Tras un año tortuoso de rumores de cierre y toma de amargas decisiones, THQ se ha acogido a las leyes norteamericanas que protegen a las empresas en una situación de bancarrota mientras están atravesando una transición que derivará en la venta de todos sus activos a un comprador que hará frente a todas las deudas de la compañía, a la vez que se hará con el control total de la misma, incluidos sus estudios, personal y propiedades intelectuales, es decir, marcas como Darksiders o Saints Row.
Al parecer, existe ya un comprador interesado en cerrar el trato, lo que se desconoce es cuanto tardará este proceso y si el nombre de THQ prevalecerá tras la venta, o desaparecerá para siempre tras ser absorbida por una empresa mayor.
Dos importantes ejecutivos de THQ han querido tener unas palabras oficiales ante esta situación:
«La venta y presentación son los pasos necesarios siguientes para completar la transformación de THQ y la posición de la empresa para el futuro, ya que seguimos confiando en nuestra cartera existente de juegos, la fuerza de nuestros estudios y una gran cantidad de talento en THQ. Damos las gracias a nuestro excelente equipo de empleados, socios y proveedores que han trabajado con nosotros a través de esta transición. Estamos encantados de haber atraído a un socio financiero fuerte para nuestro negocio, y esperamos poder completar la venta con rapidez para hacer que el proceso sea lo más fácil posible.» Brian Farrell, CEO de THQ
«Tenemos un increíble talento creativo en THQ. Esperamos poder colaborar con los inversores con nuestra experiencia para un nuevo comienzo para el que vamos a seguir utilizando nuestras propiedades intelectuales para el desarrollo de juegos de alta calidad, crear nuevas franquicias, y conducir la demanda a través de canales tradicionales y digitales.» Jason Rubin, actual Presidente de THQ
Lo mejor que podemos desearle a la veterana THQ, en este negocio desde 1989, es que aún conserve la esencia que ha tenido hasta estos días después de todo el proceso.
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