Si octubre es tradicionalmente el mes de las brujas, marzo pinta a que va a ser el nuevo mes de las brujitas. Pero hoy no os venimos a hablar de Cereza, sino de Nobeta, la protagonista de Little Witch Nobeta, un juego pequeñito desarrollado por Pupuya Games y distribuido en Occidente por Idea Factory. Una aventura tan chiquitina que lleva tres años en acceso anticipado en Steam y que, tras múltiples retrasos, por fin va a salir en Nintendo Switch, Playstation 4 y la propia Steam. Pero que no os engañe lo colorido y kawaii de las imágenes, porque si algo nos ha quedado claro tras las dos primeras horas, es el juego de la brujita Nobeta es fácil.
Carita de niña buena, alma oscura
Tras una breve introducción donde Nobeta se adentra en un castillo para llegar al trono, sin saber muy bien por qué, pero dejando bien claro que es su cometido, lo primero que sorprende es lo fluido que va el juego en Nintendo Switch. De acuerdo, no es el juego con la mayor carga poligonal del mundo y durante las primeras impresiones los dos primeros escenarios son más bien simplones, pero estamos tan acostumbrados a que estos proyectos de equipos tan pequeños vayan regular, que sorprende ver la fluidez a la hora de moverse y explorar los entornos.
Unos entornos que para un adulto no son espectaculares, pero para Nobeta sí lo son, y me explico. Una cosa que funciona a la perfección es la cámara del juego, o mejor dicho, su colocación. Se sitúa muy pegada a Nobeta y con una ligera tendencia a enfocar hacia arriba, acentuando que la protagonista es una niña de muy poca edad y que todas esas estancias y los enemigos le suponen un problema. Porque además, ella no empieza siendo la gran maga elegida con poderes que rompen el espacio-tiempo. Un simple hechizo de vacío y su cetro para pegar de cerca y como era de esperar, esos bracitos no es que sean los más fuertes del mundo. Y encima tampoco puede correr o esquivar mucho, porque se termina cansando y tropezando. Vamos, que al menos al principio, los combates contra los enemigos normales pueden complicarse si no los gestionamos bien, incluso aunque consigamos algún hechizo más escondido por el castillo.
Y todo eso sin hablar de los jefes. Por el momento solo he podido enfrentarme a dos, pero han costado lo suyo y son claramente un muro de dificultad similar a otros juegos donde también se sube nivel gastando las almas recogidas por los enemigos. Y lo sorprendente es que, salvando la distancias de presupuesto, la sensación al vencer un jefe de haber superado un desafío y haber aprendido a jugar mejor está ahí, cosa que no consiguen todos los títulos que beben de las aguas de From Software. Aunque todo hay que decirlo, por el momento solo hemos podido enfrentarnos a dos, por lo que aún tenemos bastante que jugar para ver si esta sensación se mantiene en el resto del juego.
Eso sí, Little Witch Nobeta podrá coger elementos de esos juegos, pero es una cosa totalmente distinta en cuanto al sistema de combate. Primero, porque Nobeta es ante todo una maga y eso convierte el juego en un shooter en tercera persona, donde hay que apuntar manualmente los hechizos con el stick derecho, porque el fijado automático no funciona con enemigos rápidos. Y luego está el baile que supone gestionar la barra de resistencia y la magia. Tanto al usar los disparos normales, como los hechizos más poderosos con bastante tiempo de preparación, la barra de maná se va vaciando. Para rellenarla toca exponerse al combate cuerpo a cuerpo y atacar con el cetro o esquivar en el último segundo los golpes que nos lancen. Pero si atacamos sin piedad, puede que nos quedemos sin energía, quedando expuestos a los siguientes golpes, o que no podamos llegar a recolocarnos bien en el escenario, para poder sacar provecho a los hechizos.
Little Witch Nobeta – Las apariencias engañan
Aún queda casi un mes para que este título llegue a nuestras estanterías, (físicas o digitales), pero por el momento lo que hemos podido jugar tiene una pinta muy buena.. No pinta a que vaya a ser el juego que vaya a revolucionar el género, pero por el momento me llevo un buen sabor de boca, encontrando ideas de diseño que me están gustando y alguna mecánica que puede evolucionar en algo bastante prometedor. Pero de esto último ya hablaremos con más conocimiento de causa en el análisis.
Impresiones realizadas gracias a un código cedido por Idea Factory y Reef Games
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