Cars Shark

Análisis Card Shark – Nintendo Switch. Es hora de poner (casi) todas las cartas sobre la mesa

Cars Shark
Fecha de lanzamiento
2 junio, 2022
NÚMERO DE JUGADORES
1
TAMAÑO DE LA DESCARGA
1279,00 MB
IDIOMAS
Español, inglés, alemán, etc.
Nuestra puntuación
80

Devolver Digital siempre se ha caracterizado por sorprendernos con multitud de propuestas que, independientemente de su calidad, rebosan originalidad por los cuatro costados. Y, precisamente, en dicho rasgo definitorio deberían estar pensando cuando decidieron distribuir el último título de la desarrolladora londinense Nerial. Card Shark llega a Nintendo Switch para traernos una arriesgada, a la par que curiosa, propuesta que pretende trasladar a un videojuego el mundo de las cartas desde una perspectiva picaresca, clásica y, sobre todo, plagada de pillería y trampas. Y como en NextN nos encanta salirnos de nuestra área de confort, nos lanzamos a analizarlo para la híbrida… ¡hagan sus apuestas!

 

 

Cortando la baraja de Versalles

La historia nos sitúa en la Francia del «rey sol» (1643-1715). Un país lleno de oportunidades, pero también de peligros. El comienzo de la Revolución Francesa y el surgir de la filosofía de la Ilustración fueron dos de sus hitos más destacados. Y es en este marco eminentemente absolutista donde nos toca encarnar a un personaje mudo de nacimiento que acaba, tras una serie de desafortunados infortunios, siendo adoptado por un clan de estafadores de cartas, llamados Cascarots, liderado por el Conde de Saint-Germain.

 

Puede que no se trate del argumento más original, pero el hecho de que contemos, por el camino, con herederos secretos, política aristocrática y otra suerte de intrigas palaciegas, hace que Card Shark discurra bajo un interesante, y llamativo, telón de fondo. Logrando fusionarse, con bastante atino y naturalidad, con las diferentes mecánica jugables presentes.

 

Mucho más que un juego de cartas

Entrando en terreno jugable, lo primero que hay que destacar, y resulta fundamental hacerlo, es que NO nos encontramos con un juego de cartas al uso. En todo caso… un juego CON cartas. Card Shark se centra en el fascinante mundo de los trucos de cartas y aunque se requieren ciertos conocimientos (que pueden ser aprendidos/aprehendidos en el propio juego) no es necesario contar con ninguna información previa al respecto. Es más, he de reconocer que en mi caso soy un negacionistas negado de los juegos de cartas. Y aún así, hacerme a las mecánicas jugables que se me han ido presentando durante la aventura ha supuesto tan sencillo como divertido.

 

Cars Shark

 

Truco o trampa

Puestos en antecedentes, es hora de comenzar el aprendizaje de todos los trucos habidos y por haber para desplumar, sin contemplación alguna, a gran parte de la aristocracia francesa. Para ello se nos van presentando una serie de técnicas, con un tutorial previo, con las que vamos asimilando unos conceptos jugables que se centran en la agilidad y la capacidad de reacción.

 

Los distintos trucos de cartas se materializan en forma de 28 técnicas diferentes que requieren, como ya hemos indicado con anterioridad, cierta capacidad de sincronización a la hora de pulsar los botones requeridos y algo de memoria. No vamos a entrar a describir al detalle cada uno de ellos (texto libre de spoilers), pero si os vamos a dejar claro que se trata de mecánicas sencillas y casi siempre intuitivas. Ah, ¡los QTE regresan!

 

Por otro lado, y para rizar algo más el rizo, se añade el componente de la sospecha. Y es que hemos tenido que apañárnosla para espiar o hacer las trampas sin alertar al incauto a desplumar. Para ello contamos con un medidor de sospecha que va aumentando conforme erramos o tardamos demasiado en resolver los diferentes juegos. En un primer momento puede parecer un añadido estresante, pero la verdad es que acaba siendo una mecánica bastante interesante y divertida. Pudiendo abandonar la partida (de 3 rondas) en cualquier momento.

 

Cars Shark

 

La baraja de la muerte

¿El motivo para querer abandonar una partida antes de perderla? El curioso sistema de «continúes» de Card Shark. Y es que tras perder la partida pueden ocurrir dos cosas:

 

  • Acabar encarcelado. En cuyo caso somos rescatados por nuestro clan. Previo pago de una fianza cubierta con los fondos que vamos dejando en el campamento.

 

  • Que nos descubran y acaben con nuestra vida. Algo que nos obliga a enfrentarnos a un curioso personaje para volver a la vida y regresar al comienzo de nuestra última partida. Por desgracia, y aquí llega una de las decisiones más cuestionables del juego, si perdemos con dicho… ser nos vemos obligados a entregarle todo nuestro dinero para continuar o arriesgarnos a jugar una vez más contra él. Desafortunadamente, si perdemos esta segunda ocasión nuestra partida se borrará. Viéndonos abocados a comenzar a jugar desde el principio.

