Mario Party nació en los 90 con una particularidad con la que no cuentan todos los títulos de su estilo: si bien cada juego era mejor que el anterior, dada la evolución de la serie (bueno, a partir de Mario Party 5 se torció todo un poco…) no podías «descartar» por completo los capítulos previos, pues era tremendamente divertido volverlos a jugar. Lanzar un nuevo juego «tipo party», que recopile muchos elementos de los anteriores, pero que aún así no los sustituya, particularmente lo veo como algo mágico, todo un logro, sobre todo si tienes el lujazo de tener acceso a esas otras entregas para escoger. ¿Habrá logrado esto Super Mario Party Jamboree?
Estás ante el análisis de Super Mario Party Jamboree para Nintendo Switch, y lo más inmediato que posiblemente te estarás preguntando es… ¿es mejor que Mario Party SuperStars? Mmm… ¿O por qué este tiene ese «Super» antes del nombre? Mucho nos tememos que «parte de culpa» la tiene a que podría decirse que se trata más bien de una secuela de Super Mario Party, el primer juego de la serie lanzado en Nintendo Switch (además, la palabra «Super» es idéntica a la del logo de Super Mario Party). ¡Pero de eso hablaremos a lo largo de este análisis!
Gloriosos y lejanos antepasados
Para saber nuestra opinión sobre los altibajos de la evolución de esta serie, casi te emplazaría a que leyeras el análisis que publicamos en 2021 para Mario Party Superstars, un juego que nos encandiló por su clara propuesta de recopilar lo mejor de la serie para hacerla brillar de nuevo. Y es que no era otra cosa que una recopilación de 5 de los mejores tableros de la serie con más de 100 minijuegos, adaptado a los tiempos que corren, pero sin hacer uso de las particularidades posibilidades de los Joy-Con.
Para eso teníamos Super Mario Party de Nintendo Switch, título que, para mi gusto, forzaba demasiado precisamente el tema de jugar con esos mandos, centrando la jugabilidad en sus posibilidades. De hecho, ¡no podías jugar si no disponías de Joy-Con! Así como Superstars me encantó, pese a quedarse en algunas cuestiones a pocos pasos de alcanzar la gloria (¿por qué solo 5 tableros no contar con el clásico tablero de Bowser?, en el caso de Super Mario Party tan solo «me gustó», me pareció muy mejorable.
Apuntando a ser el más completo
Eso que comentaba justo al principio, de no sustituir, sino completar la experiencia con los juegos aparecidos, al menos lanzados dentro de una misma plataforma como es el caso de Nintendo Switch, es algo muy a valorar. Y creo que Super Mario Party Jamboree podría sustituir a Super Mario Party y a completar la experiencia de Mario Party Superstars, sin llegar descartarlo.
Contamos con un total de 7 tableros, 4 disponibles desde el principio, y el resto desbloqueables realizando una serie de cuestiones que podrían o no gustarte. Aquí es donde entra un «modo historia» que, si bien puede disfrutarse en compañía, es ideal para un solo jugador. La «gracia del asunto», es que te permite conocer el «lore» tras el tablero en cuestión.
Resulta que Kamek es en estas ocasión el organizador de toda esta fiesta. El hechicero de los koopa es un mar de nervios, deseoso de que todo salga bien, ¡a la perfección! Para ello está poniendo todo su empeño… pero claro, una ayudita no le vendría nada mal. Este modo historia nos lleva a visitar los tableros para movernos con libertad, casilla por casilla, y en el sentido que queramos, para ir superando algunos retos, peticiones, etc., que los «trabajadores» de cada apartado del tablero necesitan para poder tenerlo apunto para cuando de comienzo la verdadera partida en el tablero en cuestión.
Es decir, gracias a esto podrías saber por qué una casilla está emplazada un lugar, o lo mucho que costó que funcionara la prueba que atraviesas en el modo de juego normal. En realidad, es mucho más sencillo que eso, pero es maravilloso que se haya enfocado de esta forma.
En la variedad está el gusto
La propuesta en esta ocasión es ofrecernos tanto tableros nuevos, como algunos clásicos remodelados con reglas que cambian por completo la jugabilidad según el caso. ¡En uno la marea podría bloquear caminos! Tenemos el presidido por Floruga en el que tendrás que estar atento al mal despertar, incluso tenemos un tablero en el que los vehículos regresan… pero para bien, descuida: por suerte esto no es Mario Party 9. Cada uno de ellos tiene una dificultad predefinida, en base a las complicaciones que nos podremos encontrar a lo largo de las casillas.
