Análisis Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge – Nintendo Switch. Los amos del barrio

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge
Fecha de lanzamiento
16 junio, 2022
Número de jugadores
1-6
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
992 MB
Nuestra puntuación
92

Si eres de los que lleva en este mundillo unas cuantas décadas y casi lo has visto nacer, hay ciertos géneros que hoy en día no son tan comunes que para ti son un pilar básico sin el que no se entiende el ocio digital actual. Ejemplos hay unos cuantos, pero el que nos ocupa hoy es el de los beat ‘em up, conocidos por estos lares como los yo contra el barrio, juegos de lucha en los que el personaje que controlamos avanza por un escenario repartiendo mamporros a cualquier cosa que se mueva. Y entre sus máximos exponentes, además de los archiconocidos Streets of Rage, Final Fight o Battletoads, hay unos personajes ahora clásicos que se hicieron populares en esto de los videojuegos gracias a su paso por el género: las Tortugas Ninja. Y ahora vuelven con un regreso a esos orígenes videojueguiles en Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge.

 

Los cuatro mutantes son de esos personajes que, como Mickey Mouse, Superman o Super Mario, son conocidos por todo el mundo, aunque sea solo de oídas. Son indiscutiblemente iconos de la cultura popular y llevan con nosotros de forma incansable, con sus más y sus menos, desde su creación en la década de los 80. Su popularidad los llevó a protagonizar diversos videojuegos, siendo algunos de los más queridos y recordados los del género beat ‘em up. Por eso cuando Dotemu anunció el regreso de estos quelonios al género en el que tan bien se desenvuelven, la expectación fue mayúscula. ¿El resultado? Un Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge que cumple de sobra lo que los fans de antaño buscaban en este esperado regreso. Apretaos bien las bandanas, coged unas pizzas y vamos a ello.

 

 

Shredder’s Revenge es la vuelta de las Tortugas Ninja por todo lo alto

Desarrollado por Tribute Games, responsables de Scott Pilgrim vs. the World: The Game y TMNT de GameBoy Advance, con Dotemu como distribuidora, Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge supone un regreso de las Tortugas Ninja a un género en el que se mueven como tortuga pez por el agua. Y para ello, a diferencia del camino que tomó Dotemu cuando se encargó de traer a la vida Streets of Rage con el desarrollo de la cuarta parte, Tribute Games ha optado por recuperar el pixel art y dar así una continuidad que muchos fans van a agradecer. Heredero directo de TMNT: The Arcade Game y Turtles in Time, este videojuego de las Tortugas Ninja nos lleva de la mano a otra época sin movernos de nuestro sofá. Jugabilidad clásica, entornos pixel art, música chiptune y sabor retro en un cóctel imposible de dejar pasar para aquellos que se criaron peleando junto a Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo.

 

Pero, un momento, ¿es solo la nostalgia la que habla? Es fácil pensar que esto es así, porque a priori el juego lo que hace es recuperar algo que funcionaba hace décadas para modernizarlo, sin grandes cambios. No vamos a engañarnos, hay parte de nostalgia y ese factor va a hacer que mucha gente se tire de cabeza a por él, pero si intentamos dar un paso atrás y ser lo más objetivos posible, siempre teniendo en cuenta lo difícil (por no decir imposible) que es despegarse de la mochila de gustos y experiencias que lleva cada uno encima, vemos que el trabajo realizado por Tribute Games va más allá. Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge no es otro juego más de las Tortugas para explotar su tirón, no. Es posiblemente el mejor juego de las Tortugas Ninja que se ha hecho desde Turtles in Time, y eso son palabras mayores.

 

No está exento de cosas mejorables o puntos negativos, y en un momento vamos a verlo con detalle, pero lo que hace bien lo hace tan bien que es difícil no caer rendido a sus bondades y disfrutar de cada pixel, cada golpe, cada nota.

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge

 

Tú, yo, él, ella… ¡Todos contra el barrio!

Uno de los puntos fuertes de este tipo de juegos suele ser el multijugador. Los más clásicos permitían hasta dos, algunos posteriores llegaron a aventurarse con cuatro jugadores (sobre todo en recreativa por tenerlo más fácil con las limitaciones de la época), y este Shredder’s Revenge no ha querido quedarse atrás aquí. Por eso no solo permite cuatro jugadores a la vez sino que va un paso más allá y propone la opción de jugar hasta seis personas a la vez, tanto en modo local como online. Una locura para la que están más que preparados: la dificultad del juego se adapta al número de jugadores para ofrecernos un reto a la altura de la multitud de gente avanzando. A más jugadores, más enemigos y más duros. Y sí, además existe un selector de dificultad explícito en el modo historia por si queremos una experiencia más relajada o más complicada.

