Con Nintendo Switch 2 o su antecesora no tienes problema con eso de «jugar donde quieras y cuando quieras». Pero sí es cierto que la cosa se complica si vais a jugar más de una persona en la misma consola, y no hay ninguna tele a mano. Y aquí llega cuando os digo que desde hace años en muchas ocasiones me he llevado conmigo mi proyector portátil Viewsonic M1 Mini y no sabéis la de sesiones improvisadas de juego que me ha permitido organizar en familia o con amigos. Gracias a este fabricante tengo en mis manos su más moderno y avanzado Viewsonic M1 Max. ¿Logrará sustituir a mi viejo proyector? Lo comprobarás en este análisis, pero aquí va un spoiler: un gran SÍ, acompañado de un «pero no».
Antes de continuar comentaros que el enfoque que estamos dando a esta review del Viewsonic M1 Max es valorarlo como proyector portátil con batería que es. Hay proyectores mucho más grandes y pesados que ofrecen una calidad de imagen superior incluso mayor potencia de iluminación y un mejor sonido integrado. Si tus intenciones son las de hacerte con un proyector para dejarlo en un lugar fijo y usarlo siempre conectado a la corriente, entonces no necesitas limitarte a un proyector portátil. ¿Quieres tener movilidad para ponerlo en cualquier parte de tu casa sin renunciar a llevártelo contigo fuera de ella? Entonces, pese a que renuncies a la máxima calidad de imagen y sonido, este tipo de proyectores es lo que andas buscando. Ojo, que no es que se escuchen o vean mal; simplemente tienes que ser consciente para qué es cada cosa.
Características del M1 Max
Lo primero a comentar es que el Viewsonic M1 Max supera, y por mucho, las características de mi viejo M1 Mini. Es decir, lo barre en lumens, resolución, colores, calidad de sonido, incluso en tiempo uso gracias la mayor capacidad de su batería interna. Me alegra también abandonar la obsoleta clavija de conexión Mini USB para tener un producto con el actual estándar USB C, por no hablar de las posibilidades que se abren al contar con Google TV integrado, algo para lo que he de confesar que era reacio hasta que lo he probado; me encanta cómo funciona el ecosistema Fire TV, siempre llevo uno de estos «pinchos» de Amazon junto a mi proyector. Sin embargo, he de reconocer que la solución de Google actualmente no se le queda atrás.
Echando un vistazo rápido a la ficha en su web oficial encontramos características interesantes en todo caso, menos en cuanto a la latencia, de la que os hablaremos más tarde. A continuación repasamos las más destacadas.
- Google TV integrado y Netflix nativo
- Soporte inteligente 3 en 1 para proyección de 360°
- Resolución 1080p Full HD compatible con HDR/HLG
- Altavoces Harman Kardon integrados de 3W Cube x2 (altavoces estéreo)
- Batería interna con soporte para power bank
- Duplicación de pantalla por Wi-Fi, streaming USB-C y conectividad Bluetooth
- Corrección trapezoidal horizontal y vertical automática
- Enfoque automático instantáneo (tecnología ToF)
- Peso inferior a 1 kg
- Imágenes de hasta 100” de tamaño
- Proyección entre 40” y 100” a distancias entre 0,8 y 2,67 m
- Tapa protectora de lente y encendido automático al descubrir la lente
- Compatible con USB-C, HDMI y USB-A
- Compatibilidad con distintos formatos HDTV y resoluciones
- Almacenamiento interno: 8 GB (4 GB libres para el usuario)
- Vida útil de la fuente LED: hasta 60.000 horas
- Relación de contraste: 120,000:1
- Ruido del proyector en funcionamiento: 26 dB (Normal) / 25 dB (Eco)
- Brillo: 500 (LED Lumens)
- Relación de contraste: 120000:1
- Latencia 165 ms
Un diseño muy interesante
El Viewsonic M1 Max está recubierto de una capa de tela que le ofrece un aspecto muy elegante. Los botones táctiles del dispositivo son agradables al tacto, y cuenta con una tapita imantada que esconde su toma de carga, la salida de audio del clásico jack 3.5, y las tomas USB A y USB C. Cuando lo sostienes en la mano te das cuenta de que es un producto muy bien fabricado, creado con materiales de calidad.