Bowser al tablero… ¿pero quién fastidia ahora?
El Rey de los Koopa ha hecho, desde siempre, una labor increíble como malévolo villano de los Mario Party, creando situaciones divertidas que podían poner una partida totalmente patas arriba. En esa partida que todo te iba tan mal, podías decir «pues voy a intentar caer en la casilla Bowser a cosa hecha, para ver a quién me llevo conmigo a mi pozo de miseria». Reconócelo: lo has hecho.
Pero claro… hay jugadores a los que les gusta encarnar al villano como su personaje, y una solución debía de buscarse que no prescinda de su presencia en el tablero… En este caso, ¡el Bowser de pega! Se trata de un Magikoopa cualquiera que volaba por ahí, inocente, que, tras ser hechizado por Kamek, actúa, piensa, y castiga a los jugadores, tal y como lo haría el propio padre de Bowsy. ¡Y no tiene miramientos ni siquiera ni con su yo real! Ciertamente es… una solución interesante, y que funciona, para no eliminar una de las partes más importantes de Mario Party, un papel que de ninguna forma podría ser encarnado por ningún otro personaje. Bueno, quizás al gamberro de Wario se le daría bien fastidiar a la gente.
Los minijuegos con carácter: ¿un antes y un después en la serie?
Super Mario Party Jamboree no se conforma con ser el juego de la serie con más personajes, y no se ha limitado a introducir a más caras conocidas, sin más. Una de las mejores inclusiones de este juego son los minijuegos con carácter, en los que podremos hacer que un «compa Jamboree» se una al ganador, proporcionándole una serie de interesantes y variadas ventajas… ¡a no ser que alguien nos adelante en el tablero! En ese caso, nuestro chaquetero compa se irá con él.
Pero, más allá de la interesante mecánica de luchar por conseguir que el compa jamboree en cuestión se nos una, los minijuegos con carácter son dignos de toda nuestra atención: no son simples pruebas sin más, siendo alguno de ellos muy elaborados, ya no digamos divertidos. Podemos vernos envueltos en un concurso de preguntas, como en una sala de pinballs jugando en una mesa con mecánicas de objetos «al lo Mario Kart», así como otra variedad de situaciones. ¡Casi casi son como un juego aparte en sí mismos!
Y resulta que Super Mario Party Jamboree cuenta con 22 personajes, dos de ellos desbloqueables, ¡y cada uno de ellos tiene su propio minijuego con carácter! Sin duda, es uno de los grandes esfuerzos de Nintendo por hacer de esta entrega el capítulo más completo de la serie. Quizás el más grande de los logros de este capítulo, ¡pero no el único esfuerzo! ¿Qué te vamos a decir que no te hayas dado cuenta? Estás ante el Mario Party técnicamente más avanzado hasta la fecha, entra por los ojos como ninguno otro, y eso que no es algo que precise para ser todo lo bueno que es. Artísticamente es muy bonito y bien trabajado, se nota el mimo por cuidar cada detalle, ya sea en el apartado visual, como el sonoro. No nos extenderemos mucho en algo que es evidente
Los «limitantes», y opcionales, minijuegos dinámicos
¿Sabes qué? Una de las cosas que más detestaba de Super Mario Party era la obligatoriedad de usar los Joy-Con para jugar, pues no siempre tienes los suficientes para jugar a cuatro jugadores. En mi caso, no es que no tenga mandos… sino que algunos no funcionan bien por una cosa llamada drift… ¿Te suena?
En el caso de Jamboree, hereda este tipo de minijuegos para los que es obligatorio el uso de Joy-Con (o mandos de terceros que los simulen, como es el caso de los QRD Stellar T5, ¡que funcionan muy bien con este juego!), pero tienes opción de desactivar estos llamados minijuegos dinámicos en el caso de que no tengas ganas de realizar pruebas basadas en sensor de movimiento (que es de lo que van estos minijuegos), o bien si no dispones de suficientes Joy-Con para cada participante. De esta forma, no se te requerirán estos mandos, pudiendo utilizar ya sea un Mando Pro de Nintendo Switch, como cualquier mando compatible, tenga o no sensor de movimiento.
Pero, ya que hablamos de los Joy-Con, comentar que la vibración HD tiene un guiño dedicado a cada personaje, y es que, si te fijas, antes de cada turno escucharemos un sonidito producido por medio de esta tecnología la mar de mágico, y que varía según el personaje que tengamos seleccionado. ¡Es un detalle que nos ha encantado!
