El día de hoy tenemos una mezcla entre historia y nostalgia, pues tal y como indica el titular, dedicamos este análisis a SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated. Hablar de Bob Esponja es hablar de la infancia de muchas de las personas que hoy estáis leyendo esto. Y es que, puede que pocos se imaginasen el rotundo éxito que obtendría un programa infantil que se estrenó con pocas pretensiones y cuya fama se ha visto reflejada en más de un medio, dejando por el camino especiales de televisión, juguetes, peluches, tres películas y claro está, videojuegos.
En este último campo, nuestra esponja de pantalones cuadrados favorita ha sido prolífica, aunque bastante irregular. Nos ha ofrecido títulos muy buenos como Bob Esponja: La Película, pero también cuenta con auténticos sinsentido como La Venganza de Plankton, por nombrar uno de los tantos juegos de Bob Esponja que son más que olvidables. Claro está que quizá no todo el mundo esté de acuerdo con lo que he dicho, pero creo que coincidiremos al afirmar que de entre todos los juegos del buen Bob, SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom para PlayStation 2 es el mejor de todos ellos.
Pero ¿siempre fue así? ¿Quizá sólo estamos cegados por la nostalgia? Bueno, ya han pasado casi 17 años desde el estreno del juego original, y afortunadamente el día de hoy tenemos en nuestras manos SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated, un remake gracias al cual finalmente podremos salir de dudas y coronar a Battle for Bikini Bottom como el mejor juego de la esponja o admitir que todo fue producto de la nostalgia.
Hoy, en Fondo de Bikini
Ahhhhh, el mar. Un lugar en el que todo suele estar en calma y en el que coexisten diversas especies en un ciclo natural ordenado y productivo, pero luego está Fondo de Bikini. Una ciudad en la que cualquier locura puede suceder, una ciudad en la que no todo funciona como debería y en la que (quieras o no), la diversión está garantizada. En esta ocasión, tenemos al villano más villano y diminuto de los siete mares, Plankton, quien nuevamente pretende sembrar el caos, dominar el mundo y quién sabe si robar la fórmula de la Burguer Cangreburger. ¿El último de sus planes? Crear robots que obedezcan sus órdenes ciegamente.
Por suerte o desgracia, el plan sale mal a los pocos segundos de ser ejecutado, pues en su desesperación por ser malvado, Plankton ha olvidado activar el interruptor de obediencia y ahora cientos de robots de clases muy distintas deambulan por Fondo de Bikini sembrando el caos, cometiendo actos de vandalismo y atormentando a todo ser vivo que se encuentren. Es aquí donde una ingenua y torpe esponja de buen corazón entra en acción para salvar la ciudad. ¡Tú puedes Bob Esponja!
¡El apocalipsis de las máquinas!
Como cualquier juego de Bob Esponja que se precie, SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated nos permite controlar a más de uno de los protagonistas de la serie, contando todos ellos con un grupo de habilidades únicas que siempre se complementan y dan variedad a la jugabilidad. Los cambios muchas veces son obligatorios sí, pero la experiencia es tan fluida que pese a esto la jugabilidad no se ve entorpecida o se torna en una experiencia tediosa. Todo lo contrario, sirven como un cambio de aires que te permite experimentar un poco más.
Los niveles que encontramos en el juego son de estilo plataformero, pero en absoluto lineales, siendo más bien algo similar a lo visto en las aventuras más modernas de Mario, y ofreciéndonos mundos semi abiertos en los que si bien hay que completar objetivos para continuar adelante, la exploración es bastante libre para un título que se estrenó originalmente en PlayStation 2. Incluso contamos con pequeñas zonas que sirven a modo de interludio o descanso entre las áreas principales, gozando así esta aventura de un poco de todo y en la cantidad justa.
Por desgracia, no todo es perfecto y aunque la mayor parte de SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated ha envejecido bastante bien, hay momentos en los que es inevitable darse cuenta de que estamos ante un título que tiene algunos años a sus espaldas. El movimiento de la cámara (especialmente al usar el gancho con Arenita) puede llegar a ser un auténtico quebradero de cabeza. La experiencia no se echa a perder del todo e incluso un jugador novato (o un infante) puede superar este obstáculo, pero es algo que se te clava como una pequeña espina.
Respecto a su dificultad, hay que decir que es bastante justa. No es en exceso sencilla, pero tampoco supone una cuesta arriba imposible de superar. Y si jugar en solitario no es lo vuestro, también se incluye un modo cooperativo local y multijugador en el que hay que enfrentarse a oleadas de enemigos para plantar cara a un gran jefe final. Todo esto claro, plagado de referencias y un humor bastante inocente pero que no ha pasa de moda gracias a lo sencillo y apto para todos los públicos que llega a ser.
¿El episodio perdido?
SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated cuenta con muchas bondades, pero quizá la que más toca mi corazón es el hecho de ser similar a un episodio de la vieja escuela. Su humor inocente pero aún válido y apto para todos se mezcla con un renovado apartado visual que sigue en la línea de las últimas aventuras de Bob Esponja en el mundo de los videojuegos. Puede resultar un poco impactante al principio, pero pasados unos minutos te das cuenta de que son Bob Esponja y sus amigos, los de siempre.
El rendimiento por su parte, me deja con sentimientos encontrados. No es malo, pero cuenta con momentos en los que te planteas la potencia de Nintendo Switch. El 90% del tiempo los frames son estables, pero hay ciertas zonas en las que sí hay un par de caídas reseñables (tanto en modo portátil como en modo dock). Afortunadamente esto no es una constante, así que bien podríamos hacer «la vista gorda» ante esto. La resolución es bastante aceptable en ambos modos, pero a nivel personal y teniendo en cuenta que el juego se estrena en otras plataformas a priori más potentes que Nintendo Switch, recomiendo siempre optar por el modo portátil. Sí, jugar en un gran televisor está bien, pero disfrutar de esta aventura durante un viaje o descansando de todo en la cama es algo que no tiene precio, especialmente si eres un niño pequeño a punto de emprender un recorrido largo por la carretera o en una sala de espera.
Finalmente y para cerrar con broche de oro, tenemos el apartado sonoro. En este aspecto hay que quitarse el sombrero ante el gran esfuerzo que ha debido suponer contar con las voces originales de Bob Esponja en español (así como a otros idiomas). Eso sí, estoy hablando del «español de España», y por desgracia nuestros amigos de América Latina no cuentan con la misma suerte, así que tendrán que jugar con las voces originales en inglés o disfrutar de nuestro doblaje (es bueno, os lo juro). Todo esto claro está, acompañado de una banda sonora más que destacable y que reutiliza algunos clásicos de la serie.
SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated – Muchos años después…
SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated nos permite comprobar que el cariño que se le tiene a la versión original de este juego no es para nada producto de la nostalgia ciega. Las mecánicas de estas versión son prácticamente las mismas, pero es una alegría ver que dentro de lo posible, éstas no han envejecido para nada mal. No es un juego perfecto y tiene algunos problemas sí, pero es una aventura bastante completa y disfrutable por personas de cualquier edad. Sé que gran parte del público de esta entrega no serán niños, sino jóvenes y en muchos casos padres y madres. Así que, no puedo evitar recomendar este juego como una opción de entretenimiento apta para cualquier miembro de la familia y que seguramente unirá a más de una generación de fans de Bob Esponja en casa.
Hemos analizado SpongeBob SquarePants: Battle for Bikini Bottom – Rehydrated gracias a un código digital cedido por THQ Nordic. Versión analizada: 1.0.2
Debe estar conectado para enviar un comentario.