Cuando pensamos en el género RPG, una de las primeras franquicias que nos vienen a la mente es la saga Final Fantasy, bien conocida incluso por los no asiduos al género, la cual vio sus orígenes en la lejana Nintendo Entertainment System, es decir, la veterana NES, y que actualmente está a expensas de sacar su decimosexta entrega principal. Pero si tuviéramos que destacar un título de esta franquicia, una gran parte de los fans pensarán en Final Fantasy VII, juego que, aunque inicialmente fue pensado para ver la luz en Nintendo 64, finalmente se lanzó como exclusiva para la primera PlayStation en 1997. Viéndose ampliada su historia, una década después, con el lanzamiento de Crisis Core: Final Fantasy VII para PlayStation Portable (PSP), precuela que ampliaría lo ya conocido en la obra original.
Hoy os traemos el análisis de CRISIS CORE –FINAL FANTASY VII– REUNION, remasterización del Crisis Core original, que llega a Nintendo Switch, y al resto de plataformas, con un notorio lavado de cara. ¿Listos para volver a Midgar?
Mi sueño es ser un héroe
La historia de Crisis Core nos lleva varios años antes de los hechos ocurridos en el FF7 original. Una vez más, volvemos a la gigantesca ciudad de Midgar, pero esta vez no somos un mercenario que trabaja para una organización terrorista que busca boicotear a la gigantesca compañía eléctrica Shinra, sino todo lo contrario. Tomamos el papel de Zack Fair, joven integrante Soldado, organización paramilitar al servicio de Shinra, que quiere convertirse en un héroe. Y como tal, nuestro deber es cumplir las misiones que se nos asignen, empezando nuestra historia con la desaparición de otros miembros de Soldado, entre los que destaca Génesis, Soldado de primera clase.
Y, a diferencia de lo que nos tenían acostumbradas las entregas clásicas de la saga, Zack es nuestro único personaje jugable a lo largo de la aventura. Olvidándose también los combates por turnos para pasar a un estilo más enfocado a la acción, donde esquivar y bloquear son acciones que debemos intercalar con los ataques para conseguir salir airosos de los combates. Siendo las conocidas Materias, objetos del universo de Final Fantasy 7, las que dan un componente estratégico al título, determinando nuestra capacidad de lanzar hechizos o utilizar habilidades. Y aunque todo esto os suene a quienes hayáis jugado a la versión original de PSP, hay que remarcar que esta remasterización cuenta con enormes mejoras, tanto jugables, haciendo los combates mucho más fluidos y rápidos, como de calidad de vida, actualizando ajustes y menús que le dan un aspecto mucho más actual.
Todo mientras volvemos a recorrer algunas de las localizaciones que conocimos por primera vez en la obra de 1997, pero con un lavado de cara que lo acerca más a los estándares actuales. Pudiendo disfrutarlas con un apartado visual más moderno, con nuevos modelados y texturas; y con un apartado acústico también renovado, habiéndose vuelto a componer orquestalmente su banda sonora, además de redoblar el título, utilizando al elenco de actores que dan voz a los personajes en Final Fantasy VII Remake.
Divertido pero con años a sus espaldas
Pero aunque jugablemente se ha actualizado, lo cierto es que aún carga a sus espaldas con detalles que no gustaron a todos, como puede ser el sistema OMS. Una mecánica clave en el sistema de combate y de progresión de personaje que se encuentra determinada por el azar y de la que depende la posibilidad de realizar determinados ataques poderosos (conocidos como límites), realizar las míticas invocaciones de la saga, obtener mejoras temporales o, incluso subir de nivel nuestras materias o a nuestro protagonista.
Pese a esto, su sistema de combate es bastante divertido, sobre todo gracias a la mejora de fluidez ya comentada de esta versión, pero aun así no es difícil no darse cuenta de los hándicaps con los que cuenta el juego por tratarse de una remasterización de un título de una consola portátil, como es la escasa variedad en las localizaciones o la linealidad de los mapeados, estando estos cortados por el mismo patrón en la mayoría de los casos, y haciéndose bastante repetitivos a la hora de realizar las numerosas misiones secundarias de las que dispone el juego. Haciendo poco motivante la exploración por tratarse de pasillos interconectados con combates en zonas muy predecibles, siendo el único aliciente la búsqueda de algunos cofres, no siempre interesantes.
Siendo, eso sí, estos mapeados no demasiado amplios lo que ha facilitado a recibir esta remasterización con un rendimiento prácticamente perfecto, donde no he notado ningún tirón o caída de FPS, pero del que sí se echa en falta una mayor resolución, pues se ejecutase a tan solo una resolución de 720p, acompañada de 30 FPS, tanto en portátil como en sobremesa.
CRISIS CORE –FINAL FANTASY VII– REUNION – Los sueños imposibles son los mejores
El relanzamiento de CRISIS CORE –FINAL FANTASY VII– REUNION es una oportunidad de oro para conocer al completo la historia que marcó un antes y un después la trayectoria del género. No solo por la mayor accesibilidad por tratarse de un lanzamiento multiplataforma, sino por las numerosas mejoras que ha recibido a nivel visual, jugable y de calidad de vida, que, manteniendo la esencia original, lo convierten en la mejor manera de disfrutar de esta aventura. La cual, aunque ligeramente lastrada por la ya comentada sensación de «pasilleo», realmente se disfruta enormemente tanto por su historia como por su apartado jugable.
Hemos analizado CRISIS CORE –FINAL FANTASY VII– REUNION gracias a un código digital cedido por Bandai Namco. Versión analizada: 1.0.3
Debe estar conectado para enviar un comentario.