El proyector se enciende desplazando la tapa de la lente, que es en realidad su propio pie, un sistema utilizado por Viewsonic en diversos de sus modelos portátiles. En este sentido he de decir que el pie es muchísimo más estable, y ya no digamos cómodo de utilizar, que el M1 Mini. En la parte inferior del dispositivo encontramos una rosca universal para utilizar el proyector con soportes o trípodes, algo a lo que le voy a dar bastante uso y, de hecho, he probado el pasado fin de semana y me ha encantado. El proyector en sí es muy cómodo abrir e invita a ponerlo sobre cualquier sitio, pero no siempre vas a encontrar una altura ideal donde colocarlo, por lo que un trípode se convierte en su compañero ideal.
En el paquete se incluye un cargador para poder utilizar el proyector de forma ininterrumpida o bien para cargarlo. También tenemos opción de utilizar un powerbank a través de su toma USB C, siempre y cuando pueda suministrarle 45W. No es demasiado grande, y su peso, inferior a un kilo, no supone problema para transportarlo. También se incluye una bolsa de fieltro que, si bien no es muy bonita, nos puede servir para mantener limpio nuestro proyector, ofreciendo un extra de protección al guardarlo en otra bolsa, dado que puede amortiguar golpes leves sin aumentar demasiado el tamaño del proyector a la hora de transportarlo.
Tras la configuración inicial, que pasa sí o sí por el menú de Google TV, encenderlo y hacer uso de él es algo muy satisfactorio. Su sistema de autoenfoque o y el de corrección de forma automática lo hacen ideal para aquellos que no quieren complicarse a la hora de sacar y poner en marcha un proyector en cualquier parte. También tenemos opción de configurar este tipo de cuestiones de forma manual en el menú de configuración.
Terrible latencia para videojuegos
El resumidas cuentas, el Viewsonic M1 Max es un proyector portátil muy interesante, pero no podemos decir que sea un todoterreno. En este sentido, me ha decepcionado bastante comprobar que la latencia es mucho mayor que la de mi viejo M1 Mini, pequeño proyector que pesa alrededor de 300 gramos y que tiene tiene una latencia conocida de entre 30 y 40 milisegundos, mientras que el M1 Max está en los 165 milisegundos.
Sin todavía conocer ese dato, lo noté nada más conectar el dock de mi Nintendo Switch 2 al probar varios juegos. Por lo general, al girar la cámara ya notas que hay cierto retardo desde que pulsas la palanca y hasta que se ve reflejado ese movimiento en pantalla, hasta el punto que puede llegar a ser apreciable. Por supuesto, lo mismo ocurre con las pulsaciones de botones, que no se ven reflejadas al instante, haciendo que sea completamente imposible jugar a títulos que exigen pulsaciones en momentos precisos, algo que no sucedía en mi viejo proyector. Y no, no cuenta entre las opciones de configuración con un modo juego. Un sencillo ejemplo para ver el problema de la latencia podemos verlo en este vídeo de a continuación, que demuestra que se hace imposible completar las pruebas aleatorias de reparar motores de Dead by Daylight, porque no son algo sistemático
Una prueba rápida con el Viewsonic M1 Max y #DeadbyDaylight, un juego que sería imposible de jugar con este proyector debido a su latencia. Con otros juegos también se nota; si no requieren precisión no habría problema, más allá de lo que te pueda molestar este retardo pic.twitter.com/YSKRf0eypm
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) November 2, 2025
Mientras que en mi antiguo proyector, cuya latencia tampoco es perfecta, pero sí aceptable, no hay problema para realizarlas.
