Vivimos en un mundo cada vez más raro y eso que en esta ocasión solamente hablo del de los videojuegos. El hacha de guerra de la Guerra de Consolas™, está más que enterrada con juegos de Microsoft saliendo en todas las plataformas y sagas de Sony empezando a hacer lo mismo. Una de estas sagas que ha pasado de ser una exclusiva de las consolas de la familia Playstation es precisamente su saga de golf arcade por excelencia, que sigue los pasos de otras como Patapon, Freedom Wars Remastered o LEGO Horizon y acaba de publicar su última entrega, Everybody’s Golf Hot Shots. Una entrega que sin duda ha levantado expectación, pero también dudas, pues la saga llevaba in hiatus desde su séptima entrega en 2017 para Playstation 4 y, para generar aún más dudas, esta vez el equipo encargado de su desarrollo no son Clap Hanz o el extinto Japan Studio, sino HYDE.
Golf de bolsillo, pero con problemas de base
No sé qué tiene el golf, que es un deporte que no debería de gustarme, y de hecho no me gusta, pero su versión digital me apasiona. Quizás sea culpa de Wii Sports, o se remonte incluso antes a Mario Golf 64, pero hay algo en eso de escoger el palo e intentar cuadrar la barrita de potencia de tiro y precisión que hace clic en mi cabeza y me hace jugar un hoyo tras otro. Y sé que no soy el único. No solo no dejan de salir las entregas anuales de PGA Tour (la antigua serie de Tiger Woods), sino que cada vez que sale una propuesta nueva como Golf Story, o un nuevo juego de cualquier franquicia asentada, la gente lo celebra y se convierte entre los títulos más esperados de esos meses. En ese sentido Everybody’s Golf Hot Shots no ha sido menos y adelanto ya que a nivel personal la versión de Nintendo Switch ha supuesto una decepción a la que no puedo dejar de jugar.
Pero vamos por partes con esa contradicción. Hot Shots es probablemente uno de los juegos de este deporte con más contenido y que más se puede estirar en cuanto a horas. Cada uno de sus modos para un jugador, está tan lleno de contenido, de opciones de personalización para cada partida, donde poder escoger prácticamente cualquier parámetro que afecte al campo y modificarlo para hacerlo más fácil, más difícil o simplemente «distinto» a lo habitual. El tiempo, la hora del día (novedad en la saga), el viento, las reglas, la situación y tamaño del hoyo en el green, las penalizaciones, el handicap, son solo alguno de los elementos que afectan directamente al campo que se pueden modificar. Y, por otro lado, tenemos a los casi 30 personajes jugables, cada uno con sus estadísticas básicas y la posibilidad de cambiarle los tipos de palos, de bolas (ambas cosas afectan a las estadísticas), colores y trajes alternativos. Y para rematar, existen siete caddies distintos, que también pueden personalizarse usando hasta cuatro pegatinas, que activan modificadores al azar durante la partida dependiendo de su estado de ánimo.
Suena bien, ¿no? ¿Dónde está el problema? Pues que una inmensa mayoría de todo ese contenido, opciones de personalización y configuración de personajes y campos al principio del juego está bloqueado al iniciar el juego. Para que os hagáis una idea, solo dos personajes, un caddie y dos circuitos de campos están disponibles de inicio. Ni opciones de personalización, ni distintos palos o bolas. TODO hay que desbloquearlo comprándolo en la tienda, jugando a los distintos modos o ambas cosas. Y es un proceso excesivamente lento. Estamos hablando de tener que ganar unos cuatro o cinco circuitos de 9 hoyos en el modo desafío, para poder retar a otro golfista, jugar otro circuito entero contra él y entonces desbloquear a ese personaje. ¿Quieres el traje alternativo? Repite el proceso para retarle con un desafío más difícil. Y lo mismo pasa con el modo historia, que hay que ir desbloqueando muy lentamente nuevos personajes con sus historias, que nos permiten desbloquear más cosas a raíz de jugar y rejugar circuitos con ligeros cambios en las normas. Existe otro criterio para conseguir desbloqueables y es subir no pocos niveles a personajes específicos o caddies, que se consigue jugando muchos hoyos y torneos con ellos. Vamos, que no hay una opción rápida.
Además, con el cambio de equipo a cargo del juego, se han hecho una serie de cambios a nivel jugable que no terminan de convencer del todo. Por poner algunos ejemplos, se ha cambiado la forma de aplicarle efecto a la bola para que gire hacia atrás, hacía adelantes o de manera lateral (backspin, topspin y sidespin, respectivamente) que funcionan de una forma radicalmente distinta y contraintuitiva a como lo han hecho siempre la franquicia, hasta el punto de que muchas veces jugando me asalta la duda de si de verdad está funcionando. Por supuesto, se puede activar el control clásico, pero la opción está escondida y solo te lo dicen en una lección del extenso tutorial con el que cuenta el título, pero para llegar a esa lección debes de haber completado todas las anteriores.