 

Espera, ¿modo historia? En efecto, este juego de las Tortugas Ninja quiere modernizarse dándonos algo más que un modo arcade, por lo que apuesta por un compromiso con el que todo el mundo quede contento. El resultado es la opción de elegir si queremos una experiencia arcade, en la que intentar llegar hasta el final con tan solo tres vidas sin opción de guardar partida, o algo más actual con el modo historia. En este último, no solo podemos avanzar por un mapa para seleccionar nivel, sino que nuestro progreso va guardándose y podemos ir subiendo de nivel a los diferentes personajes, desbloqueando así diferentes habilidades. De la misma forma, en el modo historia podemos cambiar de personaje entre nivel y nivel (tan solo basta con salir del mapa), por lo que podemos utilizar a cada uno de los siete personajes (seis de base y uno oculto) con sus diferentes características. No es que cada uno se juegue diferente realmente, porque las combinaciones de botones son las mismas para todos y eso hace que jugar sea realmente agradable y rápido de entender, pero sí que cada personaje posee valores de fuerza, velocidad y alcance ligeramente diferentes de sus compañeros. Así hay para todos los gustos y momentos.

 

Y nos va a hacer falta empaparnos bien en todas las opciones posibles de control, que nos explican con un tutorial visual al inicio de cada partida, si queremos salir victoriosos de las peleas. Como es costumbre en el género, y concretamente en los videojuegos de las Tortugas Ninja enmarcados en él, según avanzamos se van añadiendo enemigos más poderosos que nos van a obligar a usar todos nuestros trucos ninja para vencerlos. Aquí tenemos al infame Clan del Pie y sus soldados, que según su color actúan de una forma u otra, así como a Triceratons o soldados de piedra del General Traag de la Dimensión X, un desfile de personajes clásicos conocidos y no tan conocidos que sirve para ponernos contra las cuerdas y a mantenernos despiertos en todo momento. Si además nos metemos de lleno en el modo arcade, donde con tres vidas y tres continuaciones (estas últimas compartidas si somos más de un jugador), la cosa va a complicarse. Así que no toca solo aprender a luchar sino a compartir, tanto pizza como vida, intentando siempre que se pueda revivir a un compañero caído antes de que sea demasiado tarde. Y por si eso no fuera poco, además tenemos algunos ataques conjuntos, por lo que la diversión entre amigos (o con desconocidos por Internet) está más que asegurada y le añade una capa extra a la jugabilidad individual.

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge

 

Un viaje a la nostalgia con poco equipaje

Pero no es oro todo lo que reluce. Es todo un acierto añadir un segundo modo (arcade o historia según consideres cuál es el principal) para darle algo más de vida al título, pero las dos horas en las que se pueden completar los dieciséis niveles del juego pueden saber a poco si la intención no es la de pasar tardes y tardes aporreando los botones de los mandos. Sí, los beat ‘em up suelen ser cortos porque el componente arcade limita la duración de las partidas para poder pasárselas de una sentada, pero hay otras opciones que en otros productos se han valorado y aquí no.

 

No tenemos diferentes rutas para explorar, ni una oleada de jefes (o boss rush para los puristas), ni personajes desbloqueables más allá de Casey Jones al completar la historia, ni coleccionables realmente interesantes. Son opciones viables en un título como el que nos ocupa y que al final le aportan más valor y duración. Es cierto que hay una serie de logros, algunos endiabladamente difíciles, pero más allá del placer de completarlos no aportan nada más al juego y no dejan de ser una forma artificial de alargar su duración. Siempre existe la posibilidad de ampliar contenido mediante DLC, aunque los responsables del título han dicho que de momento no hay planes, pero el juego de base ahora es el que es. Es cierto que los beat ‘em up de antes eran así y que este es con diferencia el más largo de todos esos juegos de las Tortugas Ninja. Pero este no es un juego de hace veinte o treinta años, el modo historia da fe de ello, por lo que, si han podido ir más allá con eso, no había razón para quedarse a medias.

 

Más allá de eso, hay otro punto negativo del que solo estamos «disfrutando» los jugadores españoles: la traducción. Este es un ejemplo claro de que para traducir bien se necesita contexto, porque si no pasa lo que ocurre en este juego. En la versión original tenemos el contador de golpes como 1 hit, 2 hits, etc., algo que en español se ha traducido de forma literal sin contexto por lo que 1 hit no es 1 golpe, sino 1 golpear (traduciendo hit en infinitivo). Y el caso de hits en plural es más sangrante, pues aparece traducido como pistas (hints), lo que indica que el archivo de texto que enviaron para traducir contenía errores en inglés y nadie se preocupó de avisar al corregirlo después. No es un juego que nos obligue a saber idiomas para poder disfrutarlo, pero un detalle así denota una dejadez importante por parte de los responsables de un título que no es un indie cualquiera, sin recursos o repercusión. Hablamos de las Tortugas Ninja.

