Aztech Forgotten Gods

Análisis Aztech Forgotten Gods – Nintendo Switch. Una fantasía ciber-azteca poco aprovechada

Aztech Forgotten Gods
Fecha de lanzamiento
10 de marzo de 2022
Número de jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
1,7 gb
Nuestra puntuación
60

Aztech Forgotten Gods es el segundo juego de Lienzo, un estudio mexicano muy a tener en cuenta. Hace cuatro años os hablamos de Mulaka, una aventura 3D inspirado en la civilización Tarahumara en México, con un gran valor etnográfico más allá del entretenimiento.

 

Para Aztech, han seguido bebiendo de la tradición mesoamericana, pero siendo mucho más ambiciosos. Se trata de una aventura de ciencia ficción que transforma esos dioses en monstruos gigantes estilo Shadow of the Colossus, que amenazan una ciudad futurista. Lucharemos con ellos también en un entorno 3D con la habilidad propulsarse por los aires y volar, única forma de alcanzar los puntos débiles de estos colosos. Una jugabilidad ágil y vertiginosa se junta con una premisa increíble para un juego con muchísimo potencial, que lamentablemente no acaba de ser satisfactorio por limitaciones técnicas y un grave error de diseño.

 

 

Dioses y monstruos olvidados

Aztech: Forgotten Gods parte de qué hubiera pasado la civilización azteca nunca hubiese sido colonizada, y de alguna forma hubiese permanecido ajena a la globalización, permitiendo a su pueblo desarrollar una tecnología increíble. No hay un mensaje anticolonialista, o quizás sí lo haya de forma indirecta. De lo que en realidad habla Aztech, cuya narrativa tiene un peso enorme en el juego, es del peligro de olvidar nuestras raíces y nuestra cultura, que en este juego se escenifica con dioses renacidos y vengativos, todos ellos inspirados en el panteón azteca.

 

https://twitter.com/LienzoMx/status/1514709001392459803

 

La historia en Aztech: Forgotten Gods cobra una importancia enorme, porque la mayor parte del tiempo que no estás luchando contra monstruos la pasas leyendo diálogos. Los personajes en 3D son muy expresivos, pero lamentablemente las voces no están dobladas a ningún idioma, y solo se expresan con ruiditos mientras la historia se desarrolla en subtítulos. Este es uno de los principales problemas del juego: hay demasiado texto. La historia, protagonizada por una joven traumatizada llamada Achtli y con varios personajes secundarios (su madre, su amigo de la infancia, el encargado de una excavación arqueológica…) tiene su miga, con muchos giros y una caracterización que sin ser original está muy trabajada.

 

Incluso Achtli tiene en su cabeza la voz de uno de esos dioses, que le instruye en la historia de los dioses, le enseña a usar sus poderes y que es un poco vacilona. Quizás por la coincidencia de fechas, me ha recordado a la dinámica entre Konshu y Oscar Isaac en la serie de Disney Moon Knight.

 

 

Parece una historia digna de una película o serie de ciencia ficción, y precisamente este proyecto ha nacido como parte de un proyecto multimedia, y ya hay una acuerdo con productora californiana, Impossible Dream Entertainment, para realizar una película.

 

La premisa de Aztech es impresionante; los diseños de los dioses son geniales: grandes, imponentes y hermosos; y los personajes son (a veces) carismáticos. Pero la forma en la que lo cuenta el juego es demasiado pobre, solamente subtítulos sobre los personajes «in game», sin cinemáticas y con animaciones justísimas. En momentos muy raros hay alguna ilustración, pero a la narrativa le falta dinamismo. Y aunque a veces los diálogos sorprenden por su profundidad, son demasiado largos… y es incómodo leer una letra tan pequeña tanto tiempo.

