¡Qué sencillo parece! ¿No? Programas un tablero, personajes, reglas y minijuegos, ¡y qué comience la fiesta! Pero si hay algo que hace bien Nintendo, es coger una fórmula aparentemente sencilla y convertirla en algo muy especial. Es por eso, que cuando se trata de los «videojuegos de tablero tipo fiesta», la compañía ha sido la indiscutible reina por muchos años… hasta que perdió su brillo. Mario Party Superstars es precisamente su intento más destacado por volver a los años dorados de su inimitable serie, dado que se nutre directamente de algunos de los tableros de, los considerados por muchos, sus mejores capítulos. ¿Lo conseguirá?
Estás ante el análisis de Mario Party Superstars para Nintendo Switch, un título que no os negaremos que nos había esperanzado de antemano. No solo por contar con tableros de los tres primeros Mario Party, con sus especiales reglas y todo, además de nuevos giros de tuerca, sino también por adaptarse a los tiempos que corren permitiendo directamente multijugador online. ¿Conseguirá convertirse en el capítulo definitivo de la serie? ¡Descúbrelo a continuación!
Un poco de historia fiestera: de la gloria, al declive
Dado que Superstars es en parte un homenaje a la franquicia Mario Party, es justo repasar un poco de historia. Toca hablar desde lo personal para contaros que llevo jugando a la serie Mario Party desde que el primer juego fue lanzado en Nintendo 64. En lo que respecta a títulos de sobremesa, he jugado horas, muchísimas horas a o todos ellos… bueno, a unos más que a otros. Mi conclusión (PERSONAL) siempre ha sido que la franquicia ha ido perdiendo fuelle a lo largo de los años a causa de las «normas» que se autoimpone la propia Nintendo de cara a afrontar nuevas entregas.
Eso de no lanzar un nuevo videojuego de una serie, si no tienes algo realmente nuevo que aportar… en este caso se les torció por completo. Aunque dicho sea de paso, «mejores», o «peores», cualquier Mario Party es capaz de ofrecernos momentos inolvidables. Los tres primeros capítulos para Nintendo 64 sentaron las bases de lo que vendría a ser la serie, dado que gran parte de sus minijuegos se fueron heredando en los siguientes.
La era Nintendo GameCube
Hablamos de una serie que, dejando a un lado los capítulos para anteriores consolas portátiles, con esta ha tenido la friolera de doce entregas. Ahora, agárrate por si no conocías el dato: 4 de ellas fueron lanzadas en Nintendo GameCube. Y ahí es cuando empezó a liarse la cosa. Mario Party 4 era un excelente capítulo, que continuaba la estela de los juegos lanzados en Nintendo 64, mientras que el 5 aportó un importante cambio, eliminando las tiendas de objetos, a favor de las máquinas expendedoras de bolas, y hacía que las cosas fuesen diferentes, pero seguía siendo divertido. Y a partir de ahí, se «lio parda». Los capítulos 6 y 7 hacían uso de un micrófono que no iba del todo fino.
Los oscuros tiempos «Wii»… hasta que llegó Switch
El octavo videojuego, aparecido en Wii, introducía los caramelos y unos escenarios algo distintos a los tableros, introduciendo además minijuegos por control por movimiento, haciendo uso del «Wiimote». Agruparemos los capítulos 9 y 10, de Wii y Wii U respectivamente, para maldecir el momento en el que se les ocurrió montar a todos los participantes en un mismo vehículo, perdiéndose la «gracia» de ir cada uno por donde quisiera del tablero.
Llegamos a Nintendo Switch, y la serie abandona la numeración para traernos Super Mario Party, juego que trataba de sacar provecho del uso de los Joy-Con, algo que le restaba gracia al asunto. Si bien algunas pruebas por control por movimiento eran interesantes, eso de poder jugar solo con un Joy-Con, y limitarse a estos mandos (a no ser que jugaras en modo portátil), y sí… pero no terminaba de convencer. La inesperada actualización que incorporó multijugador online consiguió darle algunos puntos de interés a su favor.
Y por fin alcanzamos el capítulo que nos ocupa, Mario Party Superstars, de nuevo, no numerado. ¿Por qué? Quizás por el hecho de que, si bien es un juego nuevo, también guarda parte del pasado de la serie en él, recopilando algunos de los mejores tableros de los primeros 3 capítulos de Nintendo 64, y de los mejores minijuegos de toda la serie de sobremesa, a excepción de Super Mario Party, debido a sus juegos destinados al uso de Joy-Con.
La evolución lógica… ¿consistía en volver atrás?
A gustos, colores. Es decir, podrías no coincidir conmigo en el repaso que he hecho a la serie, o simplemente puede que no hayas jugado a todos los capítulos, algo perfectamente posible. A mi parecer, creo que es importante jugar a un nuevo Mario Party y que, desde el momento en el que comience la partida, hasta que finalice, estés divirtiéndote en todo momento, o bien lo pases mal, si es que el juego no te acompaña. Lo que no debería ocurrir es que te pases parte del tiempo pensando en «lo buenos que eran los anteriores», o diciendo «la próxima vez rescato la Cube para jugar al 4, que ese sí molaba». Un nuevo capítulo, como mínimo, debería estar a la altura de lo anterior.
