Hace unas semanas, la industria del videojuego lamentaba la salida forzosa de varios trabajadores de Disco Elysium de ZA/UM. La desarrolladora, afincada en Estonia, había estado teniendo problemas para aunar su motivación moral y su éxito comercial. Esta renuncia involuntaria se habría producido a finales de 2021. Entre los afectados estaban Robert Kurvis, creador de la idea original, guionista y diseñador senior; a Helen Hindpere, guionista; a Alexander Rostov, director de arte, y a Martin Luiga, editor. No trascendió si hubo más abandonos, aunque sí se había mencionado la posibilidad de tomar acciones legales.
Fue el propio Luiga quien informó de la situación, mediante un comunicado que compartió en sus redes sociales. En él, acusaba a los inversores de no haberse alineado con los objetivos del estudio y de querer cambiarlo. Los comparó con cleptómanos que usaban cabezas de turco, y comentó que esta marcha ponía en riesgo la secuela de Disco Elysium. Esto es algo que ha preocupado a los fans, dada la gran calidad de la que gozó la primera entrega.
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— ∞Luiga∞ (@martinluiga) October 1, 2022
Como ya habían adelantado los afectados, y según informa TNS, se ha interpuesto una demanda en las Cortes de Estonia registrada por Telomer OÜ (OÜ es el equivalente a SL en castellano, Sociedad Limitada), la compañía de Robert Kurvis. El demandado es Zaum Studio, y la vista está prevista para el 28 de noviembre de este año. Sin embargo, la información disponible por el momento no incluye el relato de los hechos que motivan esta demanda ni la base jurídica que los fundamenta.
Todo apunta a que esta historia seguirá desarrollándose y, con la secuela en un impás, a los aficionados solo nos queda disfrutar de Disco Elysium para honrar el trabajo de sus creadores mientras esta situación se resuelve.