Bastante sorprendente que mi viejo M1 Mini tenga mucha menos latencia, por lo que puedes jugar sin problema a Dead by Daylight y a cualquier otro juego. Tan solo girando la cámara se nota: el M1 Mini responde al instante mientras que el M1 Max se aprecia que tarda en responder pic.twitter.com/cTTmEUtqC9
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) November 2, 2025
Y no es que no se pueda jugar a nada con el M1 Max. No debería haber mucho problema con videojuegos más pausados, o de combates por turnos, estrategia, etc. Un buen ejemplo es Leyendas Pokémon: Z-A, donde podría molestarte ese ligero retardo a la hora de moverte por menús o moviendo la cámara, pero es algo a lo que puedes acostumbrarte. Pero con títulos que exijan reflejos, precisión o movimientos rápidos, como la serie Mario Party, Wario Ware, o el citado Dead by Daylight, quedan automáticamente descartados. Probé también Mario Kart World, en el que te ves algo más torpe, pero puedes jugar, igual que a No Man’s Sky, que no es un título que exija una precisión milimétrica. En mis pruebas también pasé por Star Wars Outlaws, y si bien se puede manejar, cuando te montas en el Speeder es fácil tener desafortunados accidentes debido a la alta velocidad a la que se pilota este vehículo. Utilizar el modo ratón de Nintendo Switch 2 también puede ser un poco molesto debido al retardo.
Tanto la resolución y los colores se ven muy bien siempre y cuando la habitación esté casi a oscuras, y admite juegos hasta 60 FPS, pero, por desgracia, para improvisadas sesiones de juego fuera de casa voy a tener que que continuar llevando mi Viewsonic M1 Mini, que cuenta con una baja resolución de 854 x 480, aunque suficientemente apreciable para disfrutar en pachangas rápidas y divertidas tardes de juego, eso sí, necesitando de más oscuridad que el modelo que estamos analizando. No en vano son 500 lumens frente a los 120 del modelo Mini.
El cine vía Google TV ya es otra cosa
Si bien el Viewsonic M1 Max no es una opción 100% válida para videojuegos, la cosa cambia si nos centramos en ver series, películas, o reproducir la pantalla de nuestro móvil en espejo (aunque esto último con cierto retardo, por supuesto). Aquí brilla por encima de todo la capa de Google TV integrada en este proyector. De hecho, en un principio hasta me pareció un poco excesiva, dado que nada más iniciarlo parece que sea un producto más de Google que de Viewsonic, pero cuando ves lo bien que funciona todo prejuicio desaparece; como comenté, estoy muy acostumbrado a utilizar dispositivos Fire TV de Amazon, hacía años que no utilizaba la capa de Google, y, por lo que he podido ver, funciona realmente bien.
En las pruebas que hemos hecho hemos proyectado directamente hacia una pared blanca y, si bien no es lo ideal, la calidad de imagen hace que te sumerjas en los contenidos dándote la sensación de que estás en una pequeña sala de cine. En definitiva, ¡se ve muy bien!
Hoy probando el proyector Viewsonic M1 Max nos hemos zampado del tirón las dos primeras pelis de Animales Fantásticos, y muy bien el cacharrín para cine, sobre todo si le conectas un buen altavoz por Bluetooth. Así que muy contento con tema cine, pero no tanto con videojuegos pic.twitter.com/W6Okvq0SA7
— Rafa Mañas – ALIAS79 (@Alias79NN) November 2, 2025
Una brillante capa de software, según por dónde se mire
Cuando comento que la capa de Google brilla por encima de todo, es porque llega a eclipsar a la del propio software del dispositivo, que por desgracia no está tan refinada. Esto es algo que podría solucionarse por medio de actualizaciones, por lo que estaré atento a los movimientos de Viewsonic.
