30XX

Análisis 30XX – Nintendo Switch. Plataformas y roguelite en una secuela más Mega que 20XX

30XX
Fecha de lanzamiento
12 septiembre, 2023
Número de jugadores
1-2
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
1,35 GB
Nuestra puntuación
75

Hablar de videojuegos hoy en día es hablar de un medio que lleva con nosotros décadas y, debido a ello, cuenta con infinidad de personajes, franquicias y géneros bien reconocibles por todos. Aunque ahora bastante abandonado por Capcom, uno de los que antaño fue de los máximos exponentes del género de plataformas fue el icónico Mega Man, un robot de armadura azulada que combatía armado con su cañón de brazo al malvado Dr. Wily y sus hordas de robots en niveles de desplazamiento lateral con una dificultad endiablada. Una premisa simple que a día de hoy es casi un género propio y que, aunque la empresa que un día lo vio nacer se ha olvidado incluso de celebrar su anunciado 35 cumpleaños, los fans aún recuerdan con enorme cariño. Fans capaces de salir con juegos como este 30XX que hoy nos ocupa.

 

Porque aquí entra en juego la escena independiente y saca adelante proyectos claramente inspirados en el bombardero azul y su saga. Uno de los que abrió camino fue Shovel Knight, aunque se aleja del concepto futurista y robótico, y a partir de ahí otros le han seguido con mayor o menor fortuna.

 

30XX, secuela de 20XX y sucesor espiritual de la saga Mega Man X, es un título desarrollado por Batterystaple Games que apuesta por mezclar la fórmula clásica de los plataformas de acción de Capcom con el género roguelite en una curiosa mezcla (con multijugador) que recuerda inequívocamente a la saga en la que se inspira. Pero, ¿merece la pena 30XX? Vamos a comprobarlo.

 

 

Mil años después de 20XX

30XX nos plantea una continuación casi directa de 20XX, que tras las críticas por su apartado artístico la desarrolladora decide dar un lavado de cara para esta secuela y hacer que se parezca todavía más a la saga X de Mega Man. Las comparaciones son odiosas, pero en un caso como el que nos ocupa es imposible no hacerlas, ya que prácticamente todo en este juego (igual que en su predecesor) está cogido de la famosa saga del héroe robótico azulado. Nina y Ace regresan como protagonistas tras despertar de un largo letargo de mil años y descubrir que el mundo está ahora patas arriba. La historia nos la cuentan ligeramente a lo largo de la aventura y podemos descubrir más en documentos escondidos por los niveles, aunque no sea realmente necesario más allá de para satisfacer nuestra curiosidad. La narrativa sencilla que se plantea funciona perfectamente como está montada y no necesita más.

 

Entre las bondades de este 30XX tenemos su vertiente roguelite, que básicamente está presente en el modo principal del juego y nos ofrece niveles generados de forma aleatoria cada vez que iniciamos partida, muerte permanente y mejora de habilidades según avanzamos en nuestra partida. Morir no implica perderlo todo, sino tener la oportunidad de volver a intentarlo con las mejoras conseguidas, aunque eso suponga tener que enfrentarse a nuevos niveles generados aleatoriamente y la imposibilidad de memorizar rutas o localización de enemigos. Sin embargo, si lo que se busca es un enfoque más clásico, también se ha pensado en ello con el segundo de los modos. Este Mega Mode ofrece algo mucho más parecido a un Mega Man clásico: los niveles se generan una vez al iniciar partida y se mantienen iguales en toda la partida, y la muerte permanente no existe. Así tenemos para elegir si queremos pasarnos el juego tal y como fue concebido como roguelite o de forma más clásica.

 

Por si eso no fuera suficiente, además tenemos la opción de disfrutar de niveles creados por la comunidad de usuarios o incluso de crear los nuestros propios. ¿Alguien pidió un Mega Man Maker? Pues aquí lo tiene.

 

30XX

 

Jugabilidad clásica, retos modernos

La jugabilidad del título está centrada en un control preciso de los personajes, sin importar que optemos por jugar con Nina o con Ace, aunque con algunos problemas puntuales en las colisiones con el entorno que podían haberse pulido más. El control funciona bien, los botones responden de forma rápida y si cometemos un error en un salto o contra un jefe final, lo más probable es que sea culpa nuestra y no del juego.

 

La curva de dificultad en el modo roguelite está bien medida y es bastante amable con el jugador, ya que se va complicando según se avanza, pero sin agobiar ni desesperar. El Mega Mode da algo más de libertad en ese sentido y podemos tirarnos de cabeza a niveles más difíciles (de forma consciente o no). Como antaño, vaya. Así que incluso en eso han medido bien lo moderno y lo clásico.

 

Es un título corto, en apenas hora y media podemos tenerlo finiquitado (incluso casi la mitad si somos más hábiles), aunque ofrece cierta rejugabilidad gracias a la generación aleatoria de niveles (o la posibilidad de jugar a los niveles de la comunidad). Lo que no cambia son los biomas de cada nivel, los enemigos o los jefes, pero poder recorrer escenarios diferentes cada vez le da un aliciente extra que se vuelve aún más interesante si optamos por jugar el título junto a otra persona gracias al modo cooperativo (local o en línea).