Dicho esto, y terminando con la comparación, las sensaciones de las partidas que he echado con familia y amigos a Mario Party Superstars han sido muy buenas. Por un lado, por el golpe de nostalgia que ha sido regresar a los tableros de Nintendo 64, con sus normas ligeramente adaptadas con lógica (en Mario Party 1 no había tienda de objetos o el Banco Koopa), los 5 escogidos eran muy buenos tableros en su día. Por su parte, encontramos 100 minijuegos cuidadosamente seleccionados de anteriores capítulos, repitiendo la fórmula «minijueguil» del título para Nintendo 3DS Mario Party: The Top 100, título que curiosamente contaba con tan solo un tablero.
Sobre los minijuegos en sí, poco hay que explicar, más allá de que son sencillamente geniales. Podrías echar en falta alguno, pero más destacado es lo bien que se ha adaptado a las distintas posibilidades de control de Nintendo Switch, por otro lado, descartando funcionalidades de control por movimiento. ¿Por qué? Pues porque en esta ocasión, a diferencia de Super Mario Party de Nintendo Switch, se nos da la libertad de poder escoger cualquier tipo de mando.
Puedes jugar con un Joy-Con por jugador, con dos de esos mandos por jugador, con mando Pro… o con cualquier mando compatible, tenga o no funciones de control por movimiento… o vibración, factor que no es determinante en la jugabilidad, pero no pasaremos por alto mencionar que los minijuegos cuentan con Vibración HD.
Pero, ¿dónde queda la innovación?
Dicho esto, podría darse a entender que, pese a las ligeras variaciones en las normas, Mario Party Superstars casi no aporta nada nuevo que no hicieran de por sí juegos anteriores, más allá de recopilar minijuegos de «toda» la serie. ¿Dónde está esa innovación que Nintendo siempre busca a la hora de traer un nuevo capítulo? Aquí es donde vemos que quizás por esto mismo se han desprendido de la numeración como tal, dado que en lugar de tratarse de una nueva entrega en la serie, es más bien un «Frankenstein» hecho con trozos de aquí y de allá. ¡Y eh!, tras tantos años sin una entrega enteramente divertida, ¡qué le den dos duros a la innovación!
En este caso, más allá de lo bonito que se ve todo, con unas animaciones que de verdad que enamoran (solo tienes que ver a Yoshi moviendo su colita antes de empezar turno… aunque decir que Donkey Kong luciría mucho mejor peludito), la mayor innovación está en la incorporación de una modalidad online que aporta más ventajas que lo visto en la actualización del modo online de Super Mario Party.
Los divertidos entresijos del online
Este modo nos permite jugar solos contra jugadores desconocidos de a lo largo del planeta, escogidos de forma totalmente aleatoria, con la posibilidad de escoger unas reglas para tratar de encontrar a gente que quiera jugar con esa configuración. Además de jugar con gente desconocida, también podrás entrar en rankings de algunos minijuegos, cosa que pierde la gracia teniendo en cuenta que podrías toparte con jugadores que utilicen «autofire» (opción para pulsar un botón de forma repetida a una velocidad endemoniada), algo no presente en los mandos oficiales, contra los que jamás lograrás ganar en aquellos minijuegos que sean de pulsar un botón repetidamente a toda velocidad. Una cosa que no es posible es poder jugar dos jugadores contra gente desconocida, es de suponer que para evitar que se alíen entre sí.
¡El modo más interesante lo encontramos en el que nos permite jugar con amigos! Como en los anteriores modos, pueden jugar un máximo de 4 jugadores, pudiendo jugar varios jugadores desde una consola. Es decir, por ejemplo, si sois tres en casa, y os falta un tercer jugador, podríais invitar a un amigo a unirse a vosotros desde el otro lado del globo (o de tu ciudad o barrio).
Lo interesante aquí es que, al menos en las sesiones de juego que hemos tenido, no hemos experimentado partidas lentas o problemas de lag. Ni que decir que un chat integrado le vendría de lujo a esta modalidad, pues los mensajes de las pegatinas coleccionables, aunque divertidos, se quedan muy cortos. En resumen, le pediríamos una mayor profundidad en en un modo online, que simplemente es funcional.
¿Dónde está mi tablero Bowser? Coleccionables un tanto sosainas
El tablero de Bowser, repleto de tropiezos y trampas, ideal para aquellos que desean sufrir con las partidas más desafiantes y divertidas, ha estado escondido en algunos Mario Party (que no en todos), tras lograr unos requisitos. En este caso, por cada vez que completes un tablero acumularás monedas que luego podrás usar en la Tienda de Toad para comprar pegatinas, diseños, diseños de tarjetas de jugador, páginas de la enciclopedia con datos de los personajes, juegos de la serie, etc., y música.
Pero no, nada de tablero de Boswer… o no por el momento, pues no nos extrañaría que en algunos meses la impredecible Nintendo sorprendiera (puede hacerlo, o no) con alguna actualización que incorporase algún clásico tablero del archienemigo de Mario, o bien otros más a sumar, y ni descartes que algo así podría ser de pago.
