El Narrador: Estás sentado frente a tu pantalla, dentro de la web NextN. Mientras navegabas entre sus noticias, buscabas en Google o hacías el rutinario y distraído scroll de todos los días en tus redes sociales, te has topado con un enlace que te llamaba la atención: el del análisis de Slay the Princess: The Pristine Cut. Te has preguntado de qué iba este título y, llevado por la curiosidad, has decidido hacer clic en el enlace y entrar a leer este texto. Y aquí te encuentras, buscando respuestas.
Voz del Analista: Oye, creo que a partir de aquí me toca a mí explicar de qué va esto, ¿no?
El Narrador: Bueno, tienes razón. Al menos, por ahora.
Voz del Analista: Muchas gracias. Pongámonos un poco en contexto. Desarrollado por el estudio independiente Black Tabby Games, Slay the Princess: The Pristine Cut es la edición más reciente de una novela visual con tintes de terror y tragicomedia que vio la luz originalmente en 2023, pero que celebra su primer aniversario lanzando una nueva versión, llegando por primera vez a Nintendo Switch y ampliando su contenido original con nuevas variantes y rutas. Pasemos a explicar de qué va todo esto… Esta vez sí, dejo paso al Narrador, él se sabe la historia mejor que yo.
Estás en un camino en mitad del bosque
El Narrador: Al final de ese camino hay una cabaña. En el sótano de esa cabaña hay una princesa. Estás aquí para matarla. Si no lo haces, será el fin del mundo. En esto, simple y llanamente, se resume la premisa de Slay the Princess: The Pristine Cut. Tu objetivo es acabar con ella para salvar el mundo. Pero tienes que tener cuidado, porque no va a ser tan fácil como puedas pensar. La apariencia inocente y cándida de la princesa podría ser una máscara que oculta triquiñuelas, engaños y planes que escapan a la imaginación del más pesimista. Así que tienes que sopesar cuidadosamente cada decisión que tomes.
Voz del Inseguro: ¿Ah, sí? Pues vaya… ¿Y qué puedo hacer? No sé de qué forma abordar esta tarea tan trascendental… Y ni siquiera me han explicado por qué esa princesa es tan peligrosa. ¿Debería hablar con ella primero para estudiar sus intenciones? ¿O eso sería ponérselo fácil para que me tome el pelo? ¿Bajo al sótano armado o desarmado? ¿Escojo una postura agresiva o intento ganarme su confianza? No parece que…
Voz del Cauto: Shh, calla. No digas más de lo debido. No queremos que los jugadores se vayan de este análisis habiéndose destripado lo más mínimo de las sorpresas del juego. Yo sigo a partir de aquí.
Avanzar en Slay the Princess: the Pristine Cut
Voz del Cauto: Sin profundizar en detalles sobre la historia, sólo puedo decir que Slay the Princess: the Pristine Cut estructura su narrativa en torno a la toma de decisiones. La princesa es… No puedo decir más.
Voz del Analista: Mira, Cauto, entiendo tus preocupaciones, pero así no se puede hacer un análisis. Déjame a mí. La princesa es un personaje repleto de secretos y sorpresas, y la faceta de ella que veamos depende por completo de las decisiones que tomemos al interactuar con ella, antes de adentrarnos en el sótano, e incluso antes de llegar a la cabaña. El hilo narrativo toma múltiples vertientes basándose en lo que nosotros decidimos. En el sentido más estricto del término, casi literal, nosotros damos forma a lo que sucede.
El narrador: Te sumerges en la aventura. Avanzas, tomas decisiones, eres testigo inmediato de las consecuencias de tus actos. Te enfrentas a tus victorias y a tus derrotas. Asumes la realidad y continúas, o te la cuestionas hasta su misma esencia y te detienes a pensar. Escuchas…
Voz del Cauto: ¡Pero no lo digas!
Voz del Completista: Uf, no hay quien aguante a este tío. Está bien, no diremos más de lo debido. Si quieres descubrirlo, comprúebalo por ti mismo. Sólo te vamos a decir que puede llevarte unas 2-3 horas completar un camino hasta el final, pero que hay tantas variantes que la rejugabilidad multiplica la duración del juego. Además, The Pristine Cut incluye modificaciones a algunas rutas, e incluso facetas totalmente nuevas de la princesa. ¿Quieres verlas todas? Tienes para un buen rato.