 

En cuanto a los jefes finales (o intermedios), un clásico del género que puede darnos algún quebradero de cabeza si estamos desentrenados o somos nuevos en el género. Para los más versados quizás no van a suponer un gran reto, pero en cualquier caso ofrecen un desafío aceptable y cierta variedad. Eso sí, alguno peca de falta de originalidad y su mayor dificultad radica en el poco espacio que tenemos para movernos, aunque por suerte la mayoría se alejan de eso y funcionan mejor.

 

30XX

 

Mega en arte, Zero en traducción

Artísticamente el juego cumple con creces y puede llegar a dejarnos boquiabiertos con sus preciosos fondos pixelados que chocan cuando los comparamos con elementos del plano de las plataformas. La lava, por ejemplo, no parece hecha para este juego y destaca (en mal) respecto a la mayor parte de los elementos que la rodean. Pese a eso, un gran trabajo en el diseño y una espectacularidad muy conseguida en los efectos de luces y ataques tanto de héroes como de enemigos. Incluso tenemos secuencias animadas para presentar a los personajes que nada tienen que envidiar a las que ofrecen títulos más grandes.

 

La música va en la misma línea, ofreciéndonos temas de todo tipo para meternos de lleno en la acción y dejarnos llevar por el ritmo frenético que nos acompaña. Son variados, dinámicos y nos recuerdan, otra vez, a la saga en la que tanto se han inspirado. Un acierto en toda regla acompañado de unos efectos de sonido bien trabajados que terminan de redondear un notable apartado sonoro.

 

Donde el título más flaquea no es en el apartado artístico sino en la localización, al menos en su traducción al español. Hay multitud de errores y traducciones literales que no encajan con el contexto, además de partes sin traducir o errores en concordancia. Desconozco si han usado un traductor automático (que podría ser perfectamente) o que lo hizo alguien inexperto sin contexto, pero es algo que desluce mucho el resultado final y choca con el buen trabajo que hay en lo demás. Eso y que creo que es la primera vez que me llaman fracasado en un videojuego por querer salir de la partida para ir a cenar. Seguramente hay otras formas de incitar a seguir jugando.

 

Cabe destacar que el juego funciona a las mil maravillas en Nintendo Switch, tanto en modo televisión como en portátil y que es de esos títulos que parece que ha nacido para jugarse en la híbrida de Nintendo. Pide relativamente poco espacio en memoria, tiene tiempos de carga breves y todo funciona muy fluido en su experiencia breve, pero intensa.

 

30XX

 

30XX – Más y mejor plataformas y roguelite

30XX llega a Nintendo Switch como secuela de 20XX y la intención de mejorar en todo lo que hizo esa primera parte. Lo cierto es que lo consigue gracias a un apartado artístico muy mejorado, una banda sonora notable, varios modos de juego que abrazan lo moderno y lo clásico a partes iguales y una jugabilidad endiablada digna heredera de ese robot del que usted me habla (y del que Capcom parece que solo se acuerda para hacer recopilatorios). Batterystaple Games ha recogido el testigo (espiritual) de Mega Man y ha dado a los fans un videojuego a la altura de lo que podría ofrecer el bombardero azul. Es un título divertido, bastante corto, pero algo rejugable, y sobre todo un gran plataformas para disfrutar solo o en compañía de un género clásico que se niega a caer en el olvido gracias a propuestas independientes como esta.

 

De momento no hay noticias sobre una posible edición física de 30XX, así que si os llama la atención siempre podéis echarle un ojo a su ficha en la eShop de Nintendo. Actualmente está a 19,99 € o equivalente.

 

30XXHemos analizado 30XX gracias a un código digital cedido por Stride PR. Versión analizada: 1.0.3

30XX
Una secuela que mejora en todo a su predecesor
30XX es un claro ejemplo de más y mejor. Secuela directa de 20XX y sucesor espiritual de una saga que no se esconde en homenajear, este título ofrece acción a raudales en la mezcla que hace de plataformas y roguelite. Lo moderno se une a lo clásico y sus diferentes modos de juego sirven para que cualquier tipo de jugador amante de las plataformas pueda disfrutar de lo que ofrece el juego. Lo artístico es notable y sus grandes fallos podemos encontrarlos en partes o enemigos menos inspirados y una localización completamente descuidada. En cualquier caso, un buen título para los amantes del género y, con permiso, del bombardero azul.
PROS
Buena mezcla de plataformas y roguelite
El control es preciso y es divertido jugar
El apartado artístico tanto visual somo sonoro es en general notable
CONTRAS
Aunque es rejugable, el modo historia es muy básico y corto
Hay aspectos del apartado artístico que se quedan atrás respecto al conjunto global
La localización, al menos en español, es un desastre nada profesional
75