20 años son ya los que la saga Pokémon tiene a sus espaldas. Dos décadas en las que multitud de jugadores han recorrido todas y cada una de las regiones que se nos presentaban, ya fuera Kanto, Floresta o Kalos. A cada nueva generación, no sólo hemos visto una mejora gráfica más que evidente, sino que comprobábamos como, poco a poco, el universo que lo conformaba se expandía, generando un mundo de lo más rico y variado, poblado de una cantidad exacerbada de criaturas.
La última evolución que vemos de este mundo de las manos de Game Freak nos traslada a Alola, una paradisíaca región formada por un conjunto de islas, lugar que conocemos de manera superficial gracias a los bombardeos de información y contenido que hemos sufrido en los últimos meses. Pero, ¿está Pokémon Sol y Luna realmente a la altura de las expectativas que nos han generado? Para daros respuesta a ello, nos hemos trasladado al corazón de la mismísima Alola, dispuestos a conocer los entresijos de su mundo y contaros, por experiencia propia, qué nos ofrece.
Todo cobra peso en Alola
Al igual que en anteriores ocasiones, y tal y como nos adelantaba la demo, encarnaremos a un personaje (chico o chica) de 11 años recién llegado a Alola desde Kanto. Pese a ser foráneos, esto no nos impide formar parte de una de las tradiciones de la región: El Recorrido Insular, en el que tendremos que afrontar las pruebas que los capitanes y Kahuna nos pondrán, con el fin de demostrar nuestro crecimiento, unión con nuestro equipo Pokémon y, sobre todo, respeto hacia los espíritus guardianes de las islas, los Tapu.
A primera vista, esto puede parecer que no es más que un sustituto pobre de los gimnasios Pokémon a los que estamos acostumbrados, pero nada más lejos de la realidad. Sí, tendremos que librar combates para completarlos, pero la forma en la que éstos se plantean y desarrollan es suficiente para darle ese toque único y distintivo frente a los elementos de otras regiones.
El hecho de que la historia gire en torno al Recorrido Insular logra, a su vez, darle una profundidad mucho mayor a la trama, dado que la premisa principal no se centra en completar la Pokédex o ganar la liga, sino que hace hincapié en el crecimiento personal y el de nuestros Pokémon, a la par que los lazos que formamos con ellos y con los personajes que conoceremos durante nuestra epopeya. Y es que seremos testigos de personas que presentan una evolución real y continuada conforme la historia avanza, creando a su vez un entorno tangible, con sus propias leyendas y costumbres, que se entrelazan de una forma nunca antes vista en un título de la saga principal, pues nos muestra una región en la que verdaderamente se palpa la coexistencia de humanos y Pokémon.
Por supuesto, este cambio en el estilo de juego no significa que debamos decir adiós a la dificultad, pues desde ya os digo que el Recorrido Insular no es un camino de rosas. El nivel tanto de Pokémon salvajes como de entrenadores va aumentando gradualmente de una manera positiva (aunque es destacable la falta de entrenadores con más de tres Pokémon en su equipo), pese a lo cual, la guinda del pastel la podemos encontrar en dos elementos. En primer lugar, como no podía ser de otra forma, debemos nombrar a los Pokémon dominantes, aquellos que nos esperarán al final de las pruebas y contarán con características mejoradas que no nos pondrán las cosas fáciles.
El segundo factor destacable lo encontramos en la posibilidad de llamar a un Pokémon de apoyo, lo que nos pondrá en una desventaja considerable al estar en un 2 contra 1. Estas ayudas no se limitarán sólo a las pruebas, ya que los Pokémon salvajes podrán hacer uso de este factor, complicándonos las cosas a la hora de capturar, ya que tal y como vimos en anteriores ediciones, sólo es posible lanzar la ball cuando hay un sólo objetivo en combate, y es muy posible que cuando venzáis a uno de los dos éste pida refuerzos, pudiendo esta situación repetirse varias veces en un bucle que puede llegar a cansar bastante.
Aunque no todo serán trabas, ya que también contaremos con ayudas que serán la mar de útiles para todo tipo de entrenadores, como las «guías» de combate que ya vimos en la demo, marcándonos la eficacia de uno u otro ataque o las mejoras de estadísticas en el rival. Lo que es un handicap para los jugadores novicios, bien puede parecer poner en desventaja a los jugadores avezados frente a éstos al dar a conocer estos datos, pero, tras dedicarle bastantes horas al juego, os puedo asegurar de que esto en absoluto se cumple, dado que, pese a ser una ayuda para conocer la tabla de tipos, no toma en cuenta las habilidades del Pokémon (por ejemplo, un tipo veneno con levitación), por lo que el aprendizaje de cada criatura será necesario más adelante si se quiere ahondar en la vertiente competitiva del juego. Es destacable también el hecho de la desaparición del Super Entrenamiento, obligando a conocer cada tipo de criatura para obtener las estadísticas adecuadas… o usar los elementos necesarios en la festiplaza para maximizar las características.
Centrándonos un poco más en esto, es necesario nombrar los movimientos Z, los cuáles despliegan todo el poder de nuestros Pokémon. Éstos están limitados a un uso por combate y podemos afirmaros que sus efectos son devastadores, añadiéndose a su vez como un nuevo factor a tener en cuenta, ya que la potencia de éste variará dependiendo del daño del ataque base con el que se use, lo que llevará a plantearse detenidamente el conjunto de ataques con el que formar tu equipo. ¿Qué preferirás, un ataque como ventisca, que lanzará un ataque Z de proporciones titánicas, pero fuera del uso de estos nos deja demasiado expuestos al tener un índice de acierto bajo?, ¿u optarás por Rayo Hielo, cuya potencia resultante será menor pero ofrecer mayor versatilidad?