Es obvio que Slay the Princess: The Pristine Cut te va a tener leyendo
Voz del Analista: Las múltiples rutas que ofrece Slay the Princess: The Pristine Cut nos llevan a un abanico interminable de opciones de diálogo, en las cuales se halla la auténtica salsa del juego. Si bien la historia tiene tintes de terror, de tragedia, de romance y de filosofía, no es menos importante el manejo magistral del tono. El juego sabe perfectamente cuándo crear tensión, cuándo rebajar el tono y cuándo introducir los alivios cómicos. Nos hace viajar entre sus ocurrencias y tejemanejes y nos mantiene tan atrapados como a la propia princesa en ese dichoso sótano.
Voz del Pragmático: Ciertas circunstancias en torno a la historia nos llevan a enfrentarnos con las mismas opciones de diálogo más de una vez. Y esto podría hacer que pensemos que se hace pesado y repetitivo, o que un descuido nos puede llevar a un déjà vu. Nada más lejos. El juego incorpora opciones para omitir ciertos diálogos, y bloquea por su propia cuenta ciertos caminos si ya los hemos recorrido. No quiere que nos atasquemos en un bucle infinito, quiere que vayamos deshaciendo la madeja que supone su historia y que acabemos llegando a una conclusión. Que sea más o menos satisfactoria, eso ya queda en nuestras manos.
Hablemos de la profundidad del alma
Voz del Artista: Me refiero, claro, al alma del juego. Porque el arte tiene alma y tiene vida, y Slay the Princess: The Pristine Cut es un referente en este sentido. Todas y cada una de las imágenes que vemos a lo largo de la aventura están dibujadas a mano, y mientras jugamos, el juego incorpora un efecto de paralaje que, al mover los mandos de Nintendo Switch, provoca que la imagen se incline ligeramente, dando una curiosa sensación de profundidad. El estilo artístico se adapta de forma magistral a lo que sucede en la historia, camaleónico y atractivo como él solo, dentro de su monocroma simplicidad.
Voz del Sádico: Con permiso de la sangre, claro. Sería un crimen contra el arte que la sangre dejara de ser roja.
Voz del Escuchante: Igual que sería un crimen jugar este juego escuchando otra cosa, en lugar de dejarse llevar por su excelente banda sonora.
Voz del Completista: Además, esta nueva versión nos regala una galería cuando llegamos a los títulos de crédito por primera vez. En esta galería, podemos ver todas las imágenes, y también recibir pistas sobre las rutas o imágenes que nos falta por ver. Y es que podríamos completar todas las rutas, descubrir todas las facetas de la princesa y explorar todos los finales, posibles, que eso aún no sería suficiente. Puede ser que nos falten imágenes por ver, fotogramas ocultos para nosotros… No te dejes ni una sola estampa sin contemplar, ni uno solo de los comentarios sin leer.
Voz del Analista: Cada loco con su tema, ¿eh? No puedo negar que hay muchos motivos por los que disfrutar de este título.
Slay the Princess – Nintendo Switch. Las cosas no son lo que parecen
El Narrador: Te encuentras al final de este análisis. Aún no lo sabes, pero has perdido un tiempo precioso. Si en lugar de leer estos párrafos, te hubieras puesto a jugar ya a Slay the Princess: The Pristine Cut, habrías invertido estos últimos minutos de forma mucho más provechosa. Y, si te gustan las novelas visuales y no te intimida un poco de terror, seguirás desaprovechando cada minuto que transcurra desde que acabes de leer este último párrafo hasta que te hagas con este fascinante y embaucador juego que merece la pena experimentar totalmente a ciegas.
Voz del Cauto: Hemos intentado ponerte en situación sin desvelarte más de la cuenta. El resto queda en tus manos.
Hemos analizado Slay the Princess: The Pristine Cut gracias a un código digital proporcionado por Black Tabby Games. Versión analizada: 1.0.3
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