Por suerte, aunque desbloquear todo el contenido del juego requiera muchísimas horas de repetir lo mismo, existen varios niveles de dificultad que pueden hacer todo este proceso más fácil o más difícil. Lo que sí que dificulta las partidas, sí o sí, es el mal rendimiento del título en Nintendo Switch. Aunque intenta llegar a 30 frames por segundo supliendo la falta de músculo gráfico con un buen trabajo artístico, la realidad es que en cuanto el hoyo es grande, y/o hay viento, y/o lluvia, y/o mucha vegetación, y/o muchas líneas en el suelo que marcan la elevación del mismo, la tasa de frames baja considerablemente. Esto, que ya sería grabe de por sí, lo es más aún porque una de las mecánicas básicas de este tipo de juegos es el clavar la barra de potencia y precisión en el momento exacto para realizar bien el tiro y, claro, cuando los fotogramas son tan inestables, es muy difícil ser todo lo exacto que a uno le gustaría, llegando a fallar demasiadas veces simplemente porque justo cuando tocaba darle al botón, el juego ha tenido un «hipo» y se ha saltado unos cuantos frames.
Un bunker de diversión
La otra novedad que quiero comentar es su sistema de estadísticas. Tradicionalmente, cualquier juego deportivo diferencia sus personajes con distintas estadísticas que les otorgan unas ventajas y desventajas. Los más fuertes, tienen menos margen de error y lo contrario pasa con personajes que mandan la pelota más lejos, pero su barra de acierto de golpe es mucho mayor. Esto se terminaba de compensar con la elección de diferentes juegos de palos, que terminaban de afinar un poco las estadísticas de cada competidor en función de nuestro estilo de juego.
Pues en Hot Shots hay una nueva variable que hace que toda esta diferenciación caiga de bruces en un bunker. En esta entrega, existen diferentes comidas que se consiguen al superar hoyos, torneos y básicamente jugar. Al alimentar a los distintos personajes, sus estadísticas aumentan, sin ningún tipo de repercusión negativa, de forma permanente. Eventualmente, esto causa que todos los personajes puedan llegar a tener todas las estadísticas al rango S, eliminando cualquier tipo de diferenciación entre ellos, más allá de la simple estética. Por suerte, existe una opción, otra vez bastante escondida, que a la hora de crear las partidas multijugador, permite jugar con las estadísticas bases de cada personaje online u offline. Pero si esta opción no se activa, la diferencia de niveles entre un personaje básico y uno que se haya pasado por el buffet libre de comida puede ser abismal. Esto se podría haber evitado con sistemas como los que tienen otros juegos del género, como la última entrega de Mario Golf, bajaban estadísticas conforme otras subían.
Por lo general, me gusta aproximarme a los juegos de manera positiva, entendiendo los fallos y centrándome más en los pros que en los contras. Y sé perfectamente que tras más de mil palabras centrándome en lo malo cuesta de creerlo, pero es que todo eso lo digo desde el cariño que he desarrollado por un juego que a pesar de todas esas cosas, aun con todo eso me tiene enganchado hoyo a hoyo. El mero hecho de jugar hoyos normales, sin ningún tipo de modificación loca como poner tornados en los banderines, es supergratificante, entretenido y divertido, evidentemente si te gustan los juegos de golf. Pero es que la oferta de Everybody’s Golf Hot Shots en cuanto a variedad va mucho más allá de simplemente sentarte a echar unos hoyos normales y ya. Ya he comentado como los modos desafío e historia tienen suficiente contenido como para alargar durante mucho tiempo el juego si se pretende desbloquear todo, más aún si nos centramos en mejorar a nuestros personajes favoritos. Pero es que además existen una serie de modos que se salen de lo convencional y que el juego clasifica como «Golf Chiflado». Este modo es la parte más Party Game del juego, con modos donde las bolas explotan, otro donde en función del color en el que caigan las bolas ocurren unos eventos u otros, o el modo supervivencia donde cada hoyo que ganemos significará que le robamos un palo al azar al rival, quitándole herramientas con las que seguir golpeando. Por supuesto, todos estos modos pueden jugarse tanto en local como en Online, aunque no he podido comprobar como funciona este último.
Everybody’s Golf Hot Shots – Le falta finura, pero puede terminar llegando
La línea que separa actualmente Everybody’s Golf Hot Shots de lo que es, de lo que podría ser es tan fina que da hasta rabia. La base actual es buena, HYDE ha sabido recoger el relevo de Clap Hanz y, aunque se note que no son, rescatar la saga del cajón de las IPs en el limbo de Sony. Esta constantemente a punto de dar el paso de ser un excelente juego de golf. Sin embargo, hay una serie de decisiones de diseño, de progresión y, sobre todo, rendimiento técnico que lastran el juego y no le dejan lucirse de la forma que debería. Por suerte, todo eso es solucionable mediante parches, en función de cuanto decidan escuchar a los fans desde HYDE. Llenar los zapatos de otros desarrolladores con una saga tan querida como Everybody’s Golf es muy difícil, pero sinceramente creo que HYDE le ha puesto cariño y esfuerzo para intentar aproximarse todo lo que han sabido. Ahora tan solo les falta terminar de perfilar esta nueva etapa de la franquicia y esperemos que sea pronto mediante parches que lo mejoren y no tengamos que esperar a una siguiente entrega para disfrutar de un juego que está en el punto dulce perfecto entre la simulación y el arcade de golf.
Analizamos Everybody’s Golf Hot Shots gracias a una copia digital cedida por Bandai Namco. Este artículo cuenta con enlaces referidos de Amazon España con los que podrías beneficiarnos si haces una compra desde ellos, pero eso en ningún caso afectó a nuestra opinión del juego. Versión analizada: 1.1.0.











Debe estar conectado para enviar un comentario.