them’s Fightin’ Herds hará las delicias de los aficionados del género. Sin embargo, y a pesar de todo, el juego ha llegado a consolas con poco contenido, algo que adquiere especial relevancia en su plantel de luchadores. Con 6 rumiantes de base y 1 más añadido mediante un DLC gratuito, los jugadores experimentados no tardarán mucho en exprimir todo lo que ofrece cada jugador. Afortunadamente, el estudio ha anunciado más DLC que sumarán más personajes y más capítulos a la historia, y también serán gratis.

 

Su control lo hace fácil de jugar pero muy difícil de dominar, y conseguir combos requiere de una precisión al alcance de pocos. Su apartado multijugador es lo más destacado, prometiendo horas y horas de diversión, pero el resto de modos jugables no se quedan atrás. Mane6 ha puesto un cariño especial en confeccionar una historia desenfadada pero exigente que explique el trasfondo vital de nuestras protagonistas unguladas, y su mezcla de géneros hace de ella una experiencia que no deja de sorprender.

 

them's fightin' herdsHemos analizado Them’s Fightin’ Herds gracias a un código digital cedido por Dead Good Media. Versión analizada 1.3.0.

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Peleas entre balidos y pezuñas
Them's Fightin' Herds propone una aventura que mezcla géneros con la única intención de depurar nuestros estilo de combate, y sus peleas online harán las delicias tanto de los amantes de los juegos de lucha como de los recién llegados
PROS
Muchos modos de juego...
El multijugador online apenas advierte el lag
Una localización al castellano brillante
CONTRAS
... pero poco contenido en cada uno
Un plantel de luchadores raquítico
Pocos incentivos multijugador
70
COMPRAR
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