¿Quién no ha deseado alguna vez ser bruja? Yo desde luego lo deseé de pequeña. Pero ¿en qué consiste ser bruja? ¿Hacer pociones y lanzar hechizos? ¿Volar por el cielo con una escoba? Es lo más conocido, pero el cosmos es infinito. Y en él habitan todo tipo de criaturas, y por tanto, todo tipo de brujas con habilidades a cada cual más extraña y misteriosa. Sin embargo, no importa lo diferente que sea cada bruja, pues entre ellas puede surgir un vínculo poderoso… en más de un sentido. Es difícil encontrar juegos que nos muestren este lado tan original y llamativo del universo brujil. Pero un estudio español se decidió a hacerlo y obró su magia. Así lo hemos podido comprobar en el título que tratamos hoy para Nintendo Switch: The Cosmic Wheel Sisterhood.
El estudio español deconstructeam es el encargado de traernos esta magnífica obra (con ayuda de Devolver Digital). Se trata de una novela visual, pero también va más allá por la forma en la que interactuamos con el mundo y con les personajes que conocemos. ¿De qué forma puede afectar al futuro cada decisión que tomemos? Es hora de sacar la baraja del tarot para saber qué nos espera.
Una baraja, múltiples caminos
La historia de The Cosmic Wheel Sisterhood se centra en Fortuna, una bruja oráculo que lleva 200 años exiliada de su aquelarre (y los años que le quedan aún), prisionera en una cabaña pequeña en un asteroide minúsculo. Desesperada por obtener la libertad, invoca al behemot Ábramar para que le ofrezca la oportunidad de salir… teniendo que pagar un alto precio. Ya desde el principio se nos muestran qué clase de decisiones tenemos que tomar a lo largo de la historia: qué buscamos y qué estamos dispuestes a perder. Pero todo se profundiza más cuando llegamos al elemento clave: nuestra baraja.
No se trata de una baraja del tarot, sino una “nueva clase” de baraja: usando diferentes elementos, podemos crear cartas de todo tipo con las que después podemos leer el futuro de las brujas a las que conocemos (y al hacerlo, obtenemos energía con la que crear nuevas cartas). Según los elementos que mezclemos, las cartas adquieren significados y trasfondos distintos, lo que afecta a nuestras lecturas, ya que cada carta en cada sesión puede tener lecturas distintas. Eso significada que la historia la vamos construyendo con cada interacción: podemos hacer que el destino de las brujas vayan por caminos diferentes y ello nos puede afectar de una forma u otra en todo momento. Y a ello hay que unir nuestra faceta artística, ya que podemos combinar los fondos y los elementos de la forma que queramos, pudiendo crear cartas bastante originales.
Aparte de eso, todo el juego tiene lugar dentro de esta pequeña cabaña. Fortuna no tiene mucho que hacer allí, salvo fabricar nuevas cartas, recibir visitas y, con el tiempo, destruir cartas para recuperar energía, descansar, estudiar o leer algo de ficción interactiva. Lejos de resultar un inconveniente, te ayuda a ponerte en la situación de Fortuna: limitada a un espacio reducido, con la única posibilidad de ver a las pocas brujas que han empezado a visitarla. Son estas interacciones las que llenan de vida a The Cosmic Wheel Sisterhood.
Las brujas no se cortan nada
Pero estas no son las únicas razones por las que destaca The Cosmic Wheel Sisterhood. Empecemos con el apartado artístico: espectacular y sin duda cósmico. Los colores y diseños de cada personaje es lo que nos hace entender que, fuera de los muros que nos encierran, hay todo un cosmos ahí fuera con todo tipo de brujas, con sus personalidades y experiencias únicas. Y que hayan logrado plasmar todo eso mediante pixelart es elogiable. La música tampoco está nada mal: mayormente calmada y tranquila, recordándonos que no hay prisa, que hay que disfrutar cada momento con calma. Como único aspecto negativo diría que están los controles, sobre todo en el editor de cartas: cuesta un poco acostumbrarse a qué hace cada palanca o en qué formas puedo modificar las imágenes para lograr lo que yo quiero.
Sin embargo, en lo que más destaca este título es en los temas que está dispuesto a relatar y mostrar. The Cosmic Wheel Sisterhood quizá no sea apto para todos los públicos (y viene con un aviso que te avisa de estas cosas), pero precisamente ahí radica su fuerza: no está dispuesto a cerrar la boca. ¿Mujeres hablando abiertamente de sus experiencias sexuales? Claro. ¿Una bruja hablando de su disforia de género o personas LGBTI mostrándose sin tapujos? Adelante. ¿Una pequeña fiesta con unos brownies que llevan algo más que azúcar? Para dentro. Pero no todo es positivo: también está dispuesto a enseñarte cosas duras (y aquí hablamos de autolesiones, referencias de suicidio y demás). Es un juego dispuesto a llegarte al corazón, que te puede mostrar el lado más hermoso de la vida, pero también el más doloroso. Y tú, como jugadore, estás en el centro. ¿Qué decisión tomar en cada momento? ¿Cómo puede afectar a otres? Compromisos donde te planteas de qué forma quieres avanzar en esta mágica historia que, en sí, no es excesivamente larga, pero con todas las posibilidades que ofrece, puede ofrecer relatos durante un buen tiempo.
The Cosmic Wheel Sisterhood – La baraja de (la) Fortuna ha hablado
El equipo de deconstructeam ha dedicado varios años a este juego, y hay que decirlo, The Cosmic Wheel Sisterhood es espectacular. La idea de crear cartas y cómo estas afectan a la historia marca la diferencia con respecto a otros juegos narrativos. Visualmente es genial, con un estilo que logra captar la esencia de cada bruja y criatura que conocemos. Y una historia de amistad, de relaciones, de traumas y convicciones, que no se calla al mostrar la variedad y la complejidad de las personas y sus corazones. Si os llama el género narrativo y os gustaron juegos como The Red Strings Club, aquí tenéis una obra del mismo estudio que no os podéis perder.
Hemos analizado The Cosmic Wheel Sisterhood gracias a un código digital cedido por Devolver Digital. Versión analizada: 1.1.1
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