Las barreras que delimitaban los diferentes géneros dentro del mundo de los videojuegos son cada vez más difusas, pues en el actualidad encontramos diferentes títulos que es difícil categorizar en un solo género. De esta manera, uno de estos títulos es Indivisible, juego desarrollado por Lab Zero Games (y distribuido por 505 Games) que, después de su paso por otras plataformas (llegó a finales de 2019), ahora ha sido lanzado en Nintendo Switch, en donde podemos jugar cuando queramos y como queramos a esta combinación de elementos de los títulos de plataformas y los juegos de rol.
Un viaje para descubrir su verdadero ser
En Indivisible acompañamos a Ajna y a un grupo variopinto de personajes, en una aventura ambientada en un mundo en el que la inspiración en las culturas del sureste asiático es más que palpable. 16 años después de que la diosa de la creación y de la destrucción del mundo fuera sellada, Ajna crece feliz en una aldea, en donde entrena a diario con su padre. Sin embargo, un día todo se trunca debido a la invasión de las tropas de Ravannavar y, tras este aciago evento, nuestra protagonista inicia un viaje por descubrir la verdad de su pasado y así conocer todo lo que se escode detrás de su nacimiento.
A lo largo de esta aventura conocemos a más de 20 personajes jugables, cada uno con una personalidad totalmente distinta, que hace que el grupo crezca y se desarrolle hacia nuevas direcciones. De hecho, es precisamente esta relación entre los personajes uno de los puntos fuertes del título, ya que nos brindan situaciones totalmente propias del día a día en donde vemos verdaderamente cómo son ellos (mención especial a las pullitas que se le tiran constantemente a Dhar durante los inicios del juego o a las constantes ganas de prender fuego a algo de Razmi). Eso sí, si bien una vez se nos han unido estos personajes, vemos cómo forman un grupo cohesionado, el lado negativo es que, al ser tantos, son pocos los que de verdad tienen cierto peso en la trama del juego, y la mayoría de ellos son optativos que se unen a nosotros tras hablar con ellos en los mapas o tras cumplir algún que otro objetivo. De hecho, podríamos incluso llegar a comparar estos personajes con Pokémon, pues, aunque exista una gran variedad, puede que nos ciñamos a solamente 4 de ellos durante toda la aventura.
Pero, ¿cómo se organiza un grupo tan grande? Pues la respuesta es bien sencilla, y es que Ajna cuenta con la habilidad de transportar a los personajes hasta otra dimensión que se encuentra en el interior de su mente, su mundo interior. Por ello, ella es el único personaje que controlamos en el mapa, pero, cuando se inician los combates, el resto de los integrantes del grupo salta hasta el campo de batalla para no dejar ni un solo enemigo en pie.
Además, no podemos dejar de hablar de la narrativa, la cual en algunas ocasiones se siente demasiado acelerada. De hecho, justo al inicio del juego, no pasan muchos minutos desde que empezamos a controlar a la protagonista hasta que se produce un punto que marca un antes y un después, pero, sin haber tenido casi tiempo para poder interactuar con los lugareños, esta situación dramática pierde gran parte de su carga y se queda en algo casi anecdótico para los jugadores (pero no para los personajes, ya que es un evento al que hacen alusión a lo largo de la mayor parte de las horas de juego). No obstante, conforme nos acercamos a la batalla final, esta sensación va desapareciendo a medida que la trama se centra cada más en el crecimiento personal de la protagonista.
Plataformas y un sistema de combate totalmente activo, las bases de Indivisible
Como decíamos más arriba, Indivisible es uno de esos títulos que no se puede colocar en un solo género, ya que toma elementos propios de los plataformas y otros de los RPG, para así crear lo que es su esencia. Por una parte, encontramos que la exploración en este título se basa en secciones en 2D en las que nuestra protagonista debe moverse y en las cuales los jugadores deben demostrar que cuentan con la suficiente habilidad como para llegar hasta los rincones más escarpados. Además, para fomentar la exploración en estas zonas, se han colocado unas piedras rojas llamadas “ringsels” que podemos emplear posteriormente para aumentar el ataque o la defensa del grupo. Aun así, hay que matizar que las plataformas no es precisamente una de las bondades que encontramos en el juego, pues, sobre todo al principio, nos desplazamos por zonas prácticamente vacías en las que el desafío es prácticamente nulo y que pueden hacer que estas primeras horas de exploración se hagan algo tediosas o que incluso algunos jugadores no se vean con la suficiente motivación como para seguir jugando. Precisamente tenemos que esperar hasta bien entrados en el juego, en donde ya contamos con varios poderes, para encontrar cierto sentido de dificultad y de motivación que nos permita disfrutar verdaderamente de esta parte. Y aunque en la última parte del título encontremos secciones en las que debemos concentrarnos para poder superarlas, es precisamente en esos momentos en donde se nos obliga a repetir algunas zonas que ya habíamos superado (con algunas modificaciones), las cuales se vuelven mucho más sencillas gracias a las nuevas habilidades obtenidas, lo que vuelve a traer de nuevo hasta el jugador esa sensación de tedio y repetición.
