Si os pedimos que imaginéis una historia que ocurra en una isla pequeña y recóndita, es probable que más de uno piense en la típica novela de misterio con un asesinato aparentemente imposible de resolver o en una trama sencilla protagonizada por el pasar de los días de sus personajes y el vínculo entre ellos. No obstante, un escenario semejante puede dar mucho más juego del que parece en primera instancia y hasta tocar temas tan peculiares como la magia o las maldiciones. Una prueba de ello la tenemos con Tales from Toyotoki: Arrival of the Witch, una novela visual japonesa desarrollada por Fragaria que se acaba de estrenar en Occidente. ¿Merece la pena o esta propuesta no termina de llegar a buen puerto? ¡Enseguida te lo contamos en nuestro análisis de la versión para Nintendo Switch!
Una bruja de raras costumbres
Tales from Toyotoki: Arrival of the Witch nos pone en los zapatos de Hikaru Nishime, un joven de Tokio al que la vida no le sonríe a menudo. El destino, no contento con que él pierda a sus padres a una edad muy temprana, hace que acabe viviendo por descarte en la casa de su tía, con una familia que a menudo le usa como saco de boxeo y donde no hay demasiado espacio que digamos para el afecto. No obstante, la guinda del pastel llega el día en el que dicha familia tiene ciertos problemas económicos y decide huir, prescindiendo del protagonista.
Con solo un billete de ida y escaso equipaje, Hikaru es enviado a Okinawa, a vivir con su abuelo en la isla de Toyotoki. Sus desgracias no cesaron al pisar el lugar, pues el abuelo no está por ninguna parte, lo que le deja casi sin dinero, en un lugar desconocido que, encima, está habitado por gente que suele repudiar a los de fuera. Desesperado, busca al anciano que se supone que le iba a ayudar, pero tras fallar estrepitosamente en el intento y enterarse de que él ni está allí, se pone a dar vueltas hasta toparse con una especie de base secreta en un campo de cañas de azúcar. Resignado a tomar prestado el sitio esa noche, no tarda en descubrir que este no le pertenece a unos niños, sino a una muchacha algo arisca y de aspecto peculiar que, para su sorpresa, posee poderes sobrenaturales. ¿Qué hace una bruja allí? ¡Descubrirlo está en vuestras manos!
Con lo que acabamos de explicar, es posible que ahora alguno piense que en esta obra solo se alza el drama. Si bien es cierto que tiene presencia en la historia, esta también se encuentra plagada de pinceladas de «Slice of Life», de misterio, de romance y, por raro que suene, de comedia. La trama es emocionante, está bien llevada, suele moverse en torno a las incertidumbres de la vida y aunque tiene algunos detalles predecibles, hace gala de giros que difícilmente se ven venir. A propósito, dependiendo de vuestra velocidad de lectura con el inglés y de si decidís disfrutar del contenido del post-game o no, la duración de esta propuesta oscila entre las 20 y las 30 horas.
Una novela que da juego
En el ámbito jugable estamos ante una «Kinetic Novel» un pelín diferente a las habituales. Eso último lo decimos porque, aunque técnicamente no hay toma de decisiones que afecten a la trama o pongan rutas sobre la mesa, de vez en cuando sale un selector que permite que el jugador elija si quiere profundizar en determinados temas o pasar de ellos. Por cierto, a pesar de que antes comentamos que Tales from Toyotoki nos pone en la piel de Hikaru Nishime, conviene avisar de que este cambia la perspectiva a menudo, lo que ayuda a obtener información adicional y a conocer qué piensa el resto del elenco. Por suerte, gracias a la interfaz es fácil saber quién habla en todo momento.
Como tal, el juego está dividido en cuatro partes, comenzando con el prólogo. Algo que nos llamó la atención y que no terminamos de entender por qué es así, es que al acabar con una de ellas te sacan al menú principal y para acceder al siguiente capítulo hay que «iniciar» otra partida o acudir al apartado «Index». Una vez completas la aventura, el apartado «Extras» amplía sus horizontes ofreciendo bocetos con comentarios de artistas, pinceladas de lore, comentarios de los actores de voz y un apartado llamado “Append”, que es una especie de e-book (sin música ni voces) que cuenta con breves eventos de los personajes principales. Asimismo, tenemos “Truth”, que es algo de lo que no vamos a dar detalles para no entrar en spoilers, pero se amplía según lo lees y sirve para reforzar la historia a posteriori.
Por lo demás, la jugabilidad es la esperable de una novela visual de hoy en día. Es decir, pone a nuestra disposición un «log» por si nos saltamos algún texto sin querer, un slot de autoguardado, 63 slots normales, un modo automático que hace que el jugador se pueda ahorrar presionar la «A» para avanzar, la posibilidad de ocultar la interfaz para observar fondos e ilustraciones con comodidad y el ya clásico «Skip». De base está configurado para que solo se puedan saltar textos ya leídos, pero desde el menú de opciones es posible poner que todos los textos sean saltables.
Melodías y filtros mágicos
Pasando al apartado visual, Tales from Toyotoki nos genera sentimientos encontrados. Los fondos a menudo dan la sensación de que son fotos reales a las que le aplicaron un filtro de Photoshop junto a retoques para tapar matrículas y demás, lo cual desentona con los «sprites» y de paso genera que no sea raro que lo que dicen los textos y lo que sale en pantalla no termine de coincidir. Para los «sprites» y las ilustraciones apostaron por dibujos resultones y agradables a la vista, que destacan por sus tonos pastel. De ellos solo nos quejamos de que pocos personajes cuentan con «sprites» al hablar, de la casi ausencia de animaciones y de que varias escenas importantes se quedaron sin un dibujo para la ocasión, cuando hay eventos comunes que sí recibieron uno.
En lo referente a la banda sonora, se aprecian melodías que por lo general acompañan, pero que en momentos clave despuntan. Si nos ponemos quisquillosos, se puede sacar punta al detalle de que cuando termina una melodía, se corta unos instantes antes de reiniciarse, mas apenas se nota a nada que te acostumbras. Los efectos de sonido tienen el mismo problemilla, pero fuera de eso, cumplen su cometido. Por último, toca hablar de los actores de voz. Imaginamos que por temas de presupuesto, el grupo de personajes con voces se cuenta con los dedos de una mano, lo que provoca que ciertas escenas pierdan fuerza. No obstante, hicieron un buen trabajo y en especial nos gustaron las actuaciones de Furugoori, la persona que le presta su voz a Joe.
Tales from Toyotoki: Arrival of the Witch – Luchando contra el destino
En definitiva, Tales from Toyotoki: Arrival of the Witch es una «Kinetic Novel» notoria de Fragaria que, sin abandonar la posesión de dosis de comedia, los sentimientos románticos o el pasar de días tranquilos, aborda las incertidumbres de la vida, pinceladas de drama y asuntos sobrenaturales que se acaban ligando a los dos primeros.
Hemos analizado Tales from Toyotoki: Arrival of the Witch gracias a una copia digital cedida por Reef Entertainment. Versión analizada: 1.0.0
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