Como detalle, mientras que la capa de software de Google permite actualizarse online vía Wi-Fi, para el firmware de Viewsonic precisaremos descargarlo y copiarlo en un USB para proceder a su instalación. En el momento en el que escribo esto no existe ninguna actualización de firmware del M1 Max, pero no termino de comprender por qué no se ha facilitado las cosas de igual forma que puede actualizarse el firmware de la capa de Google.
Digamos que es como si contara con dos sistemas operativos en su interior. Por un lado tenemos el de Google TV, refinado y muy funcional. Se mueve con mucha soltura y agilidad, gracias a que se ha instalado un sistema suficientemente potente par disfrutar de este software sin problema. En cuanto a la capa de sistema de Viewsonic, echamos en falta algunas opciones muy importantes. Dejando a un lado la mala traducción al español de algunos apartados, el software de Viewsonic tiene incomprensibles carencias. Por ejemplo, desde Google TV podemos configurar un altavoz Bluetooth para disfrutar de un mejor sonido (de esto hablaremos luego), algo que no se puede hacer desde el menú de Viewsonic, excluyendo de esta posibilidad los contenidos que reproduzcamos por USB o vía HDMI, estando limitado en estos apartados a los altavoces internos. Es decir, si bien puedes reproducir desde un altavoz Bluetooth todo lo que reproduzcamos desde Google TV, no podremos hacer lo mismo con el audio de una consola conectada a este proyector. ¿Hay soluciones? Las hay, como veremos.
Dicho esto, hay que reconocer que el software de Viewsonic también cuenta con funciones muy interesantes que nos permiten calibrar el proyector y la experiencia a nuestro completo antojo sin complicar demasiado las cosas. Sin embargo, se echan en falta algunas cuestiones que lo harían más amigable para los usuarios. Espero que algunas de ellas con el tiempo sean contempladas para este producto por medio de actualizaciones.
Sin mando «no tienes nada»
Una cosa que no termina de convencerme, y que ya ocurría con el M1 Mini, es que si tuviéramos la desgracia de no contar con el mando a distancia, porque se estropeara, perdiera o nos quedáramos sin pilas, poca cosa podríamos hacer con el proyector. De hecho, en una ocasión me pasó que nos quedamos sin poder utilizarlo porque me llevé la sorpresa de que la pila del mando CR2032 estaba agotada, y en esa situación no es que pudiera conseguir una de repuesto con facilidad.
En este sentido, el tema de las pilas del mando del M1 Max está mejor resuelto, dado que utiliza dos pilas triple A, que son mucho más fáciles de usar, incluso de tener recargables por casa. Aconsejaría no llevarlas puestas en el mando, dado que con el transporte podrían pulsarse botones y encontrarte que se han gastado (también me ha pasado).
En cuerpo del M1 Max encontramos botones físicos de control para las funciones de «Play/pausa», subir y bajar volumen. No habría sido mala idea que con una combinación de botones pudiéramos cambiar de fuente. Sin el mando, cuando encendemos el proyector por defecto se colocará en el apartado de Google TV, sin poder cambiar de fuente a la entrada HDMI si no es con el mando. Si enchufas tu Nintendo Switch 2 conectada a esta fuente, aparecerá un mensaje que te preguntará si quieres cambiar a esta fuente, pero necesitarás el mando a distancia sí o sí para hacerlo. No habría estado demás una opción en el menú para cambiar este comportamiento por defecto, o incluso para escoger qué fuente quieres que aparezca en primer lugar.