Por otro lado, es de destacar, cómo se ha ido nombrando en multitud de ocasiones, que la importancia del apoyo entre humanos y Pokémon será crucial para superar cualquier obstáculo, ya no sólo gracias a nuestro equipo, sino a los sustitutos de las MO, es decir, las Pokémonturas, sin las cuáles sería imposible avanzar.
Más allá de la historia contaréis también con multitud de elementos de los que disfrutar, como el Pokérelax, que cobra gran importancia en esta entrega, dado que nos permitirá curar estados alterados fuera del combate sin necesidad de usar objetos específicos para ello; el Pokévisor, que nos permitirá hacer fotos en lugares puntuales al más puro estilo Pokémon Snap; el Pokéresort, en el que, gracias a los Pokémon de nuestras cajas, podremos obtener diversos objetos la mar de útiles y, a mi modo de ver, el más importante de todos, la Festiplaza, en el que encontraremos muchas de las funcionalidades multijugador, como minijuegos variados, Streetpass o los combates, en los que destacamos el nuevo modo, Battle Royale, altamente adictivo y entretenido.
Un salto más en el diseño, coronándose con un ambiente tropical
Nombrar la mejora gráfica que ha obtenido la saga con Pokémon Sol y Luna es algo casi obligado. Ya fuimos testigos de ello en la demo, sin embargo, podemos afirmar que en el título al completo éste es incluso mayor. La formación de personajes con un estilo más realista es sin duda algo a tener en cuenta, puesto que hace que la inmersión en la región sea aún mayor si cabe. El movimiento, salvo casos puntuales, es bastante fluido y, aunque aún es necesario pulir algunos detalles, como personajes que han de hacer una pausa para cambiar de una dirección a otra, la evolución es bastante notable. Añadiéndose a su vez el diseño de todas y cada una de las ciudades y rutas, que lucen espectaculares.
Los menús por su parte son, tal y como esperábamos, mucho más dinámicos, ya no sólo en el campo de batalla, en el que tendremos, entre otras cosas, un botón para acceder a las Pokéball rápidamente, sino que la propia Rotom-Dex cuenta con un aspecto de lo más visual, agrupando a los Pokémon según grupo evolutivo y marcando con distinto color las páginas completadas, que nos animará sin duda a llenar nuestra querida enciclopedia. El menú de objetos sigue una estela similar, aunque es de destacar la página de favoritos, lo que nos permitirá acceder a diversos objetos que seleccionemos de una manera más rápida, evitando así tener que buscar entre ingentes cantidades de artículos.
No podemos obviar, por supuesto, el mapa de las zonas, el cuál ha recibido un lavado de cara enorme. En primer lugar, ya no vendrá marcado por rutas sobre las que podremos desplazar el cursor, sino que se encontrará dividido por zonas, en las cuáles podremos encontrar dichas rutas. ¿Queréis saber algo más? Bien, la aparición de los Pokémon no vendrá delimitada a una u otra zona, sino que dentro de ese mismo lugar aparecerá en determinados grupos de hierba. Pero tranquilos, ¡que la Pokédex nos mostrará el sitio exacto! Es un enfoque curioso para el mapa, que anteriormente nos mostraba básicamente un recorrido recto, aunque se nos antoja más complicado a la hora de interpretarlo, pues se encuentra plagado de detalles, desde las zonas de hierba antes mostradas, hasta edificios, árboles o lagos, tornándose en ocasiones un tanto confuso.
Cabe mencionar que una mejora gráfica no sería nada sin un acompañamiento musical a la altura, pues los temas musicales son los que dan alma a un videojuego, y en Pokémon Sol y Luna no van escasos de ellos. Contamos con la mayor cantidad de pistas musicales hasta la fecha en un título de la saga principal, con temas que cambian en función si es de día o de noche, siendo más o menos calmados dependiendo de este factor. A su vez, son destacables los elementos de diversos puntos de la historia, o los temas de Kahunas, Capitanes o Pokémon legendarios, que, en resumidas cuentas, conforman una conjunto de canciones verdaderamente variado, lo querrás escuchar una y otra vez.
A pesar de todos estos elementos positivos, no hemos podido dejar de encontrar algunos problemas menores que afean un poco el producto final, como es el hecho de encontrar, como nombramos en el análisis de la demo, caras con demasiados píxeles (a lo que se le añade la falta de expresividad de nuestro personaje), los problemas de movimiento anteriormente nombrados o el hecho de que en ocasiones la consola tarde en responder a la hora de usar diversos ataques o aprender un nuevo movimiento tras una evolución.
Pokémon Sol y Luna: directo al alma
Como fan de la saga desde sus comienzos, el encontrarme con este tremendo salto de calidad respecto a anteriores entregas no hace más que sorprenderme y hacerme sentir parte de un universo que no para de crecer conforme pasa el tiempo. Esta entrega de Pokémon es, sin duda, una de las más grandes hasta la fecha, ya no sólo por la historia y personajes, que han sufrido una gran mejora (incluso superando a una de las más destacadas con Blanco y Negro), sino por la cercanía que muestra para todos los jugadores, dándonos tanto los elementos clásicos por los que muchos claman, como las nuevas características que le dan el toque de frescura necesario al título para que este no se estanque.
Pokémon Sol y Pokémon Luna son la gran apuesta para una nueva generación que está a punto de nacer, y, al menos por la parte que nos toca, han sabido no sólo copar nuestras expectativas, sino superarlas.
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