Por otra parte, encontramos un más que divertido y accesible sistema de combate en tiempo real en el que controlamos de forma simultánea a 4 personajes, cada uno asignado a un botón distinto (A, B, X, Y). Estos combates se basan en emplear las habilidades de los personajes en el momento adecuado (cada uno de ellos cuenta con habilidades totalmente distintas, para adaptarse a todo tipo de estilos), y para ello, además de pulsar estos botones, también tenemos que pulsar los de direcciones, por lo que tenemos que aprendernos bien qué es capaz de hacer cada uno, algo que no es complejo y que en seguida dominamos al cabo de unos minutos. Sin embargo, tras unos cuantos enfrentamientos, notamos que, más que RPG, podríamos decir que se trata de un juego de acción, ya que, aunque tengamos niveles que aumentamos gracias a la experiencia que conseguimos, carecemos de algunos elementos básicos, como son una divisa que nos permita obtener objetos, o los objetos en sí mismos, tanto consumibles como equipables. Por lo tanto, estas contiendas están basadas, sobre todo, en la habilidad de los jugadores para ejecutar los movimientos adecuados en los momentos oportunos, pero también un poco en mejorar a Ajna gracias al uso de los ringsels (aunque si nos pasamos con este aumento, en seguida notamos que la dificultad de los combates desciende muy rápidamente). Eso sí, un gran punto negativo es que no tenemos la posibilidad de huir de los combates, por lo que, si no hemos guardado la partida en alguno de los puntos que existen en los mapas, puede que nos veamos obligados a repetir más momentos de los que nos gustaría. No obstante, hay que matizar que, en algunos combates contra jefes, la combinación de saltos y de acción llega a realizarse de forma muy acertada, proporcionándonos combates épicos en los que hay que estar muy pendientes de esquivar ataques.
Un gran mundo creado con mucho cuidado
Si pasamos a un plano más técnico, desde un primer momento uno de los aspectos que más nos llaman la atención son los gráficos, los cuales han sido dibujados a manos en lo que respecta a los personajes, que aparecen situados en un entorno diseñado completamente con elementos 3D. Así, encontramos localizaciones de todo tipo, desde las que van a cuevas arenosas situadas en las profundidades del desierto hasta bosques llenos de vegetación, pasando bulliciosas ciudades en las que el acero es la principal materia prima. Y es que es precisamente estas ciudades en donde vemos el nivel al que pueden llegar estos gráficos, ya que existen diferentes capas en las que se sitúan los personajes que dotan de vivacidad al título. Incluso no podemos dejar de mencionar la excelente secuencia introductoria creada por Studio Trigger, la cual nos permite hacernos una idea de qué encontraremos en el título una vez nos iniciemos en él, pero también algunas escenas animadas que aparecen en algunos momentos clave.
En lo que respecta a la banda sonora, esta ha sido compuesta por Hiroki Kikuta, creador de la parte sonora de algunos títulos más que conocidos como Trials of Mana o Secret of Mana. Así, Indivisible cuenta con todo tipo de melodías en las que también es más que patente esta influencia de las culturas y de las religiones del sureste asiático, las cuales casan a la perfección con lo que vemos en todo momento en pantalla, y alguna de ellas puede que se nos quede pegada en la cabeza durante un tiempo (en especial algunas de las rítmicas melodías de combate, ya que estas cambian en cada zona que visitamos).
Asimismo, el título está disponible en 8 idiomas (entre los que se encuentra el español), por lo que esta no será una barrera que nos impida acompañar a los protagonistas durante las cerca de 20 horas de duración. Eso sí, en lo que respecta a los diálogos con doblaje, estos están disponibles solamente en inglés.
Indivisible – Una aventura algo divisible
Indivisible es un título que intenta emplear elementos de dos géneros distintos y, aunque en algunos casos esa combinación funciona, en otros no es la mejor. Encontramos secciones de plataformas que tardan en empezar a ser lo suficientemente interesantes como para mantener atrapado al jugador, lo cual puede ser algo que tire para atrás a más de uno que no sienta la suficiente motivación como para seguir adelante, si precisamente este era uno de los aspectos que más les llamaba la atención. No obstante, los combates son su verdadero punto fuerte en lo que respecta a su jugabilidad, pues nos encontramos con enfrentamientos emocionantes en los que el éxito depende mayoritariamente de la habilidad de los jugadores para elegir la mejor estrategia o para esquivar en el momento adecuado. Además, todo esto aparece puesto en escena gracias a entornos totalmente cuidados y a una banda sonora que destaca especialmente en algunos puntos. Por ello, y por mucho que nos pese, hay que destacar que no se trata de un título totalmente redondo, ya que todavía queda cierto margen de mejora, pero que nos da unos cuantos momentos para el recuerdo.
Hemos analizado “Indivisible” gracias a un código digital cedido por 505 Games. Versión Analizada: 1.0.1
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