¿Y por qué decimos que los coleccionables son sosainas? Pues porque una vez los has desbloqueado… puede ser que no te de ni por revisarlos, más allá de las pegatinas, que siempre están a mano, o las desbloqueables canciones originales de una remodelada banda sonora, que dicho sea de paso, es todo un golpe de nostalgia. El juego también dispone de su propio sistema de logros, que básicamente nos requerirá muchas partidas a nuestras espaladas, contando también con una escueta página para desbloquear logros online.
Lo encontrarás en la Casa de los datos, regentada por Kamek, donde también podrás consultar los récords, entre otras cosas, incluido un «hueco especial» que hemos conseguido llenar, ¡pero no os contaremos de qué se trata! La conclusión es que se podría haber hecho mucho más en el apartado de coleccionables, pero, ¿habría sido algo significativo para Mario Party Superstars?
No se aplica lo de «mejor solo, que acompañado», ¡pero hace el apaño a lobos solitarios!
La eterna pregunta de si un Mario Party puede saciarnos en nuestros momentos de soledad, podríamos resolverla con un «no te hace falta jugar solo, ¡aquí tienes online!» Pero como no siempre disponemos de conexión, comentaremos, primero, que los jugadores de la CPU no han sido muy «estúpidos» a la hora de hacer sus movimientos, logrando desafiarnos. Quizás son demasiado previsibles, y carentes de ese «sentimiento de venganza» que podrías encontrar en un jugador humano, algo que en ocasiones hace esto más divertido, siempre que se lleve todo desde la broma y diversión.
Los jugadores solitarios pueden jugar en el clásico modo Mario Party, enfrentándose a la CPU, o también pueden lanzarse a la conquista del Monte Minijuegos, donde se prescinde de los tableros para ir directamente a la acción. La cosa está en que este modo también está disponible para varios jugadores, ¡incluso tiene modos exclusivos para jugar online!
Te gustará el Monte Minijuegos
El Monte Minijuegos es un gran añadido que cuenta con 7 modalidades: «Juego libre» (eliges el minijuego que quieras, y juegas), «Por parejas» (solo minijuegos 2 Vs 2), «Desafío a tres» (solo minijuegos 3 Vs 1), «Deportes y puzles» (un modo por puntos muy divertido), «Supervivencia» (para un solo jugador, ¡que se enfrentará contra jugadores de todo el planeta por la mayor racha de victorias!), «Desafío diario» (para un solo jugador, con sets de juegos desafiantes y variados) y «Por monedas» (ganará el participante que consiga más monedas).
Al igual que en el modo de tablero, jugar en el Monte Minijuegos nos permite ganar experiencia que se acumula a nuestro «Nivel Mario Party», un sistema de evolución de jugador en el que acumularemos experiencia para subir de nivel, al más puro estilo RPG. ¿Y qué se consigue con esto? Pues desbloquear más páginas de la enciclopedia para comprar en la Tienda de Toad. Como detalle a destacar, los jugadores que nos acompañen, si tienen usuario en nuestra consola, también podrán acumular puntos a sumar para su Nivel Mario Party, incluso si no han iniciado el juego.
Mario Party Superstars… ¡te deja con ganas de más!
¿Es este el mejor juego de la serie que puedes llevar a cualquier parte? Lo es. Si comparas con las opciones que daban otros capítulos, puede que se quede un poquitín atrás en algunas cuestiones, dado que, por ejemplo, cuenta con 5 tableros (Super Mario Party solo 4) sin aportar mucha innovación a los veteranos de la serie, dado que se trata una recopilación de algunos de los mejores de Nintendo 64, y de 100 minijuegos que también regresan del pasado… en definitiva, una vuelta a los orígenes que precisamente los más veteranos veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo, sin la innovación o aliciente de incorporar nuevos tableros o minijuegos.
Se nos podría tachar de insaciables, pero sí es cierto que al final, el conjunto sabe a poco y se echa de menos algo más. Un tablero inédito habría coronado este capítulo, o la simple adición del clásico (en algunos juegos) tablero de Bowser. Además, aunque cuenta con una muy necesaria funcionalidad online, esta podría ser algo más compleja, incorporando un chat de voz, por ejemplo, pues las pegatinas, aunque graciosas, limitan la comunicación. La sencillez prima en toda la oferta, algo que no es malo, pues es eso después de todo: pura y sencilla jugabilidad de la más divertida que puedes encontrar en un título de Nintendo Switch.
Tanto si juegas solo, maldiciendo a la CPU constantemente, como si juegas con familia o amigos, o desconocidos online, ya sea en el modo tablero, o bien en el interesante Monte Minijuegos. Eso sí: recuerda que esto es un juego donde todo vale, ¡te evitará perder amistades! O incluso recuperarlas, pudiendo volver a jugar con esos amigos de la infancia que el tiempo y la vida ha separado a cientos de kilómetros.
Hemos analizado Mario Party Superstars, en su versión 1.1.0 gracias a un código de descarga proporcionado por Nintendo España
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