 

Sin acertar en los golpes

Algo que ciertamente no ayuda a que sintamos los diálogos tan largos es que la otra cara de la moneda, la jugabilidad, es aún más fallida. Como con su guion, nos da la sensación de que tiene potencial y hace algunas cosas muy sorprendentes, pero no termina de atinar. Achtli tiene un brazaco con poderes que le permite propulsarse por el aire con mantener pulsado el botón L. Los controles de vuelo son algo caóticos, el impulso te puede dejar colgado en el aire y la inercia, con frecuencia, te juega una mala pasada… pero creo que es así como debe ser: un poder enormemente potente, que proporciona una movilidad sobrehumana, debe ser un desafío dominar.

 

 

Y tampoco es ingobernable: con práctica es posible encadenar saltos, impulsos, planeos, «grindeos» (se agarra automáticamente a bordes y raíles) de forma acrobática, para situarse encima del enemigo, preparar el golpe… y que toda esa satisfacción se vaya a pique al intentar acertar el golpe.

 

Los puñetazos son el verdadero talón de Aquiles del juego, que arruina el combate y con ello casi toda la experiencia. Todo falla: el sonido del golpe está desincronizado, los daños no tienen efecto visual en los enemigos, tampoco hay físicas que les muevan cuando les damos… Las hit boxes no tienen sentido alguno: nunca sentimos que hemos hecho daño a los enemigos, y cuando nos enzarzamos a golpes solo vemos un barullo incomprensible con iconos de botones intrusivos que distraen aún más. Imaginaos un hack ‘n’ slash en el que los golpes no son responsivos ni satisfactorios. Aztech no es exactamente eso, porque trata más de moverse y volar alrededor del jefe buscando el ángulo correcto para atacar. Sin embargo, si rematar la jugada no es divertido… entonces nada lo acaba siendo.

 

 

Aztech: Forgotten Gods – Una gran idea pero poco hecha

Aztech Forgotten Gods hace muchas cosas bien. Parte de una premisa muy auténtica y apasionante, tiene una historia profunda, y jugablemente destaca con una movilidad muy ágil. Pero todo lo bueno que tiene se contrarresta por sus defectos: los diálogos son excesivamente largos y el combate, más allá del vuelo, es nefasto. Evidentemente, técnicamente es muy, muy justito: gráficamente parece un juego normalito de hace 20 años, y aunque tiene un «mundo abierto», casi todo es espacio vacío, sin nada que hacer ni ver. No es algo en lo que quiera incidir, porque es un juego indie, un equipo pequeño que se atreve a hacer un juego de acción en 3D al estilo AAA.

 

Lamentablemente, Aztech tiene otros defectos mucho más importantes tanto en el plano jugable como en el plano narrativo, que hacen que el juego, que puedes pasarte en cinco horas, se haga bola: la historia y los diálogos se vuelven muy pesados y los combates, por lo mal pulido que están los controles y físicas del combate rara vez son divertidos.

 

Sentimos que, con algo más de tiempo rediseñando o reforzando el combate, y algo más de recursos para contar la historia de forma más dinámica (o en su defecto, una revisión de guion para recortar y condensar los diálogos), este podría haber sido un juego muy interesante, corto pero elevado por la personalidad de su mundo. En su estado actual, resulta demasiado fallido.

 

Hemos analizado Aztech Forgotten Gods gracias a un código digital cedido por Lienzo. Versión analizada: 1.0.0

 

Aztech Forgotten Gods
Potencial mal aprovechado
Aztech Forgotten Gods es un juego fallido, con defectos clave en el plano jugable y en el plano narrativo que desequilibran sus virtudes. Que también las tiene, y son muy interesantes, pero difícilmente salvan un juego muy corto, vacío e insatisfactorio en demasiadas ocasiones.
PROS
Una premisa muy original: dioses Aztecas convertidos en gigantes que amenazan un mundo ciberpunk
Volar alrededor de los jefes gigantes es divertido, desafiante y se controla bien
Algunos diálogos son sorprendentemente profundos
CONTRAS
Pero los diálogos son demasiado largos: pasas más tiempo leyendo subtítulos enanos que jugando
Las hit boxes de los enemigos no tienen sentido
El juego es muy corto: te lo puedes pasar en 5 horas y aunque tiene mundo abierto, es lineal y no deja nada a la exploración
60