Analizamos a fondo Final Fantasy Theatrhythm Curtain Call para Nintendo 3DS

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221 canciones de una de las sagas con mejores bandas sonoras del género y que abarcan gran cantidad de estilos desde la música clásica, pasando por el rock, el metal, funk o incluso jazz. Un repertorio magnífico que incluye un sinfín de temas de uno de los mejores en esto, el maestro Nobuo Uematsu, compositor de la gran mayoría  de las entregas numeradas de la franquicia, que además viene en una magnífica compañía, pues tanto en la propia saga como en sus spin-offs han participado otros grandísimos nombres de la talla de Takeharu Ishimoto, Masashi Hamauzu, Hitoshi Sakimoto, Kumi Tanioka, Naoshi Mizuta, Noriko Matsueda, Takahito Eguchi o Kenji Ito.

Una gran selección de temas donde encontraremos clásicos como Battle at the Big Bridge, Terra’s Theme, One-Winged Angel, The Man with the Machine Gun, Not Alone o To Zanarkand, y estos son solo unos poquísimos ejemplos hablando de las entregas principales, además de temas de los diferentes spin-offs como The Price of Freedom (FFVII: Crisis Core), Keeping The Peace (Dissidia), Gate to the Rift (Dissidia 012) o Vermilion Fire (FF Type-0) por mencionar algunos.

 

 

Sin entrar a valorar el resto de aspectos que ofrece el juego el cartucho ya merecería la pena solo por poder llevar en el bolsillo más de 25 años de historia musical de una de las sagas más longevas de la industria. Una joya imprescindible para cualquier fan de Final Fantasy que se precie e incluso para cualquier amante de la música en general y uno de los títulos más destacados de 3DS en este aspecto.

 

No se me ocurre mejor forma para describir esto que con unas palabras del mismísimo Uematsu en febrero de 2012 cuando salió la primera parte a la venta:  «As I remembered various things from the past 20 years, I was reduced to tears. FF music fans should definitely play it. Won’t you cry with me?»

 

Ya para terminar, nos gustaría dejaros un pequeño consejo y es recomendaros encarecidamente el uso de auriculares para disfrutar plenamente de la experiencia Theatrhythm, pues aunque desde los altavoces de la propia consola no se escucha mal del todo, no hay ni punto de comparación a sumergirse de lleno con unos auriculares.