Los DLC de pago son un timo. Se trata de una verdad muy incómoda que pocas veces alguien de la industria que distribuya este tipo de contenidos se atreve a comentar. No es que la idea esencial sea mala; a cambio de cierta cantidad de dinero, expandir la experiencia más allá de lo que ofrece el propio juego, para alargar su uso y ofrecer más diversión. Pero como todo en la vida, una buena herramienta en las manos equivocadas puede ser fatal…
Eso es lo que ocurre con los DLC de pago en manos de muchas desarrolladoras que, en lugar de expandir el juego original, lo que hacen es recortarlo para venderte algo incompleto al mismo precio, y poder sacarte más dinero con esos pedacitos adicionales que por derecho te pertenecerían. Nintendo, de hecho, rehusó durante mucho tiempo a implementarlos, pero ya los tenemos metidos en juegos como New Super Mario Bros. 2, Mario Kart 8 o incluso Super Smash Bros. Sus responsables se han visto obligados a ceder a este mal, que por otro lado mucho dinero genera en la industria. Los jugadores, pese a que en el fondo muchos detesten, no dejan de comprar DLCs, y he ahí la pescadilla que se muerde la cola.
¿Cuál es la postura de alguien que siempre estuvo en contra acerca de todo esto? Reenfocar el tema. Nintendo quiere abordarlos de forma diferente a otras compañías. Si lo consiguen o no, es otra historia, pero sin duda agradecemos ese esfuerzo. Por ejemplo, vemos que Masahiro Sakurai se pone en nuestra piel en las siguientes declaraciones, pese a que finalmente reconoce que ellos también se han sumado al barco DLC… a su manera. Si bien es cierto que Super Smash Bros. ahora también cuenta con «DLC sacacuartos», como los trajes para los Mii, no tiene precio el hecho de poder prolongar durante más tiempo esa ilusión sobre futuros personajes a incluir al plantel de luchadores.
«Hoy en día el ‘timo de los DLC’ se ha vuelto bastante epidémico, cobrando a los clientes dinero adicional por completar lo que esencialmente se trata de un producto inacabado. Entiendo perfectamente cómo deben sentirse los jugadores. Después de todo, un juego debería estar al 100% en el momento de su lanzamiento, y yo me cabrearía si encima lo cortan y lo venden en cachitos.
Entonces, ¿por qué crees que hay tantos títulos que proporcionan DLC premium durante el lanzamiento de un juego o poco después? Pues porque esa es la manera más fácil de hacer dinero.
Después de todo, si esperas demasiado tiempo para distribuir contenido adicional tras el lanzamiento de un juego, los jugadores ya se han movido a otro juego. Incluso los títulos de largo recorrido en el mercado, los que lo hacen muy bien [en cuanto a ventas] durante un período prolongado de tiempo, hacen más dinero si los lanzan antes.
Y por otro lado, hemos decidido lanzar otros personajes porque la expectación forma parte de la diversión de Smash: ‘¿¡qué personaje se unirá a la lucha!?’ Si nos mantenemos distribuyendo contenidos, podemos mantener ese entusiasmo, y creo que eso en realidad es algo muy bueno.»
Por cierto, ¿y si hablamos de DLC gratuitos? ¿También podríamos calificarlos como un «timo»? En ese caso, y en mi opinión, la cosa depende de si no han sido incluidos en el videojuego en cuestión porque no daba tiempo, o porque se han desarrollado después para expandir la experiencia… pero en el caso de contenidos retenidos o secuestrados para alargar el interés por el título, digamos que se trataría también de una mala práctica; en lugar de retener contenidos, deberían incluirlos de serie y preocuparse por expandirlos.