Sonido decente, sin más
El sonido de este proyector lo firma Harman Kardon y he de decir que, dependiendo lo que estés viendo, es más que suficiente para el concepto de un proyector portátil. Suena lo suficientemente alto como para entender con claridad las voces, algo que con mi M1 Mini a veces no era posible dependiendo del ruido del entorno. Depende el tipo de sonido que estés reproduciendo suena mejor o peor. Por ejemplo, no termina de convencerme su claridad cuando estás viendo cine, pues las voces no se escuchan del todo naturales. Pero sin duda, que venga un altavoz integrado de este tipo de calidad es algo muy bueno; no olvidemos que estamos hablando de un proyector que no llega al kilo de peso, cuyas mayores bazas son su portabilidad y autonomía gracias a su batería de dura 2 horas según el fabricante, pero también en las pruebas que hemos hecho (con el modo eco activado por defecto). Este tiempo lo puedes extender hasta el infinito si tienes un enchufe cerca, o un generador tipo Bluetti (con el Elite 30 tendrías para XXX horas extra de proyección), o un powerbank, como comentábamos al inicio, que suministre como mínimo 45W vía USB C, activando esta opción desde el menú de configuración del proyector.
Para el sonido, como decíamos anteriormente, siempre puedes conectar un altavoz externo gracias a su conectividad Bluetooth 5.0 si haces uso de la capa de Google TV. No termino de entender por qué no es una opción que pueda configurarse desde las opciones del dispositivo, de cara a poder contar con sonido por Bluetooth par todas las fuentes de vídeo, incluida HDMI. Por suerte, tenemos también la opción de utilizar la salida de audio de su conector jack 3.5 mm si disponemos de un altavoz con esta conexión. Esto descarta a mi JBL Boombox 3 Wi-Fi, que justo carece de este tipo de conexión, a diferencia del modelo normal del JBL Boombox 3, que podrías conectar a este altavoz sin problemas por medio de un cable estéreo para este tipo de conexiones.
Por cierto, el ruido que hace el propio ventilador del proyector puede ser un pelín molesto si lo tienes cerca de tu cabeza. Ponerlo en el cabecero de tu cama para ver cine en el techo, algo posible gracias a su soporte que permite 360º, es una maravilla, pero aconsejaría alejarlo un poco de tu cabeza.
https://youtube.com/shorts/pvHbDz8Ljn4
Conclusión: un proyector portátil muy versátil no adecuado para jugar
Mi sensación en general con el Viewsonic M1 Max ha sido buena, sin más. Es un proyector portátil ideal para transportar y disfrutar de cine sin muchas complicaciones ni cables, que se siente robusto y de calidad. Si bien hay modelos que prometen llegar a las 4K (muchos lo prometen, pero no alcanzan esta resolución), este modelo reproduce a 1080p con posibilidad de hasta 60 FPS de forma muy decentes y con un buen sonido de serie, que, en mi opinión, podría haber sido algo mejor. Un buen altavoz Bluetooth puede ser un gran aliado, pero solo si lo haces servir desde su capa de Google TV, que desde luego es una gozada y, sin lugar a dudas, lo más trabajado del dispositivo.
Por otro lado, la capa de software de Viewsonic es buena también, pero necesita pulirse y añadir opciones para redondear la experiencia. Por desgracia lo que no tiene salvación es la opción de conectar una consola y disfrutar de videojuegos, dado que sus 165 milisegundos de latencia no son suficientes con muchos de los juegos que podrías sacar en unas partidas improvisadas.
Hemos analizado y realizado pruebas con el Viewsonic M1 Max (concretamente el modelo M1E Max) gracias a la unidad proporcionada por el fabricante sin coste alguno. En NextN garantizamos que nuestros análisis son totalmente honestos y no están influenciados por la cesión de productos. Además, no hemos recibido ninguna compensación económica por la elaboración de estos contenidos.
Este artículo cuenta con enlaces referidos de Amazon España con los que podrías beneficiarnos si haces una compra desde ellos. Nuestra opinión sobre todo lo que analizamos o probamos es completamente objetiva y de buena fe, su finalidad absoluta es ayudar a nuestros lectores, no se basa en absoluto en el hecho de haber recibido un producto de prueba por parte de una marca. No hemos recibido ninguna compensación económica por hacer esta prueba de productos.







Debe estar conectado para enviar un comentario.