Modos para NO aburrir… algunos mejores que otros
En cuanto a los modos disponibles, también podemos afirmar que Super Mario Party Jamboree es el más extenso. Tampoco nos detendremos a hablar de cada uno de ellos porque nos gusta que la gente descubra cosas, no «entregar todo» en un análisis. Pero aquí podemos decirte que, además del modo clásico repartido entre 7 tableros de variada jugabilidad y reglas que nos llevarán a adoptar una u otra estrategia, tenemos modos para uno o varios jugadores, lo que incluye participantes online, ya sea aleatorios o amigos.
Algunos de estos modos están más elaborados que otros, y personalmente diré que ciertos me parecen anecdóticos, como para jugar una o dos veces y olvidarte de ellos. Sin embargo, cuentan con logros que podrían animarte a visitarlos hasta completarlos. Del que sí haré especial mención es de la Brigada anti-Bowser, un innovador juego en el que tendremos que hacer frente al villano (de pega), que a modo Godzilla siembra el caos amenazando con derrotar… ¡a los 8 participantes de este modo!
Es divertido y, así como los otros modos, sirve para alejarte un poquito de la jugabilidad clásica, aunque se entremezcla con ella gracias a la inclusión de minijuegos. Y por cierto, sí, dejando esta modalidad aparte, podemos encontrar el «puerto de los minijuegos», un rincón donde disfrutar de todos los minijuegos, ya sea directamente seleccionándolos de una lista en la que los encontraremos todos (menos los bloqueados inicialmente), o con sus propios modos dentro del mismo de esta variedad más libre.
Y para el final dejamos un gran añadido: ¡reglas festivas o competitivas!
Dejando a un lado el tema de la dificultad de la CPU, comentando que siempre será mejor buscar compañeros de juego humanos con los que jug…pelear (en Mario Party no hay amigos, ni amor, ni familia), creo que lo que más me ha gustado de esta entrega es la posibilidad de escoger entre dos tipos de reglas para el modo tablero. Por un lado tienes las clásicas reglas festivas que incluyen, por ejemplo, los conocidos bonus aleatorios que podrían cambiar por completo el resultado final a la hora de anunciar al ganador del tablero, o los bloques que aleatoriamente aparecen por el tablero regalándonos estrellas o monedas.
Y por otro, las interesantísimas reglas competitivas, que precisamente tratan de hacer las cosas, digamos, más justas para el esfuerzo del jugador, haciendo que la suerte pase a un plano distinto. Es decir, no nos engañemos: este Mario Party un juego de tirar dados en el que podemos caer en casillas que pueden llegar arruinarnos, por lo que nunca podrás separarlo al completo del factor suerte. Pero he de decir que jugar en este modo puede poner las cosas muy interesantes, de cara a tejer una estrategia, según nuestro desempeño a lo largo de las partidas que, por cierto, pueden configurarse de entre 10 turnos (que el juego estima en 90 unos minutos) y 30 turnos (según indica, 210 minutos aproximadamente.).
Tanto si escogemos las reglas festivas, como las competitivas, podremos configurar ciertas opciones para personalizar un poco las partidas. ¿Habría estado bien plantear un modo con una libertad aún mayor de reglas? Interesante desde luego sería.
Conseguido: el Mario Party más completo y ambicioso de la historia
La conclusión sobre Super Mario Party Jamboree es clara: Nintendo lo ha conseguido. Con más de 110 minijuegos, tanto inéditos como viejos conocidos, modos precisamente para no aburrir, 22 personajes, cada uno de ellos con su propio minijuego con carácter, que son una genialidad, y una verdadera cantidad de contenidos para convertirlo en el título de la serie más redondo. Si algo habría que achacarle, es que el tema de la personalización de la plaza no es lo más trabajado ni interesante del juego en sí, pero sirve para satisfacer a los «completistas» a la hora de conseguir todos los adornos.
Y que quede una cosa bien clara: ser ambicioso no siempre es bueno… pues corres el riesgo de cargarte por el camino cuestiones que funcionan muy bien. Esta serie es un gran ejemplo de ello, con capítulos que quisieron innovar tanto en su mecánica que terminaron por desfigurar por completo sus bases. Por contra, en esta ocasión tenemos a Nintendo diciendo que se trata del mayor Mario Party de la historia, y creo que por fin pueden decirlo sin sombra de dudas. ¡Pero cuidado! Eso no significa que estemos ante un juego insuperable, por lo que podemos esperar que, si se sigue este camino, la serie nos regale capítulos cada vez mejores.
Hemos analizado Super Mario Party Jamboree en su versión 1.1.0 gracias a un código de descarga proporcionado por Nintendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.