 

Nos vamos de campamento

Unas líneas más arriba os hablábamos del campamento. Se trata de la base de operaciones de los Cascarots y del centro neurálgico de Card Shark. Además, dicho espacio cumple dos funciones fundamentales dentro del juego. Por un lado nos permite practicar todos los trucos aprendidos y conversar con nuestros compañeros. Por otro, nos presenta la posibilidad de crear un fondo de donaciones con parte del dinero ganado que, como habéis podido leer unas líneas más arriba, viene muy bien en determinadas ocasiones.

 

 

El juego cuenta con tres niveles de dificultad. Destacando sobre el resto el tercero, ya que se ha suprimido la posibilidad de activar las pistas y se ha añadido permadeath (muerte permanente) al más puro estilo de cualquier roguelite.

 

Que Card Shark se nos presente como un juego simple y bastante accesible acaba siendo un arma de doble filo. Y es que tras varias horas de juego puede acabar haciéndose, a pesar de las diferentes variantes de los «mininuegos», algo repetitivo. También nos hemos encontrado con algún pequeño bug o cuelgue indeseado. Nada alarmante y algo que esperamos sea solventado en próximas actualizaciones.

 

En lo que se refiere a su durabilidad, el juego es corto. Pudiendo superarse en unas 3 o 4 horas. Eso sí, dicha cifra puede aumentar considerablemente a poco que decidamos rejugarlo para saquear con mayor detenimiento a la «pobre» aristocracia francesa. Aunque, eso sí, todo va a depender de nuestra agilidad cortando la baraja.

 

 

Un cuadro en movimiento

Alcanzamos uno de los puntos más destacados, junto al jugable, de Card Shark… su dirección artística. En lo visual, se nos presentan diversos, y encantadores, entornos que cobran vida a nuestro paso como si de un cuadro se tratase. Las animaciones están cuidadas hasta el mínimo detalle y los textos se visualizan perfectamente. No en vano, nos encontramos ante un juego tan destable en lo jugable como en lo visual.

 

Puede parecer un juego simple, artísticamente hablando, nada más lejos de la realidad… las animaciones y movimientos de los personajes, los elementos en segundo plano o las distintas formas de expresión facial… todo parece cobrar vida delante de nuestros ojos como si de un recargado y sofisticado teatro de marionetas se tratase.

 

En relación a su BSO… es una maravilla. Es cierto que, en ocasiones, se puede hacer algo repetitiva. No obstante, contamos con alrededor de 40 piezas interpretadas por una orquesta a cargo del mismísimo Andrea Boccadoro. Y todas ellas se fusionan a la perfección con la ambientación del juego y con la atmósfera y época que pretenden emular. Los diálogos, perfectamente localizados al castellano, cuentan con algunas conversaciones bastante divertidas.

 

Cars Shark

 

Card Shark – mucho más que cartas

Devolver lo ha vuelto a hacer. Y es que nos ha traído, de la mano de Nerial, un título tan curioso en lo visual como único en lo jugable. Una historia que nos sitúa en la Francia de Luis XIV da paso a un mundo plagado de color en el que la pillería y, como diría un buen amigo, fullería están a la orden del día.

 

No obstante, no conviene equivocarse. Bajo la premisa de los juegos de cartas se esconde una propuesta que se centra en hacer trampas gracias a unas mecánicas que conjugan, con bastante maestría, agilidad, sincronización y algo de memoria. Efectivamente, no tienen que gustarte las cartas para amar Card Shark. Es más, la propuesta que aquí nos ocupa tiene más de puzles, y aventura narrativa, que de juego de cartas.

 

Para rematar, una deliciosa BSO ambientada en la época y un barroquista y rococó apartado visual que, como si de un cuadro de Rembrandt o Goya se tratase, cobra vida gracias a los hilos invisibles de unas marionetas, terminan de completar un juego que, eso sí, cuenta con algún que otro fallo. El fantasma de la repetitividad y alguna decisión cuestionable son sus principales defectos. Aún así, nos encontramos ante una de las propuestas más frescas y originales de lo que va de año. Un título que, por otro lado, no puede faltar en la estantería de los amantes de los puzles, los juegos de azar y… ¡las trampas!

 

Hemos analizado Card Shark gracias a un código digital cedido por Devolver Digital. Versión analizada: 1.31.2205240941

Cars Shark
El siglo de las luces... ¡y las trampas!
Card Shark es un título que deja claras sus cartas desde el minuto uno de juego. Mostrándonos el mundo de las cartas, desde el punto de vista de la pillería y las trampas, durante el Siglo de las Luces. Todo ello, cimentando su jugabilidad sobre una serie de mecánicas que, como si de un título de puzles se tratase, giran en torno a la coordinación, la memoria y la velocidad. Su apartado artístico, que parece sacado de un lienzo, pone la guinda a una propuesta que cuenta como principales inconvenientes con algún que otro bug y un sistema de continúe algo cuestionable.
PROS
Mecánicas tan accesibles como adictivas, innovadoras y divertidas
Gran apartado artístico. Tanto visual como sonoro
NO se trata de un juego de cartas al uso
CONTRAS
Puede acabar resultando algo repetitivo
Algún que otro bug 
Ciertas decisiones cuestionables
80