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge

 

Pizza, pixeles y guitarras

Seamos honestos, si hay algo que sedujo a la mayoría desde el primer minuto, y tanto en Tribute Games como en Dotemu lo tenían claro, fue el estilo elegido para darle forma al proyecto. El primer tráiler dejaba claras sus intenciones para este Shredder’s Revenge con una reinvención del tema principal de la serie animada de los 80, pilar en el que el juego se basa, y el estilo pixel art con el que rompía al final nos retrotraía a una época en la que las Tortugas Ninja eran las reinas de los recreativos. El apartado artístico del juego es todo un acierto y nos brinda un pixel art detallado y variado con el que han construido niveles y personajes de forma soberbia. Todo se siente clásico y moderno a la vez, una mezcla pensada para llegar al corazón de los más veteranos y seducir a los que no lo son tanto. Un acierto gráfico al que se le pueden sacar pocas pegas. Cada Tortuga luce con su propia personalidad y animaciones y lo mismo ocurre con el resto de protagonistas (April O’Neil, Splinter y Casey Jones), así como con los enemigos y los numerosos cameos ocultos que vamos encontrando. El juego es dinámico y colorido, repleto de vida y situaciones divertidas, un precioso homenaje a los juegos clásicos y a la mítica serie de animación.

 

En cuanto a la música, lo mismo. El juego empieza con un remix del tema característico de las Tortugas Ninja y a partir de ahí la cosa no decae. Piezas chiptune llenas de energía con motivos que recuerdan a los juegos clásicos, con toques más modernos y hasta partes con letra cantada para darle un subidón a la acción en algunos momentos. Es todo lo que un fan de las Tortugas Ninja podía pedir, en serio. De hecho, estoy haciendo el análisis con la banda sonora del juego sonando de fondo, no me escondo.

 

En Nintendo Switch el juego se ve de lujo. La estética elegida le sienta como un guante a un juego que parece que ha nacido para ser jugado en un sistema de Nintendo. Tiempos de carga realmente cortos, juego fluido incluso con mucho esbirro en pantalla (algún tironcillo puntual, pero nada destacable) y buenas sensaciones generales tanto en modo TV como en portátil hacen de la versión para la híbrida de Nintendo una opción mucho más que segura para el que tenga dudas sobre en qué plataforma decantarse. Lo tenéis en digital por 24,95 € en la eShop, de momento solo en digital, pero en menos de lo que se tarda en gritar «¡Pizza!» lo tenemos entre nosotros en formato físico.

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge – Los amos del barrio

Las Tortugas Ninja no se han ido nunca, pero regresan a los videojuegos con una fuerza envidiable tras una época en la que sus títulos no llegaban a la altura de lo que se esperaba de ellas. Este Shredder’s Revenge es todo lo que un fan de las Tortugas Ninja y de los beat ‘em up puede esperar. Desafiante, largo para los estándares del género, con una jugabilidad sencilla y compleja, protagonistas carismáticos, enemigos de lo más variopintos y cargado de sacos de nostalgia. Por la pantalla vais a ver desfilar a villanos tan reconocibles como el Rey de las Ratas, Metalhead, Tokka y Rahzar, o Cabeza de cuero, así como un montón de personajes más en forma de cameo para que aquellos que se conozcan al dedillo las aventuras animadas de Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo no paren de sorprenderse gratamente.

 

El juego está pensado como un beat ‘em up clásico, con toques más actuales, y con los jugadores de antaño en mente como público objetivo. Es todo un acierto, pese a que podían haberle puesto algo más de ganas a las traducciones y al contenido del juego, aunque fuera solo en forma de más personajes jugables. ¿Quién no iba a querer controlar a las Ranas Punk, a Mondo Gecko o al conejo Usagi? Pese a todo eso, Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es un título redondo que va a hacer las delicias de todos aquellos que recuerden con cariño y pasión a las Tortugas Ninja de los recreativos y de la serie animada.

 

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's RevengeHemos analizado Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge gracias a un código digital cedido por Dotemu. Versión analizada: 1.0.1

Los amos del barrio
Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge supone un regreso por todo lo alto de las Tortugas Ninja a un género que les sienta como un guante. Frenético, ajustable para todo tipo de jugadores y repleto de nostalgia tanto de la mítica serie animada como de los videojuegos de antaño, Shredder's Revenge tiene todo lo bueno de los beat 'em up clásicos, y algo de lo malo. Pese a no explotar al máximo su potencial, estamos ante el mejor juego de las Tortugas Ninja en mucho tiempo y poder disfrutarlo en compañía hace que sea todavía mejor. Poneos cómodos, pedid unas pizzas y tenéis para unas cuantas noches al estilo de las Tortuga. ¡Cowabunga!
PROS
Nostalgia pura, es como jugar a los arcades de hace años, pero supervitaminado y mejor en todo
Volver a ver un buen videojuego de las Tortugas Ninja es una delicia para cualquier fan
Gran apartado artístico: el pixel art es magnífico y la banda sonora excelente
CONTRAS
Se antoja corto, sobre todo si lo comparamos con otros títulos del género que han regresado de la misma época
Pocos personajes controlables y coleccionables no demasiado interesantes
Las traducciones, al menos en español, afean el resultado final
92