Es la mañana de un templado domingo, está sonando The Fragrance of Dark Coffee y, mira por dónde, el café está listo. El momento ideal para sentarnos a charlar.
Benditas reuniones de inversores. Tras los Nintendo Direct y, como no, el E3, son ese otro atisbo de información de primera mano, directa desde el corazón de Kioto. Aunque su principal objetivo no es otro que hablar con todos aquellos que han invertido enormes cuantías en la compañía para demostrarles cómo van y cómo irán las cosas con su dinero; es inevitable que surja información que pueda interesar a los usuarios a pie de calle. Y esta semana el foco lo ha tenido Kimishima con sus palabras sobre una posible sucesora de Nintendo 3DS.
¿Es necesaria una sucesora de Nintendo 3DS?
Dar una respuesta concreta aquí es meterse en terreno fangoso. Pero, qué demonios, ¡hemos venido a jugar! No, no es necesaria. No, a Nintendo no le hace falta ahora que ha clavado en nuestros cerebros la idea de una plataforma doméstica que nos podemos llevar por ahí con Nintendo Switch. ¿Para qué voy a querer otra portátil si voy a tener Zelda: Breath of the Wild o Super Mario Odyssey en mi bolsillo? (dependiendo de la talla del pantalón, claro).
Vamos a poner un poco las cartas sobre la mesa antes de seguir porque, realmente, los de la Gran N sí que tienen motivos para lanzar otra consola que conviva con Switch. Kimishima, de hecho, dio una de las grandes razones para plantearse eso: la barrera económica. Nintendo Switch llega al mercado con un P.V.P. que oscila entre los 300 y los 330 € en Europa (para nuestros amigos de México la cosa es mucho peor), y esta cuantía es algo que muchos padres no van a querer pagar para que su hijo «juegue a las maquinitas.» Con ese enfoque, pensar en un producto de menor precio que sirva para introducir a los más pequeños en los videojuegos a un nivel distinto a como lo hacen los títulos para móviles, suena bastante acertado.
Tirando un poco de archivo, y recordando al difunto Satoru Iwata también en una reunión de inversores, este definía lo que estaba por llegar como un ecosistema en el que las plataformas convivieran como hermanos de una misma familia. A día de hoy, esa convivencia la hemos podido ver con la familia 3DS. Nintendo 3DS, New Nintendo 3DS y Nintendo 2DS son los 3 grandes miembros de esta; con sus colores, sus modelos a mayor tamaño y demás historias y, a pesar de ser prácticamente lo mismo, tienen suficientes diferencias para resultar apetecibles a según qué personas. Mientras que 2DS abandona el 3D por completo y ofrece la experiencia portátil de la compañía en su más pura esencia; New es más potente, ofrece un mejor efecto 3D y también tiene muchos juegos exclusivos…
Necesarias bromas a un lado, la contraposición de estos modelos puede servir como ejemplo de hoja de ruta para Nintendo Switch. Por un lado, uno potente y más completo, pensado para aquel que va a lanzar los billetes al aire en un éxtasis de ilusiones al verla anunciada, y otro menos completo, pero más asequible, al que este anterior usuario mira con desprecio preguntándose por qué mientras que otros lo ven como la oportunidad perfecta para jugar a cambio de un menor desembolso. No es que Nintendo piense en otro tipo de consola, llámese sucesora de 3DS o llámese Kimishimator, ¡es que debe hacerlo!
Quizás Switch sea lo que en su momento fue Nintendo 3DS, y con los años nos encontremos con una revisión New y otra 2DS (con otros nombres, por favor). Sería lo lógico para expandir a la familia, al ecosistema del que Iwata nos hablaba hace tantos años. Por eso, cuando oigo la pregunta «¿Debe Nintendo lanzar otra portátil?, ¿habrá sucesora de 3DS?«, no hago más que pensar que llega el 3 de marzo y que, además, puedes conectarla al televisor. Pero también que es la sucesora de Wii U y que, además de conectarla al televisor, te la puedes llevar a la calle.
https://www.youtube.com/watch?v=tl3tTW9EhfQ
El futuro está ahí, en el concepto de Nintendo Switch. Sacar un modelo más barato, con menos o peores características y otro más caro, con más o mejores características, parece la jugada más clara de la Gran N para los próximos años. ¿No quieres gastarte mucho dinero para jugar al nuevo Pokémon?, cómprate la «Switch2DS», ¿quieres disfrutar del nuevo Metroid con mejores gráficos?, cómprate la «NewSwitch». La ruta ya la marcaron con las portátiles durante estos años y, ahora que no hay barrera entre este concepto y el de sobremesa tanto a nivel de usuario como de desarrollo, se perfila como el camino a seguir por más que pueda pesarle a alguno.
Y por favor, Nintendo, no la vendas como «La nueva Switch», ya tuvimos bastante con «La nueva Wii.»
Ahora os toca a vosotros, que para algo esto se llama «Un Café Para Charlar.» ¿Debe Nintendo hacer una sucesora de Nintendo 3DS o no?
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